Capítulo 4: Primera conversación

435 67 7
                                    

—No era la manera de juntarte con ellos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—No era la manera de juntarte con ellos.

—Tú me pediste que me mantuviera cerca.

—Yo no te dije eso.

Azuleia miraba con desdén el cielo, estaba cómodamente en un flotador en forma de piña reposando en la piscina. Quería tomarse su día libre, pero debía estar cerca de los Vengadores para completar su misión que le había encargado Charles. Si por ella fuera, se hubiera ido a otra dimensión, el problema radica en que no tenía el control de su destino.

—Vamos Charles, era necesario hacer esto.

—Claro que no.

—Claro que sí, y te digo el por qué, cualquiera de los Vengadores cuando se sienten amenazados trabajan en conjunto, ya sabes... el clásico todos para uno y uno para todos.

—¿Cuál es tu punto?

—Necesito ver cómo es que trabajan juntos, la única vez que los vi fue cuando combatieron contra los chitauri. —Tomó un sorbo de su vaso con limonada que tenía en la otra mano— Lo que quiero decir, es que recién trabajan como equipo, no están preparados para grandes amenazas, necesitan más práctica.

—Y tú serás quien los ponga a practicar, ¿No es así?

—¡Ya veo que me entiendes! —habló emocionada al escuchar al mutante. — Además, será una manera entretenida de que descubran quién soy.

—Y cuando lo hagan te meterán presa.

—Eso no va pasar.

—Admiro tu seguridad y no sé si eso es bueno o malo.

—¿Por qué no un poco de ambas? —un hombre vestido de mayordomo apareció cerca del borde de la piscina. —Lo siento Charles, tengo que colgar.

—Recuerda que debes estar cerca de ellos.

—De eso ni te preocupes, estaré muy cerca.

Al ver que ya no tenían más que hablar, colgó la llamada y miró al mayordomo que estaba al borde de la piscina con ambas manos detrás de su espalda.

—¿Pasó algo?

—Los Vengadores, a excepción de Thor, están reunidos en la torre.

—Que maravilla. —bebió un poco de su bebida. — ¿Hace cuánto tiempo están ahí?

―Hace unos diez minutos. —dijo al ver su reloj de su muñeca.

―Entonces no perdamos más tiempo, alista mis cosas, saldré dentro de unos veinte minutos.

―Entendido señorita.

―Gracias Alex. ―el mayordomo asintió y se retiró hacia la mansión. Azuleia miraba su celular con una gran sonrisa― Veremos cómo reaccionan a esto.

Universos Paralelos| MARVELWhere stories live. Discover now