La Hermana Perdida de Justin Bieber (Niall Horan) [SIN EDITAR]

Capítulo 45: Te Amo.

Capítulo 45: Te Amo.

Narra Nadia.

Cada vez falta menos, eso es lo primero que se me viene a la cabeza cuando me despierto. Suspiro y miro a Niall que está dormido a mi lado.

Beso su frente con cuidado de no despertarlo, me levanto de la cama y voy directo al baño a hacer mis necesidades y a bañarme. Luego de un rato en la ducha, salgo, me cambio y bajo a la cocina a prepararle un desayuno a Niall, el cual le voy a llevar a la habitación.

Es increíble lo rápido que pasó el mes y el año. Todavía me acuerdo cuando voví a ver a Justin en Nando's, también cuando me dijo que nuestros padres habían muerto, cuando me reencontré con Sam, cuando al fin admití que estaba enamorada de Niall, cuando volví a ver a Luka.... Todos estos recuerdos son las cosas más importantes que me pasaron desde que me secuestraron. Todos los momentos que viví con ellos nunca los voy a poder olvidar, y el simple hecho de que mañana es la última vez que los voy a ver... Se me hace un nudo gigante en el estómago y en la garganta. Esto es lo más horrible que hice en mi vida; el lunes por la madrugada me voy a ir, y sin despedirme de nadie. Solo voy a desaparecer de sus vidas para no volver nunca más.

Aveces pienso que lo mejor que pude haber hecho es irme lejos y no vovlver a cruzarme con nadie que haya marcado mi vida, para bien o para mal. Hubiese desaparecido cuando me separé de Sam, o cuando volví a ver a Justin, pero el problema de eso es que no sabía que yo les iba a causar tanto daño. Lo único que quería era pasar mi vida junto a mi hermano, aunque sabía que yo les iba a traer problemas. Y eso pasó, todos los problemas que hubieron fueron por mi culpa. Cuando golpearon a Niall y secuestraron a Andy fue mi culpa. Todo eso fue mi culpa. Puede ser que también, al principio, lo hayan hecho para que con Sam los dejemos a ellos y él nos agarre. Pero no, ahora el daño que les voy a hacer a todos va a ser mi culpa. Me duele dejar a Niall, Justin, Sam, Andy, Tom, Luka y a los chicos y chicas.

Todos y cada uno de ellos me hicieron volver a abrir mi corazón y quererlos a todos. Y es por esto que siempre les voy a estar agradecida. Ellos me hicieron volver a querer, me hicieron olvidar todo lo malo que pasó.

«Nada dura para siempre», cuanta razón tiene esa frase. Todo lo que yo pasé con ellos dentro de poco ya no va a volver a pasar. Y esto es lo que más me duele; no volver a pasar tiempo con ellos, no volver a hacer bromas o volver a ver una película con ellos. Esto es lo más doloroso que voy a hacer. Aunque es raro porque todavía no me fui y ya me estoy culpando del daño que les voy a causar a todos. Pero es así, cuando me vaya los voy a dañar. Y más si me voy sin despedirme de nadie.

Cuando el desayuno estuvo listo, lo llevé hasta la habitaión tratando de no carme en las escaleras. Llegué, abrí la puerta, dejé el desayuno en la mesita de noche y traté de despertar a Niall que todavía dormía.

Besé sus labios y al segundo de que mis labios tocaran los suyos, el me colocó arriba suyo tomándome por sorpresa.

Nadia: Taje el desayuno- lo beso.

Niall: Mmm, se ve delicioso- dijo sobre mis labios.

Nadia: Pero si no lo viste- hice puchero, a lo que él rió y me besó.

Niall: No hace falta verlo para saber que está delicioso- me volvió a besar.

†††

Escondí mi rostro en el pecho de Niall y dejé que las lágrimas salgan. No puedo evitarlo. Él me acaricia la espalda y me aprieta a él con preocupación.

Niall: ¿Qué pasa?- pregunta preocupado-. Hace rato que estás llorando, me preocupo.

Luego de desayunar, y darnos un baño- por separado- decidimos bajar a ver alguna película hasta que llegue la hora de almorzar. Cuando ésta llegó, fuimos a comer a Nando's, donde las personas- la mayoría mujeres- le pedían un autógrafo y alguna que otra foto. Terminamos de almorzar y volvimos a ver otra película: The Avengers, Iron Man 1, 2 y 3 y El Capitán América. Cuando éstas terminaron hablamos un rato, hasta que yo me eché a llorar en los brazos de Nialler.

