Encuentro de almas

Capítulo 10

Cierro los ojos y por un momento deseo ver esa carita angelical unas mil veces. Me duermo, finalmente llego al parque. Como siempre no la encuentro, no lo sé, a lo mejor juega conmigo otra vez, pero ese sentimiento ya se me hace desesperador. Necesito encontrarla. Comienzo a gritar por su nombre.

- Estrella guía, estoy aquí. Se me hace eterno buscarla con los ojos, mi garganta está seca, necesito aire.

Aquí no hay nadie. No quiero parecer un loco, me siento en el banco frente al lago. El lago está muy tranquilo, estable. Los patos todavía nadan, aguantan el frío, pero yo estoy temblando, vamos solo un poco. Quiero aguantar lo máximo posible para no perder la conciencia de donde estoy. 

Cierro los ojos y siento su presencia detrás de mí, no me doy la vuelta, solo la siento, siento su calor, una buena energía. 
El sol que abraza el alma ha llegado.

- Hola. Hablo con la intención de advertirle de que puedo sentirla. Continúo. - Lo siento, tuve que trabajar hasta tarde, no sé cuánto tiempo estoy aquí esperándote, pero sé que no tenemos mucho tiempo, necesito entender lo que me estaba pasando.

Noto que se acerca y se sienta a mi lado, de espaldas hacia a mí, ambos miramos a distintas direcciones.

- Mi nombre es Julia, estudio astrología, vivo en Canadá.

Así tal cual me lo dice, con lo difícil que fue intentar descubrirlo todo, me lo suelta así, como si nada. Percibo que ella se queda en silencio, como si ese poco fuera toda su historia. Mi cabeza empieza a buscar maneras para no parecer difícil nuestra situación.

- Soy Jeremy, y lo más importante, no paro de pensar en ti. Ya que eso va a ser corto, prefiero decírtelo todo ahora. Quiero verte de verdad, en la vida real, o como quieras llamarlo.

- ¡No puedo! Sonó muy seco y a la vez rápido.

- ¿Por qué no? ¿Es que no existes? Casi no puedo preguntarle eso, pero mi alma insistió en querer saberlo.

- Hay otra persona, tengo novio....

- Lo entiendo... Balanceo la cabeza estoy confuso, tratando de entender todo lo que está sucediendo en ese momento. - Pero quiero saber por qué sueño contigo, porque podemos comunicarnos en sueños y porque todo eso está sucediendo a mí.

- Yo nunca te busqué Jery, tú me encontraste. Se da la vuelta y hago lo mismo por puro instinto, noto que ella toma mi mano, pero sigue mirando a la nada. - No esperaba a alguien como tú, no quiero sentir lo mismo que tú, ese pensamiento me hace querer pecar... Hacer algo que no podemos. También pienso en ti Jeremy, pero como dije antes, mejor no.

Siento mi corazón latir más fuerte que nunca.

- Además, tengo que confesarte, no es la primera vez que eso sucede eso conmigo. Suelta mi mano. Se levanta, siento un cierto espacio entre nosotros. Me hielo por un momento.

- ¿Qué, como no me habías dicho antes? Estoy un poco indignado.

- Soñé con una chica una vez...Paso el tiempo y un día fui al mercado con mi madre, y simplemente la vi saliendo de una escuela, pregunté a algunas niñas que estaban allí si ella se llamaba Clara, como me lo había contado en el sueño, y me confirmaron. Yo tenía doce años. Pensé que eso era mi imaginación, nunca di importancia. Entonces, luego soñé con un señor, cuando fui a encontrarlo en su casa, él ya no estaba, me contó su mujer que él estaba muy enfermo, a pesar de que en los sueños él estaba fantástico, el único problema es que nunca di importancia a eso. Respira profundamente, se abraza a sí mismo, tiene frío. No me atrevo a tocarla. - Pero contigo fue diferente. Además, hace muchos años que no sueño con nadie, es importante decirte eso porque creía que ya me había liberado de esa maldición. Pero hay algo en mí que suplica que te quedes. ¡Quiero que te quedes! Que venga a encontrarme, a veces me siento sola.

- ¿Y cómo te acordaste de todas esas personas si dices que todos se te olvidan? Me levanto, necesito respirar.

- Escribía todo en un diario. Hace años que no lo abría. Necesitaba aclarar mis ideas, recordar quién soy, quería darte respuestas.

Miro al suelo mientras mis manos intentan disimular el confuso que estoy.

- ¡Vale, lo pillo! ¿Estoy dentro de tus sueños, es eso? Me pongo delante de ella.

- Sí, eso creo. Casi no se mueve, se leve tensa.

- ¿Y cómo hago para salir de aquí?

Ella se acerca un poco más, tanto que puedo sentir su respiración.

- Tienes que ayudarme a parar con todos esos sentimientos extraños, no puedes salir ahora. ¿Sabes cuánto tiempo estoy esperando ver a otra persona?

- Julia, tu no entiendes. Eso es mucho para mí. Dices que me quieres ver, pero antes me soltaste que tienes novio. ¿De que coño va eso?

- ¡Tienes ayudarme! Suplica mientras lleva sus manos en mi cara. - Por favor.

- Para ti solo es un sueño más, para mí no, no paro de pensar en ti. Llegué tarde en una reunión por intentar verte más tiempo. Quito su mano de mi cara. - No puedo salir con una chica increíble porque tú no sales de mi cabeza, y como si eso no fuera suficiente tu no sientes lo mismo que yo. Julia, me quemo poco a poco. ¡Tienes que tratar de hacer que eso pare, ahora! Déjame salir de aquí.

El último que veo es una lagrima caer de sus ojos.

De repente estoy otra vez en mi cama. No me lo puedo creer .... mi cuerpo es un puto reloj biológico, es la hora de irme a trabajar. Estoy enojado, tiro la almohada para lejos de mí, escucho algunos objetos caer en mi habitación, no sé qué se habrá caído porque aún está todo oscuro. Me levanto y abro la ventana, el sol quema mis ojos, los cierro en una tentativa de evitar la claridad. 

Sé que ella cambió mi vida, pero yo no tengo por dónde seguir, me desperté y todo estaba al revés. Nuestros caminos parecen tener la misma dirección, aunque al mismo tiempo nada tiene ningún sentido. 

Lo que quiero entender es porque pienso tanto en su sonrisa, en sus ojos, en esa carita que se me para el corazón, el porqué de estar dentro de su sueño.