Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]

🅟🅐🅡🅣🅔 19

La alarma comienza a sonar y alargo el brazo para apagarla. Últimamente la utilizamos mucho para marcar el final de nuestros encuentros.

-Tenemos treinta minutos para levantarnos y vestirnos -comento al acercarme de nuevo hasta Edward.

Él me vuelve a envolver en sus brazos y besa mi cabeza. Yo suspiro y me acurruco con placer.

-Tus hermanos pasarán por ti dentro de poco -le informo.

-Lo sé, desearía que pudiéramos ir juntos -lamenta.

Me levanto para dejarle un beso en la nariz y voy al baño a tomar una ducha. Salgo minutos después, me envuelvo en una bata de seda y él ya está vestido.

-Te torturaré utilizando lencería con encaje -le aviso sonriendo para tentarlo-, así no podrás pensar en otra mujer por más que estés con otra -finjo pensarlo mejor-. Creo que será mejor si no llevo nada...

-Eres malvada.

-Lo sé. Ahora déjame sola que voy a arreglarme.

Me siento frente al espejo y comienzo a ubicar todos mis elementos para maquillarme. Comienzo eligiendo los todos similares a mi vestido. Una hora después estoy lista.

Soy una de las primeras en llegar y me encuentro con Richard. Saludo al fotógrafo de la entrada y me quita un foto que retiraré al día siguiente. Después voy hasta mi lugar que es en un rincón con sillas altas.

-Hoy te ves mucho más hermosa de lo habitual -dice el profesor de informática.

-Gracias -le doy un beso en la mejilla.

Los alumnos van llegando de a poco. La pista y la mesa de bebidas van teniendo estudiantes cerca. Yo saludo de vez en cuando con la cabeza a los alumnos que me reconocen.

Sonrío al ver que Bella y Edward están en la zona de fotografías. Se ven muy bien juntos y deseo saber si me veo mejor aún con él.

Bebo un sorbo del ponche y lo dejo en la mesa. Debo distraer mi mente y no pensar en nada acerca de la pareja. Ya de por sí llaman la atención sin agregar nada. Casi todo el año las estudiantes elevaron a una plataforma de "muchachos inalcanzables" a Edward.

Hubiera sido gracioso que él resultara sentirse atraído por los de su mismo sexo, eso nadie se lo esperaría.

No puedo seguir con el hilo de mis pensamientos porque de reojo me percato de que mi novio tiene el entrecejo fruncido.

Ups, quizá leyó mi mente.

Camino en dirección a la pareja. Gracias a mi sangre Edward ha logrado verse menos pálido aunque aún brilla cuando sale al sol, a pesar de haber bebido con frecuencia de mí.

-Hola, se ven muy bien -les digo sonriendo. Edward casi no puede apartar la vista de mí. Se detiene más tiempo en el inicio de mis senos logrando evocar imágenes de nuestros encuentros en mi mente.

¡Ojalá no me hubiera dicho sus partes favoritas de mi anatomía!

Él eleva una ceja de forma acusatoria.

Me retracto, ¡ojalá yo no se lo hubiera preguntado!

-Profesora Burke, se ve muy hermosa -dice Bella con amabilidad.

-Gracias,son las consecuencias del desarrollo completo -bromeo-. Que se diviertan y usen protección en caso de descontrol -Lo último lo digo más bajo antes de seguir caminando, esta vez en dirección de la mesa donde se realizan las votaciones para rey y reina.

-Me parece super injusto que ella se haya arreglado tanto. ¿Acaso no tuvo baile? Los chicos están embobados con su presencia -escucho que se queja una alumna refiriéndose a mí.

Si supiera que me vería más hermosa que ella incluso vistiendo una bolsa de basura, todo por ser inmortal.

Decido salir unos minutos y voy hacia la parte de atrás, hacia el campo de césped. No pasan diez minutos cuando Edward me rodea con sus brazos.

-Se supone que debes estar con tu cita -digo mientras hago mi cabeza hacia atrás.

-Ahora estoy en el baño -se excusa.

-¿Y por qué mi querido amigo sigue dentro de tus pantalones?

Ignora mi pregunta y dice:

-Creo que no he bebido lo suficiente para resistir estar lejos de ti.

-Lo lamento,pero este vestido no me permite dejarte hacerlo. Las marcas tardarán un poco en desaparecer.

-Lo sé, aunque he encontrado el lugar perfecto para hacerlo, casi a la vista. Si me permites, claro.

Me doy media vuelta, lo miro a los ojos y asiento. Él se arrodilla frente a mí y abre un poco más el vestido del lado izquierdo, la zona que ha elegido es la cara interna de mi muslo.

Contengo un gemido. Se siente demasiado bien cuando bebe de mí. Me sostengo de sus hombros. Termina y se lame los labios.

-Quiero besarte, pero el maquillaje se estropearía y aun falta mucho para que la noche termine -confieso hundiendo mi rostro en su pecho.

Me abraza apasionadamente y sin importar la cantidad de tela de mi vestido, puedo sentir que me desea.

-¿Es en serio? -le digo sonriendo con finjida inocencia.

-No puedes culparme, acabo de ver que no llevas ropa interior. Vas a matarme, no podré apartar mis pensamientos de ti.

-Debemos regresar. Prometo compensarte esta noche -le doy un beso en la mejilla.

-También por los pensamientos inapropiados hacia ti de los otros hombres.

-Pero no debes dejar que te besen. Estás muy guapo y si yo fuera Bella, utilizaría la ventaja de un baile lento para besarte.

-¿Olvidas que puedo leer la mente? Voy a anticiparme.

Asiento sonriendo. Él se inclina para dejar un beso en mi escote y regresa.