Nadia: No puedo contarte- susurro en su pecho.

Suspira frustrado y levanta mi cabeza haciendo que lo vea a los ojos.

Niall: Hace días que estás así. ¿Por qué no me lo podés decir?- su voz se estaba elevando, al igual que su enojo-. Sabés que me preocupo por vos. ¿Es que no confiás en mí?- su voz bajó, estaba decepcionado.

Me separé de él y miré el suelo del living que en este momento se encontraba más interesante que cualquier otra cosa.

Nos quedamos un rato en silencio, lo suficiente como para que él se levante y se disponga a salir del living. Antes de que salga, susurré:

Nadia: Tengo miedo, tengo miedo a que me odies- levanto mi cabeza y lo veo. Él se quedó de espalda en el umbral.

Volví a bajar la vista al suelo y dejé que más lágrimas salieran. Sentí a alguien sentándose a mi lado y abrazarme. Lloré más fuerte cuando él hizo que me siente sobre él.

Niall: Escuchame- levantó mi mentón e hizo que lo mirase-, nunca podría odiarte. No a vos. Sos lo mejor que pasó por mi vida. Nunca podría odiarte.

Me besó apasionadamente, como si no quisiera dejarme ir.

El beso cada vez estaba subiendo de tono, y cuando me quise dar cuanta estaba sentada con ambas piernas al costado de Niall mientras que él metía sus manos por debajo de mi remera, las mías paseaban por su espalda. Levantó mi remera hasta que la pasó por mis brazos y me la sacó. Me miró por unos segundos, tratando de encontrar algún rastro de inseguridad en mi rostro, y al no encontrarlos me volvió a besar.

Se levantó del sofá conmigo, rodeé ambas piernas al rededor de su cintura a la vez que él me agarraba del trasero para no caerme y empezó a subir las escaleras tratando de que no nos cayeramos en el intento. Una vez ya arriba, caminó hasta nuestra habitación donde me colocó en la cama como si de un cristal se tratase.

Besé sus labios con desesperación a la vez que él me sacaba el short y lo tiraba a algún lugar de la habitación. Se separó de mí y me miró de arriba a abajo pervertidamente, se mordió el labio y yo sentí mis mejillas arder. Él sonrió y me besó.

Nadia: No vale- dije sobre sus labios-. Vos estás vestido y yo estoy en ropa interior.

Niall: Eso se puede arreglar.

Él se sacó los pantalones y yo lo ayudé a pasar su remera por sus hombros. Cuando se la saqué, la tiré a algún lado de la habitación y lo atraje hacia mí besándolo.

Sus labios bajaron a mi cuello, para luego bajar a mis senos, donde sacó mi sostén, luego jugó con ellos, mientras yo me retorcía de placer de bajo de él. Cuando terminó de jugar con ellos, me miró y me besó ferozmente. Mis manos vagaron por su espalda hasta llegar al elástico de su boxer, donde me decidía en bajar o no su boxer. Él me miró.

Niall: ¿Estás segura de hacer esto?- asentí y él sonrió.

Pasó sus manos por mi cuerpo recorriéndolo hasta que llegó a mis braguitas. Me miró y yo asentí. Quiero hacerlo, quiero que él sea el primer y único hombre en mi vida. Sacó mis bragas al momento en el que yo sus boxer.

Después de unos momentos de darnos placer, él entró en mí. Hice una mueca de dolor cuando entró en mí, cosa que él no pasó por alto y me miró preocupado. Le sonreí y él empezó a moverse lentamente, entrando y saliendo.

Coloqué ambas piernas alrededor de su cintura, ocasionando que sus embestidas sean más rápidas y placenteras. Cuando llegamos al clímax, grité su nombre. Al igual que él el mío.

Nadia: Te amo- dije recostando mi cabeza en su desnudo pecho y tratando de recupar el aliento. Besó mi frente y pasó una sábana sobre muestros desnudos cuerpos.

Niall: Yo también te amo- besó mis labios.

Nunca me voy a olvidar de esto.

Este va a ser un recordatorio de que yo fui suya, al igual que él fue mío.