𝐂𝐑𝐔𝐒𝐇 | frechip, (Editando...)

capitulo cinco.

Al día siguiente en la universidad, lo primero que hizo Chip fue buscar a Freddy. Chica le había dicho que Freddy estaría temprano en la universidad para la revisión de un trabajo. Quería pensar que no estaba enamorado del Fazbear, pero estaba en la universidad una hora antes de que su clase inicie. Dios, una hora antes y no cinco minutos antes o incluso una hora después. Todo para acercarse a Freddy, hacerle algo de plática, conectar con él de una manera más profunda y tal vez, con mucha esperanza, ser algo más que compañeros de trabajo. Ser amigos, aunque no pueda confesar sus sentimientos en el futuro, pero deseaba una amistad con él.

A lo lejos logró divisar su objetivo. Freddy estaba sentado en una de las bancas de la enorme cafetería de la universidad, leyendo un libro como solía hacer cuando tenía tiempo antes de comenzar la primera clase. Chip notó el grosor del libro y se asustó, ¿Cómo podía leer todo eso? además se veía que no era un libro de ficción, sino más bien de investigación. Pero se veía tan lindo, el suave sol de la mañana irradiando su figura junto al ligero viento que movía su cabello. Parecía tan inmerso en su lectura, era adorable verlo concentrado, manteniendo una expresión seria y una increíble postura al sentarse que muchos desearían tener por salud a sus espaldas.

Chip se acercó al salir de su trance, yendo hacía él y captando su atención de inmediato. Freddy alzó la cabeza, encontrando la mirada verdosa de su repentino acompañante. Pasó un segundo hasta darse cuenta que debía decir algo o quedaría como estúpido frente a él.

—Eh, hola. No sabía que estarías aquí tan temprano —fue lo primero que se le vino a la mente, riendo nervioso y rascando la parte trasera de su cuello. Freddy lo miró serio, negando con la cabeza.

—No. Solo quería estar más temprano para la revisión de un trabajo. ¿Necesitas algo? —preguntó, manteniendo el contacto visual con él para ver su reacción. Dentro, quería sonreír por lo tan tonto y tierno que se veía Chip, nervioso aunque intentaba esconderlo, fallando en el intento. Era un chico adorable, ahora veía lo que Chica le dijo ayer.

—Um, de hecho si. Quería preguntarte algo —empezó, sentándose frente a él. Freddy prestó atención, cerrando su libro por completo, —¿Estás ocupado después de clase hoy? P-porque me preguntaba si... uh, si quisieras salir conmigo. Ya sabes, para conocernos más. —dijo, sintiendo el ardor en su rostro y su pierna rebotando por debajo de la mesa por los nervios carcomiendo su estómago.

—Oh. Lo siento, pero tengo una presentación mañana y debo estudiar. Tal vez podamos juntarnos otro día con calma. Me gusta la idea de conocerte, después de todo, estaremos trabajando juntos todo el semestre. —contestó, dándole una sonrisa casi inexistente, pero dejándole ver a Chip que aceptaba con todo gusto. Chip mientras tanto gritaba por dentro, ocultando su emoción.

—S-si, a mí también me gustaría conocerte más. —sonrió al final, mirándose a los ojos unos segundos antes que Freddy rompiera el contacto visual, viendo hacía abajo a su teléfono, notando el mensaje de Chica quien había llegado a la universidad y lo buscaba.

—Tengo que irme. Chica me está buscando —comentó mientras guardaba sus pertenencias y se levantaba. Chip asintió, parándose de su asiento para despedirse de él. Freddy lo miró, ahora dándole una sonrisa notable, mostrando un lindo hoyuelo en su mejilla derecha. Si, le gustaba Freddy Fazbear. —Nos vemos después. Recuerda entrar a tus clases a tiempo, Me gustan los chicos puntuales —le dijo cuando se acercó a él, otorgando suaves palmadas a su pecho con su mano y sonriendo tan bonito. Se fue, caminando lejos de Chip quien se quedó tieso en su lugar, todavía sintiendo aquella mano en su pecho.

