||Diabolik Lovers|| † New Blood † [EDITANDO]

|| Capítulo V ||

Capítulo V: Es una broma...¿no?
 
 
  

— Y ahora, ¿qué hacemos?

— Hacemos me suena a muchos, que yo sepa Ayato fue el que estropeó todo. Que se encargue él.

— ¡¿Y por qué yo?! ¡¿Quién lo manda a entrar al cuarto de Chichinashi?!

— ¿Y por qué viniste aquí en primer lugar? Les advertí que por ahora había que ser discretos.

— Tsk.

— Ahora ha quedado impregnado en el aire el olor a sangre de Bitch-chan...

— Sí, hoy no tuve la oportunidad de beber su sangre.

— Yo tampoco.

— No es el momento para pensar en eso. ¿No ven que tenemos un problema aquí?

— Oh~ cierto, cierto.

Los sería pares de ojos cayeron en el joven castaño patidifuso, que no comprendía lo que decían. Estaban hablando de olor a sangre, ¿no? ¿O quizás escuchó mal?

Una idea de lo que sucedía se le cruzó en la mente. Tal vez era una broma como en esas películas y series donde fingen se una secta para iniciar a una persona en su club o algo así.

Debía ser eso, claro. Después de todo la mansión tenía ese aspecto oscuro que daba ese ambiente de mal agüero.

— ¿Qué se creen? ¿Vampiros? —farfulló con sorna, iba a seguirles el chiste.

— Vaya, al parecer no eres tan tonto como creí —comentó Raito.

No pudo descifrar si el tono de voz que utilizó fue para burlarse o no, así que decidió seguir la corriente.

— ¿Así que dónde guardan sus ataúdes para dormir, eh?

— Son incómodas. Todos preferimos camas a excepción de Subaru—respondió Reiji frunciendo el entrecejo como si estuviera ofendido por tal pregunta.

El joven guardó silencio un momento ante la respuesta tan seria que recibió.

— ... Es una broma, ¿verdad?

— Si quieres ver el ataúd, en el cuarto de Subaru está.

—¡Hey! ¡¿Qué te pasa?! ¡Es mí habitación! ¡No andes invitando a gente como si nada!

La forma con la que respondían provocó un mal presentimiento en Misaki.

Se forzó a soltar una risita y les devolvió la mirada con diversión.

— ¡Claro! Buena broma. ¿Siempre hacen esto a las personas que se quedan aquí? ¿Es una especie de ritual para divertirse? —preguntó.

— ¿De qué hablas? —preguntó Kanato abrazando a su peluche.

Ante la mirada extrañada y fuera de cualquier tipo de gracia con la que todos lo miraron, hizo que la sonrisa del joven se borrara y sintiera que algo de verdad andaba mal.

— Ehm... Creo que su broma ya pueden dejarla... —anunció con incomodidad.

Si querían asustarlo, pues funcionó un poco. Pero ya era hora de que todo terminara.

— No comprendo de qué estas hablando —dijo Reiji elevando una ceja.

— ¡Vamos! ¡Eso sobre ser vampiros! —exclamó como si fuera lo más obvio del mundo— Obviamente la sangre es falsa, ¿no?

De nuevo hicieron silencio e intercambiaron miradas entre ellos. Fijó su vista en Yui y la encontró petrificada con una expresión de asombro y miedo.