Capítulo 21 - Lo difícil que es decir adiós

26 4 3
                                    

Inimaginable caminaba por su ciudad sin importarle ir uniformado, los civiles lo veían pasar pero no le hacían mucho caso, el chico entre más caminaba más pesó sentía en sus hombros pues cada vez veía a más niños, familias, personas a las que en unas horas el les fallará, pero tenía aún un lugar a cual ir.
Llegó a su casa, entró como si nada, y sus padres lo vieron.

—¿Ini… Inimaginable? —dijo el señor de familia al ver al hombre más poderoso de México entrar a su casa.

—Buenas… Buenas tardes —dijo el chico nervioso.

—¿Que hace aquí?

—Pues, vine solo a darles las malas noticias de que estoy por enfrentarme a una batalla La cual no voy a ganar, y al perderla pierde todo el universo, no nos queda mucho tiempo de vida, será mejor que lo aprovechen.

—Rápido! Márcale a Juan para que venga —dijo la señora a su esposo.

—No, no será necesario hacer eso —dijo el chico.

—¿Porque? ¿Que le pasó a mi hijo? —dijo la madre preocupada.

—No se como decirles esto así que, una imagen dice más que mil palabras —y con mano temblorosa, Inimaginable se quitó el antifaz revelando su identidad a sus padres, ellos mostraron una cara de asombro y angustia.

—No es cierto, dime que no es cierto —decia su madre quebrando en llanto.

—¡Hijo no angusties así a tu madre y ya di que es una maldita broma! —dijo su padre enojado.

—Ojala —Toma un cuchillo—Ojala lo fuera —Se clava el cuchillo en el abdomen, sus padres se asustan pero después revela el cuchillo doblado—Invulnerable.

Sus padres corren a el para abrazarlo.

—Hijo, quédate, no te vayas.

—Lo siento mamá  pero es mi deber, debo ganar tiempo para todos.

—Pero hijo, si es una batalla perdida desde un principio ¿porque ir? —dice su padre tratando de no llorar.

—Porque soy mexicano, y un hombre mexicano pelea aún sabiendo que no va a ganar, es mi deber hacerlo, se me concedió un gran poder, y por eso debo cumplir con grandes responsabilidades, si hago esto es para que la humanidad tenga aunque sea unos minutos más de vida, por eso les pido que los aprovechen.

—Yo quiero pasar este último día de vida con mi hijo —dijo su madre rompiendo en llanto.

—Y yo junto a mis padres, pero tengo una misión que cumplir, lo siento.

—No, no te disculpes, no hay razón de que lo hagas ya que prácticamente te estas disculpando por protegernos —Su padre pone su mano en su hombro—Hijo, estoy muy orgulloso de ti, los dos lo estamos.

—Gracias papá y mamá —Se vuelve a poner su antifaz—Es hora de irme —El chico empiezo a salir por la puerta, su madre intentó correr tras el pero su esposo la detuvo y ella grita en llanto por su hijo.

—¡No! ¡Hijo vuelve! ¡Quiero a mi hijo conmigo! —La señora cae de rodillas al suelo mientras su esposo la consuela—¿Porque dejaste que se fuera?

—Porque… yo si tengo fe en el.

La mujer detiene su llanto un momento—¿Que?

—Yo se que el va a ganar, se que el regresará a esta casa todo puteado y con la cabeza de aquel cabron.

—Pero el dijo que es una batalla perdida.

—Ese niño siempre a tenido las expectativas muy bajas, el va a lograrlo, lo se, después de todo es nuestro hijo, el es El hombre del poder inimaginable

LOS GUARDIANES DE LA LUZ [TERMINADA] Where stories live. Discover now