Il principe delle mele

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Desde hacía varios meses corría un rumor por los pasillos de la academia Tōtsuki, pues cómo todas las escuelas de todos los países del mundo, contaba con jóvenes hambrientos de chismes y habladurías.

Sin embrago este rumor en particular era cada vez más fuerte y difícil de ignorar, después de todo hablábamos de dos asientos de la élite diez y uno de ellos con un gran club de fans dentro y fuera del instituto.

Takumi Aldini y Tadokoro Megumi están saliendo.

Aunque solo era un rumor, era uno muy problemático a los ojos de ambos, cuando estaba cada cual en en sus actividades diarias sentían un ambiente pesado, pues escuchaban cientos de inentendibles murmullos a sus espaldas y cuándo estaban juntos la situación no mejoraba, las miradas los acribillaban sin siquiera disimular.

Aunque en parte le generaba una preocupación un tanto consistente debido a las personas más molestas que conocía: su club de fans.

Una subdivisión de el llamado club de fans del italiano había empezado a ser una piedra en el zapato para el mismo por un simple motivo: no dejaban de seguirlo solo para ver con quién se encontraba, era terriblemente molesto.

A petición de Megumi decidieron no hacer ningún "comunicado oficial" de su reciente relación, querían asegurarse de que funcionaban bien como pareja antes de decir cualquier cosa (aunque eso fuera obvio para Erina e Isami). Él estaba completamente de acuerdo con esa idea, todo con tal de que su niña se sintiera tranquila.

Su niña... Todavía sonaba irreal para si mismo, después de todo no estaba entre sus planes ser aceptado por ella.

Esa mañana cuando se habían encontrado en el pasillo el italiano no evito mostrar una deslumbrante sonrisa imposible de ignorar, tanto para la azabache como para los estudiantes a su alrededor.

Como siempre los ojos estaban sobre ellos, y si bien su mejor estrategia era ignorar esto, hoy el décimo asiento de la élite tenía su mirada un tanto perspicaz puesta a su alrededor. Como si desconfiara de su entorno.

-Bella ¿qué sucede? ¿Todo en orden?

-¿Eh? Si, si... Solo no dormí muy bien anoche y estoy algo cansada, ha sido una semana algo pesada ¿No te parece?- empezaron a caminar por los pasillos hacia el salón de historia de la alimentación, primera clase del día de la nipona.
Ese día no compartían ninguna clase, pero la costumbre llevaba al rubio a acompañar a Megumi todo el tiempo que le fuera posible.

- Ya veo - dijo pensativo- ciertamente ha sido una semana complicada...- y realmente lo era, no solo estaban sus clases particulares, también el hecho de que los exámenes de los de primer año estaban cerca y debían organizar un montón de documentos, mismos en los que se habían desvelado trabajando. Sobra decir que la élite era un desastres en esos momentos - ¿Te parecería bien salir esta tarde después de clase? Podríamos ver una película o pasar el tiempo andando por ahí ¿Que opinas?

- ¡Es una gran idea! ¿Puedo invitar a Erina? También ha estado bajo mucho estrés últimamente- soltó emocionada y sin comprender del todo las intenciones del chico a su lado.

- No lo creo bella, no esta vez.

- ¿Eh? ¿Por qué no?- la expresión en el rostro de Takumi reflejaba el de un niño pequeño antes de hacer una travesura, esto hacía que Megumi no entendiera y la confusión era cada vez más obvia en su rostro. El más alto no dudó en inclinarse para quedar a la altura de su rostro.
Los colores se dispararon en el mismo cuando el rubio susurro en su oído - Porque es una cita bella ¿Entiendes?

Al tuo fianco.Where stories live. Discover now