Luzbel ( 2° Parte ) ||En Físico||

Capítulo 1 |Nueva Versión disponible|

—¿Para qué quiero eso? Si puedo contactar contigo telepáticamente — frunció el ceño, confundido.

Recogí las llaves de mi departamento y fuimos hasta el ascensor.

—Pero con el resto no puedes comunicarte en caso de que ocurra algo, aunque ellos tendrán la opción de bloquearte, cosa que yo no puedo.

—Si tengo ese móvil serás al último al que llamaré — aseguró —. Ahora tendré una excusa para poder ver a Ashley en cualquier momento — murmuró, haciendo que lo mirara de soslayo.

Llevaba cuatro meses aguantando a degenerados que se acercaban a mi novia, y ya había tenido que tomar medidas extremas para protegerla. Incluso llegué a partir algún brazo y torturar a dos Caídos que la acosaban brutalmente.

La situación se había vuelto insoportable y tenía que asegurarme de que nadie más se atreviera a hacerla sentir incomoda.

No solo tenía que lidiar con todos los Ángeles y Caídos, sino también con Gabriel y Azael, quienes habían mostrado claras intenciones hacia ella. Fue necesario que les amenazara directamente, dejándoles claro que debían mantener siempre una distancia prudente de ella o sufrirían graves consecuencias. Les advertí que, si se atrevían a acercarse a ella, les cortaría las manos sin dudarlo.

Era consciente de que los Caídos se sentían atraídos hacia mi novia debido a su Don especial, lo cual generaba una mezcla de envidia y frustración en mí. Verla incómoda y sintiéndose mal por las acciones de los demás me enfurecía profundamente. No podía soportar la idea de que ella se viera afectada negativamente por algo que no podía controlar.

Cada vez que notaba a otras personas mostrando interés en ella, una furia ardiente se apoderaba de mí. Me molestaba la idea de que hubiera quienes la persiguieran o intentaran acercarse a ella de manera inapropiada. Sentía una gran rabia hacia esos individuos que no respetaban su espacio y su bienestar emocional.

—La próxima vez va a ir Padre a por ti... — murmuré entre dientes, viendo cómo Gabriel se encogía ante mi mirada desafiante —. Pero a recoger los restos inertes de tu cuerpo.

—Era solo una broma — respondió intentando mantener su seriedad, pero pude ver el rastro de temor en sus ojos.

—Lo mío no lo es — afirmé con firmeza.

Noté cómo Gabriel tragaba con dificultad, pero sin darle más importancia a nuestra breve pero tensa conversación, entró en el ascensor como si nada hubiera sucedido.

Eligió el camino de la vida.

Jugué con las llaves del coche mientras el ascensor descendía hasta el garaje. Cuando las puertas se abrieron, Gabriel hizo sonar su garganta antes de volver a hablar.

—Creo que deberías relajarte un poco, Lucifer — dijo con un tono de voz sereno.

No pude evitar soltar una risa desganada mientras caminaba hacia mi deportivo.

—¿Tú serías capaz de tomártelo todo a la ligera mientras todos los de nuestra especie van detrás de tu pareja? Unos para follar con ella y otros con la intención de matarla, sin llegar a un término medio — Gabriel hizo una mueca de desagrado y negó con la cabeza.

—Pero hemos estado atentos durante estos cuatro meses por si nuestros hermanos regresaban a por ella, y no ha pasado nada... — suspiró —. Además, ya les has dejado claro a todos los Caídos que los matarás si se acercan a Ashley...

—Y aun así ya me he visto obligado a acabar con la vida de dos de ellos — respondí con un bufido.

Gabriel permaneció en silencio por un momento, antes de continuar hablando.