7.

27 5 0
                                    

Para Gerard.

El delgado hilo que separa a la vida de la muerte se esta rompiendo cada vez más rápido, y no quiero perderlos.

Hoy fui a inscribirme temprano, me levante y sólo te ví ahí, acostado, imaginándome posibles cosas que estuvieran pasando por tu mente.

Caminé con mamá hasta la parada de camiones y sentía que todos estaban observandome. Estaba nervioso. Sólo deseaba que estuvieses ahí para protegerme.

Me dolía el estómago e ir a un lugar desconocido con cientos de chicos no ayudaba mucho. Porque sí, me aceptaron en una escuela exclusiva para chicos. Y no fui yo quien quería, jamás me han gustado ese tipo de escuelas. Sólo lo hice por él; no iba a dejarlo solo.

Cuando llegamos todos los niños me miraban. Quería sentirme bien. En ese momento la historia volvía repetirse: el estúpido pensamiento de que la gente me observa, poniendo toda su atención en mis movimientos, porque si me equivoco estarán listos para decirme mis errores. Juzgarme sin antes conocerme, como todos lo hacen.

Mikey.

p a r a  g e r a r d .Where stories live. Discover now