una larga semana de espera

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Bajamos y le explicamos a la familia que tanto Marcos y yo viajaríamos en unos días a Italia. Mi padre fue el único que no se mostro muy contento con la decisión.

Le comente que no teníamos escapatorias y que estaba dispuesta a sacrificarme por la familia que solo tenia que casarme y que al tiempo me podría separar, se que lo ultimo era una gran mentira pero era la única forma para que el se calmara.

La familia quedo satisfecha con la decisión y regresaron a sus rutinas como si en la mañana no fuéramos enterrado al causante de este gran lio.

Paulino, se despidió de nosotros e indico que se iría a descansar al hotel, y que comenzaría a cuadrar y arreglar todo lo del viaje.

Mas tarde esa noche, ya acostada en mi cama no podía dormir. Mi cabeza era un lio entero.

Solo pensaba que mis planes de terminar mi carrera de Diseñadora de interiores, ya no se cumpliría.

Que mi vida cambiaria y ahora tenia que hacerme a la idea en que probablemente compartiría mi vida con un extraño. El cual seria mi esposo y debía tener relaciones con el para tener un hijo.

Nunca he sido una santa y hace mucho tiempo que perdí mi virginidad pero solo el hecho de tener que acóstame con alguien solo por obligación, no me resultaba muy complaciente.

Decidí salir de mi cama y fumarme un cigarrillo en el balcón de mi habitación. No suelo fumar frecuentemente solo cuando me estreso. Y eso es muy rara vez.

Estaba apunto de encender mi cigarro cuando sentí alguien detrás de mi.

Marcos por el amor a Dios, podrías hacer ruido por lo menos, casi me cago enzima pensando que era un fantasma o algo así—le reclame.

Lo siento, ¿que pensabas que se te estaba apareciendo el abuelo?—

Pues, Dios no, que ni se le ocurra aparecerse—

¿Que hacías? ¿Tampoco puedes dormir?—

¡Nop!. Mi cerebro no quiere dejar de pensar y dejarme dormir— ¿Y tu?—

Tampoco. Acabo de tener el rompimiento más bizarro de la historia por teléfono—

¿Terminaste con Andrea?—

Si...—

¿Y?—

¿Y?... resulto ser una loca. Se molesto al principio. Pero luego me salió con que no importa que ella seguiría conmigo como mi amante, y cuando le dije que eso no podría ser que me iría a Italia, me salió que se iría conmigo que le comprara un apartamento allá donde ella pudiera verme y fuera nuestro nidito de amor. En serio se volvió loca—

¿Loca? Pues si no te lo voy a negar o te quiere mucho como para denigrase y convertirse en tu amante o la abuela tenia toda la razón---

¿De que hablas?—

¿La abuela nunca te lo a dicho?—

¿No que?—

Ella siempre dice que pareciera que Andrea andará contigo solo por el dinero—

El Testamento I. Dada en MatrimonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora