Aroma 🤫||Edward Cullen [+18]

🅟🅐🅡🅣🅔 32

Llegamos hasta el bosque y me detengo a esperar algo, no sabiendo bien que.

-Iban a obligarme a quedarme -acuso a Marco.

Él asiente. Me llama la atención que siga allí sin estar bajo la influencia de mi don.

-En realidad me has cautivado y quisiera conocerte mejor.

No sé qué responder, algo en el interior me impide siquiera coquetear con él. Quizá son imaginaciones mías.

-Has permanecido mucho tiempo en el planeta, tu naturaleza debe ser cautivarte con una mujer y elegirla para tu esposa. Yo no quiero unirme a nadie por el momento.

Pobre hombre, a pesar de su atractivo sigue viéndose sin ganas de existir.

-Puedo hacerte feliz.

-Yo misma puedo hacerme feliz, querido.

-Jenni -me llama una mujer rubia con un traje peculiar hecho de lianas.

-¿Me conoces? -le pregunto desconfiada.

-Tienes algo en tu bolsillo trasero del lado derecho. Soy Larie.

Escuchamos movimiento y un gran lobo de color marrón claro se acerca.

Marco y yo retrocedemos unos pasos.

-Tranquilos, no les hará daño -nos dice y el lobo se acuesta en el suelo.

Reviso el bolsillo trasero de mi pantalón y encuentro una nota.

-Larie y Jacob en el bosque -leo en voz alta-. ¿Quién es Jacob?

El lobo hace un movimiento para indicar que es él.

-¿Qué hacemos aquí? -Marco se impacienta.

-Soy una ninfa del bosque y este lugar tiene una historia que debes ver -habla la rubia y se acerca unos pasos-. Pero tendrás que decidir si quieres verlo o no.

No comprendo lo que está sucediendo pero prefiero no interferir.

-He leído sobre ustedes -dice el Vulturi-, son criaturas con varias habilidades sorprendentes. También están asociados a los hijos de la Luna.

Larie niega con la cabeza.

-A los metamorfos, no a los hombres lobos -corrige ella.

Me recuesto por el tronco de un árbol y los observo con curiosidad.

-Quiero ver lo que tienes para mostrar -dice el vampiro.

Los dos se acercan a un árbol, ella pone una mano en la frente del inmortal y la otra en la corteza.

-Relájate o no funcionará -dice en un susurro.

Se quedan con la mirada perdida mientras yo los observo con curiosidad. El lobo que está cerca también hace lo mismo que yo.

Me siento encima de una raíz y veo que el día comienza a nublarse y el cielo ruge a lo lejos. No pasa mucho cuando las gotas de lluvia comienzan a colarse entre las hojas de los árboles. Ese instante coincide con el momento en que Larie y Marco regresan a la realidad.

Un alarido de dolor escapa de los labios del vampiro, lo que me hace pensar en que lo que vio no fue nada agradable.

Increíblemente no nos mojamos, un techo circular muy parecido a una burbuja impide que la lluvia llegue hasta nosotros.

-¿Me dirán lo que sucede? -pregunto algo impaciente.

-Marco ha buscado al asesino de su compañera por muchos años y yo le acabo de mostrar quién fue el responsable -explica Larie-. Tu tenías la misión de traerlo hasta aquí para que yo se lo mostrara. Mañana recuperarás tu memoria.