Lo miró irse, una sonrisa formándose en su rostro y después una risa suave llena de vergüenza salió de él. No sabía si eso había sido un coqueteo o un comentario al aire, pero le gustó. No había duda, estaba enamorado y su mente no sabía qué hacer con tanto. Sentía que explotaría en felicidad, porque había invitado a salir a Freddy Fazbear, ¡y le sonrió! Pudo ver esa curvatura en sus labios, tan evidente. Justo lo que Chica le dijo que no era común. Todos sus males desaparecen con esa sonrisa, su corazón latía con fuerza, el rostro ardiendo, era imposible negar sus sentimientos.

Debe parecer un loco.

"Me gustan los chicos puntuales" él no era puntual, pero lo sería.

Justo cuando Hayley llegó a la universidad, fue con ella corriendo y sonriendo para darle las buenas noticias.

—¡Hayley! —fue detrás de ella apenas la vio a lo lejos, casi tacleando a su amiga quien se asustó y por poco grita, si no fuera porque Chip la interrumpió. —¡Adivina, adivina! —decía, sacudiendo a su amiga por los hombros, quien solo reía, contagiándose de la emoción. Eran tanta su felicidad que iba a soñar esa noche con ese suceso.

—¿Tiene que ver con Freddy?

—¡Si, wey, tiene que ver con ese hermoso ser! —dijo, soltando a su amiga, —hablé con él, o más bien solo le pregunté si tenía tiempo libre después de clase. Me dijo que estaba ocupado, pero que quiere salir conmigo para conocernos más. —explicó. Hayley se sorprendió en grande, cubriendo su boca con su mano.

—¡¿En serio?! —preguntó, saltando de la emoción y abrazando a Chip, —¡Es un gran avance, saldrás con él!

—También me dijo que entrara a tiempo a clase porque le gustan los chicos puntales, ¿cuenta como coqueteo?

—Tal vez, solo un poco. —Hayley se burló, separando a Chip de ella.

—¿El wey sabrá un día que me muero por él?

—Debe ser muy obvio.

—¿Neta?

—Se te nota desde lejos que te gusta Freddy, no será una sorpresa cuando te diga que ya lo sabe. —respondió, caminando con él hacía la cafetería.

Con Freddy, el castaño ya estaba en la revisión de su trabajo con su profesor. Esperando paciente a las anotaciones que le harían para la entrega final de mañana. Solo eran algunos detalles mínimos, nada de gran magnitud. Suspirando suave, salió de la oficina mientras guardaba algunos documentos. Chica estaba fuera esperando por él, y no pasó por alto la expresión de su rostro; algo pasaba que Freddy no le había dicho. Sonriendo, le picó suavemente la costilla, ganándose una mirada de muerte después de su quejido.

—¿Eso para qué? —preguntó, caminando con ella hacía el aula de clase.

—¿Hablaste con Chip de casualidad? —Chica preguntó curiosa.

—¿Mmh? —Freddy la miró —Oh, unos minutos antes de que llegaras. Me pregunto si tenía planes después de clase. Le dije que sí, debemos estudiar para la presentación de mañana, recuérdalo —dijo, a lo que Chica cruzó sus brazos. Freddy llevaba días estudiando el mismo tema, se merecía un descanso,

—Le hubieras dicho que no tenías nada que hacer. Deberías salir con él, darle una oportunidad,

—Lo sé, lo sé. Pero de verdad estoy ocupado y tampoco lo rechacé. Le dije que saldríamos otro día. —anunció. Chica se sorprendió, aplaudiendo suave con una sonrisa porque su plan estaba funcionando.

—¿Entonces lo estás considerando como un posible candidato a tu corazoncito? —bromeó, riendo y picando la mejilla de Freddy con su dedo. El castaño rio, negando con la cabeza. No podía con la curiosidad que tenía. —Vamos, ya es hora. No puedes quedarte estancado pensando en el idiota que te rompió el corazón.

—No lo sé, Chica. Es complicado, no quisiera revivir los traumas con Chip. No creo haberme recuperado de él, —estaba tan mal que pronunciar su nombre le causaba escalofríos.