🅟🅐🅡🅣🅔 32

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Así que volví a olvidar parte de mi vida por protección. Solo lo había hecho una vez antes pero ahora sentía que lo que había olvidado era mucho más importante. Mientras tanto, debo ayudar en la misión.

-¿Qué piensas hacer? -interrogo a Marco.

-Yo quiero cobrar venganza. Aro merece la misma pena que la mía, pero Sulpicia no tiene la culpa de lo que su esposo ha hecho.

-¿Crees que ella lo sabe? -infiere la ninfa.

-No, Aro es muy inteligente para dejar que alguien sepa sus secretos.

Marco camina de un lado al otro, pensando profundamente en su siguiente paso.

-¿Qué queríamos lograr con esto? -le pregunto a la mujer rubia.

-Queríamos salvar a los miembros de la manada y a tu familia. Últimamente los Vulturi hacen lo que su líder les indica, tergiversando las leyes para asegurarse de que ningún clan se acerque a la mitad de su fuerza.

-Ella tiene razón -habla Marco-. Cayo y yo aprobamos todo lo que Aro quiere. A mí no me importaba mucho lo que sucedía, pero ahora quiero que pague.

-Podemos exponerlo -propongo-. Tú te quedaste a solas conmigo para hablarme de quedarme, fingiremos que he aceptado y tendrás que presentarme. Con todos presentes allí, podrás acusarlo.

-¿Por qué me ayudarías?

-Tiene que pagar por alejarte de tu compañera. Es lo mínimo que se merece. ¿Puedo hacerlo? -me dirijo a la ninfa ya que pueda haber algo que me impida ayudar.

-Solo si Marco nos da su palabra de que no correrás peligro.

-No lo hará, te lo prometo a ti, que me has mostrado la verdad.

-Entonces los esperaremos aquí -dice la rubia.

Camino tomada del brazo de Marco. Nos mojamos un poco al salir bajo la protección del don de la ninfa.

Regresamos por los mismos pasillos y él me da un apretón en la mano para darme valor.

-Espera -le digo antes de llegar-. Llevo un dedo hasta mis labios y le pongo un poco de labial cerca de la comisura de sus labios.

-Ya sabes, creerán que hemos estado besándonos -le guiño.

-Bien pensado.

Continuamos caminando e intento que mi sonrisa parezca auténtica, después de todo se supone que he aceptado comenzar una nueva vida con el vampiro que me acompaña.

-Marco, Jennifer, por favor pasen -nos dice Aro al percibir nuestra presencia.

Avanzamos bajo la atenta mirada de todos. Subimos los escalones y nos paramos en el centro.

-Este día me ha sido revelado algo muy importante. Ustedes saben mi historia, mi dolor... Hoy he decidido continuar ya que al fin he conseguido algo que me lo permite -habla Marco y su voz resuena en toda la amplia sala.

-Aro, por favor, ponte frente a nosotros, queremos decirte algo -digo yo.

Aprovecho el movimiento para controlar a los dos miembros de la guardia que están cerca.

-Acérquense y sométanlo -susurro para ellos.

Segundos después, Aro de encuentra arrodillado, sujeto por dos vampiros.

-¿Qué hacen? - Cayo se levanta de inmediato y se acerca.

-Aro asesinó a mi bella Didyme, él se encargó de que su propia hermana desapareciera.

-¿De dónde sacas esa tontería? -pregunta el acusado.

-Tuvieron que enseñarme, vi todo. Fingiste apoyarme cuando fuiste tú el causante.¿Saben por qué? Porque él no estaba de acuerdo con que Didyme y yo nos apartáramos para formar una familia.

Como Chelsea se había ido, Sulpicia es la única con intensiones de avanzar hacia nosotros, pero es detenida por otros miembros de la guardia. Los demás luchan parecen tener una lucha interna para decidir si son leales a Aro o a los Vulturi.

Marco no puede esperar más y le arranca la cabeza a Aro. Cierro los ojos y escucho el grito de dolor de la esposa del ex líder.

-Quemen los restos -ordena Cayo y pone una mano en el hombro de Marco.

Retrocedo hasta la pared y me quedo allí, esperando lo que sigue.

-¿Qué sucederá ahora? -pregunta la esposa de Cayo.

-No podemos mostrarnos débiles ante los clanes enemigos -responde el vampiro.

-Dejemos que los que quieran se vayan, la habilidad de Chelsea ya no los somete -dice Marco.

-Pero así se extenderá el rumor y seremos vulnerables -Jane se acerca a decir.

-No -Marco se voltea en dirección a mí-. Ella nos ayudará -afirma-, a cambio dejaremos a tu familia en paz.

Aunque no recuerdo a dónde pertenezco, decido aceptar.

-¿Qué tengo que hacer?

-Los que decidan irse deberán olvidar lo que sucedió aquí. Para el mundo exterior Aro sigue vivo -dice Cayo.

-De acuerdo. Solo que no recuerdo a mi familia. Marco, tendrás que acompañarme de vuelta para que te digan quienes son.

-Trato hecho -Él acepta y yo sonrío complacida.






Estoy realmente agotada y necesito alimentarme de sangre después de haber sobrepasado mi capacidad de hipnosis. Ya tengo localizada a mi presa, está bebiendo agua de un charco que se formó después de la lluvia.

De un momento a otro, mis dientes se clavan en el cuello del íbice oscuro. La sangre fluye hasta mi interior y mi cuerpo vuelve a sentirse con energía.

Luego regreso con Larie y Jacob, el último ya se encuentra en su forma humana. Volvemos al hotel para que se alimenten y poder reservar un vuelo de regreso.

-Te guardé tu anillo -dice Jacob y me entrega una argolla de oro.

Juego con la joya entre mis dedos.

-¿Estoy casada? -pregunto cuando salimos del elevador.

-Sí.

-¿Con quién?

Larie abre la puerta de la suite y percibo la presencia de otro vampiro adentro.

-Con él -responde el muchacho.

De un momento a otro me veo rodeada por unos fuertes brazos. Me siento extraña pero no hago nada para apartarlo.

-Te extrañé tanto, no imaginas lo feliz que me hace ver que estás bien -susurra contra mi cuello.

Se pone más incómodo cuando sigue sin soltarme, así que lo aparto con delicadeza.

-Lo siento, pero no te conozco -le explico.







Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]Where stories live. Discover now