¿Y ahora qué?

Ella está muerta, no es así?

Le dio un gran puñetazo en la cara a Natsu.

- ¡¿con qué derecho lo haces?!- reclamó el dragon slayer de fuego, prendiendo su puño en llamas- tú acabaste con ella!

Sting sintió que su sangre bombeaba cuando vio todo en rojo, apenas podía sentir dolor cuando las garras de Natsu rozaron sus escamas volviéndose de un blanco rojizo, ni escuchó los gritos de su gremio le estaba mandando, ignoró a Minerva.

¿Cuándo habían llegado? Soltó un bufido, como si eso importase ahora.

Sentía cómo su piel se quemada, cómo se desgarraba.

- ¡tú la mataste!

Esas palabras lo estaban matando, no sabía cómo expresar lo que sentía sin quebrarse, sin perder el control, era demasiado.

El rubio sintió que sus colmillos crecían antes de hundirlos en el hombro del mago de fuego, haciéndolo rugir de dolor.

Él procedió a morder con más fuerte, sintiendo que las escamas del otro empezaron a romperse una tras otra mientras pensaba en Lucy ... Ella estaba muerta, no es así?

- ¡qué te habría costado escucharla!

El mago de luz dejó escapar un rugido cuando le dio una patada al otro, mandándolo a volar.

Se encaminó hacia la persona que había admirado desde joven, experimentando una gran decepción.

- tú...

Frunció su ceño mientras avanzaba, conteniendo las lágrimas por la pérdida de alguien que amaba.

- ¡me importa una mierda si ella elige ser de Sabertooth o no, solamente la quiero viva y respirando!- se llevó una mano a sus cabellos, agarrándolos fuertes.

Tal vez si sentía un dolor físico, su mente se concentraría en otra cosa.

- ¡cállate! ¡¿Qué le hiciste a mi mejor amiga?!- le culpó el muchacho de pelo rosa, con una expresión llena de odio y tristeza, las lágrimas estaban cayendo de su cara.

Había prometido protegerla, se lo había prometido!

Pero ella ya no estaba aquí, no había rastros de ella, de su voz, su olor, ni su cuerpo..

¿Desde cuándo rompía sus promesas? ¿Qué sucedió?

Ella se había esfumado..

Asumió de inmediato que estaba muerta, si ya no existía.

Perdió a su mejor amiga, la persona con la que formó una estrecha relación. Todo por haberse envuelto con Sabertooth.

En ese momento, todo era un desastre.

- ¡todo esto es tu culpa! ¡No la quisiste escuchar!- declaró el rubio levantando su puño mientras se lanzaba al otro mago- ¡no nos hubiese importado que Lucy elija a Fairy Tail sobre nosotros, que te elija a ti sobre nosotros! ¡Pero tú acabaste con su vida!

Antes de que él llegase, Natsu se empujó con sus llamas hacia el maestro de Sabertooth, usando su cuerpo para derribarlo.

- ¡no quiero que su nombre salga de tu boca!

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- ¡Lucy, despierta!- suplicaba Rogue mientras la sacudía, ambos en un callejón del sitio.

Cerró los ojos, agradeciéndole al cielo que de por suerte había regresado con Minerva cuando escucharon un gran estruendo en la ciudad.

Pero estaría más agradecido si ella se despertase.