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La mañana era cálida, para ser pleno otoño, con las hojas de los árboles en el suelo, tiñendo todas las cuadras de marrón, anaranjado y amarillento. Todo se vía tranquilo hoy, sospecho.


—Me he enterado— burló Chan, el hermanastro mayor de Hyunjin —; te gusta Lee Haneul. Tu compañera de curso.

—¿Qué mierdas, Christopher?

—Minho lo sabe y dijo que sí le haces daño va a golpearte, y yo lo ayudaré. Haneul es una chica fantástica, es muy tímida y muy sensible, pero cuando realmente la conoces es confiada y graciosa.

Tenía razón. Haneul era genial. Tímida y sensible. Él ya había comprobado esas cosas. El pelinegro se quedó pensando en aquello hasta que su hermano estacionó el coche en el estacionamiento de la escuela.

Sin despedirse de el mayor –usualmente es así–, Hyunjin bajó del auto para caminar hasta donde sus compañeros. Haneul, Ahro, Yisu y Dongyul estaban en la puerta, riendo de cosas de chicas, seguramente. Haneul destacando entre ellas. Su humor y carisma haciéndola tan distinta del resto.

—¡Hyunjin!— grita Ahro, sacándole la calma de mi cuerpo y haciéndole entrar en la realidad —. Deja de babosear por Haneul.

Haneul lo miró, para luego dirigir su vista al piso e irse a quién sabe donde, acompañada de Yisu. Sin un saludo. Hyunjin procede, sin más, a dejar sus pertenencias en el suelo, y saludar a la otra chica restante, mientras charlaban el timbre suena y se ven obligados a entrar.

—Haneul llegará tarde— se queja Dongyul.

Todos recojen sus cosas y sus mochilas. Hyunjin toma lo suyo y lo de Haneul; dejando en el asiento al lado del que seleccionó para sentarse junto a la hcica, cerca de sus demás amigas, como solían hacerlo siempre. Cuando la menor del grupo entra, se sienta en donde se encontraban sus pertenencias, sin emitir palabra o algún ruido. Preocupado por haber cometido algún error, su compañero la observa detenidamente, y diviso una lágrima estampar contra la mesa de su asiento.

—Profesora Im, Haneul no se siente muy bien— dijo, levantando lamano y ganándose la atención de la docente —. ¿Puedo acompañarla a tomar aire?

La señora regordeta lo duda unos segundos y acepta la petición de su alumno favorito. Haneul sale prácticamente corriendo al baño de chicas, mientras la esperan afuera de éste.

Se la oye llorar con todas sus fuerzas. Hyunjkn la oye llorar por ése idiota, nuevamente. Siempre es así. Él está perdido por ella, consolándola del mal que le hacen, y no se queja de eso, se supone es su amigo, apoyarse es una de las cosas que se suponen hacen los amigos amigos.

—Hyunjin— dice la señora Hwa, la conserje —, ¿Hannie está adentro? Entra, cerraré el baño para hacer limpieza, quedensé ahí dentro el tiempo que necesiten.

En modo de agradecimiento, el muchaho ayuda a la señora Hwa con los productos de limpieza, y cuándo finaliza, espera a mi amiga en la puerta del servicio en el que se encerró. Cuando sale, choca contra el pecho del contrario, y le mira a los ojos, para luego seguir llorando a mares entre sus brazos.

Se tiran al suelo, y continua consolándola, mientras la señora Hwa limpia los retretes. Hyunjin besa la cabeza de Haneul cuando parece haberse calmado. Luego de que de lavase el rostro, salen al patio.

—¿Qué sucedió esta vez?— pregunta observándola mientras ella juega con su mano y la suya.

—Hyunjin... Jamás te he contado quién es esa persona, y tampoco lo haré hoy.

—¿Quién es?— dice mirándola directo a los ojos color miel —. Dime quien es aquel chico que tanto te hace llorar y pasarla tan mal, que opaca y arruina a la alegre Haneul. Quiero matarlo.

—Hyunjin... Se honesto— dijo sin despegarle la mirada, y nuevamente las lágrimas recorren sus rosadas mejillas —. ¿Realmente besaste a Yisu en la fiesta de Jisung el domingo?

—¿Eh?— eso era una sucia mentira.

Dió un nuevo suspiro, para tirarse a llorar desconsoladamente; —Eres tú, Hyunjin— comenzó a golpearle en el pecho de su amigo, llorando —. Lloro todas las noches por tu puta culpa, tú eres el que me apaga y opaca la alegría, arruinas mis buenos momentos, puedes hacerme feliz un rato, y al otro volverme infeliz, hacerme mierda. Te odio, de tantas personas en éste mundo, en esta escuela, ¿tenías que gustarme tú? Te detesto, Hwang. A tí y a todas tus noviecitas, a que seas tan mujeriego. Me odio a mí.

—Haneul, Haneul— intenta frenar sus golpes tomando sus dos muñecas, y lo consigue —. No te odi...

—¿Tú creés qué es fácil no odiarme cuándo soy muy consciente de qué soy totalmente insuficiente para tí? ¿Y que cualquiera de mis amigas no ha caído por tí, pero yo sí?

—Ya entiendo...

—No, no lo entiendes... Es mucho más complejo que gustar de alguien. Hwang Hyunjin, ni tú mismo eres capaz de sostenerme la mirada y decirme que soy bonita. Changbin tampoco lo fue. Ni Seungmin. Lo único que les provoqué a ellos fue lástima y pena, sólo por eso estuvieron conmigo.

—Lo hago, Haneul. Lo hago. Es otra vez tu jodida autoestima impidiéndote ver lo bella que eres. Y sí, soy capaz de mirarte a los ojos y decir que eres hermosa, y también soy capaz de decirte que eres mucho más que suficiente para mí, pero que no te merezco. Y sí Seungmin y Changbin fueron tan idiotas en hacerte creer eso, eso no es amor, Haneul. Vales mucho, preciosa. Soy completamente distinto a ellos, entiende tú que no es lo mismo estar con chicos cómo ellos, que estar conmigo...— se queda perpleja observando un punto fijo a las espaldas de Hyunjin, el silencio en todo el patio vacío —Lo de Yisu...

—No me debes explicar, acabo de hacer algo ridículo, tal cómo lo hice las veces anteriores. Jurar que no me gustas, y fingir que no me importa sí sales con alguien o no— baja sus manos, y él ablanda el agarre de sus muñecas, hasta caer hasta sus manos y tomar éstas —. Creo que debía haber hablado desde el principio, desde el día en que me comenzaste a confudir, cuando tomaste mi mano en los pasillos. Es tan tonto e infantil.

Sus rostros cortan distancia, sintiendo sus respiraciones chocar. Él sintiendo el aroma a coco de Haneul, observando sus temblantes pupilas ante el miedo y la desconfianza de lo que pueda suceder. Comienza a ladear la cabeza y achicar aún más el espacio entre ellos.

—No...— Haneul susurra y corre el rostro hacia otro lado, negándose al beso.







Uy, perdón.
Errores ortográficos = no veo ni pija, no me recuperé del fondo de ojo todavía.

Mood:

Cc: a mi papá

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Cc: a mi papá.

➤ self esteem ᎒ hwang hyunjinWhere stories live. Discover now