Capítulo XIV (Parte I)

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"Nuestras propias decisiones desvían nuestro camino hacia uno distinto, sea el correcto o no".

Kyuhyun sentía que había hecho algo mal las últimas tres semanas después de haber vuelto de sus vacaciones, todo seguía bien junto a Jongwoon, el ambiente era agradable entre los dos pero -odiaba que hubiera peros en su vida- desde hace días -cinco para ser exactos- Jongwoon se comportaba de una forma extraña. Era como si estuviera enojado, pensativo e incluso triste por algo que él no lograba entender.

Se había quebrado -metafóricamente- la cabeza tratando de recordar si había hecho o dicho algo que molestara al moreno, sabía que solía ser sarcástico en extremo junto a sus comentarios secos, pero eso no era algo que afectara su relación.

No.

No lo era.

Después de volver habían parecido conejos haciendo destrozos por todos lados, así que eso no podía ser motivo de molestia. Jongwoon no era de esas personas que creían que tener sexo era necesario para que el amor no desapareciera.
Entonces, ¿cuál era el problema? Su cabeza comenzaba a doler ante tantas posibilidades.

Debía arreglar lo que sea que estuviera mal con Jongwoon.

-Odio los días soleados -bufo al sentir como los rayos del Sol comenzaban a quemar la piel de sus brazos y rostro, se colocó su chamarra con gorro y se encaminó a la mansión de Jongwoon.

Iba preparado con un gran discurso y palabras de contraataque dependiendo de cómo se tornara la situación, de hecho no había dormido lo suficiente, se sentía cansado y adormilado, su mamá le había gritado durante toda la mañana que debía dormir pero -uni más- no lograba hacerlo, odiaba a Jongwoon por eso.

Comenzaba a odiarlo más que amarlo.

Odio por aquí.
Odio por allá.
Odio, odio, odio.

El camino comenzaba a tornarse largo y desesperante, debió optar por tomar un taxi y no caminar a esas horas del día, sus manos sudaban por los excesivos nervios, ¿cuánto llevaba desde que conoció a Jongwoon? ¿Seis? ... ¿siete meses? Sea el tiempo que llevaban juntos, se le había hecho largo y eterno a la vez, era divertido escuchar las palabras y comentarios, era acogedor y familiar los abrazos, era hermoso y valioso las palabras de amor, era esperado y necesario las caricias.

Para ambos.

La mayoría de los recuerdos eran alegres y todos valiosos, aunque hubiera lágrimas derramadas acompañando dichos recuerdos.

Se armó de valor y golpeó la imponente puerta.

-Buenas tardes Heechul -saludó al tipo del otro lado.

-Para ti hyung, mocoso irrespetuoso -a sus oídos la voz del "hyung-viejo" sonaba extraña, era un hecho, Jongwoon lo escucharía.

-Sí, sí, lo que sea -Le quito importancia al asunto- ¿está Jongwoon? -su pregunta fue firme.

-Si... -ninguno de los dos apartó la mirada, Kyuhyun comenzó a golpear el piso con su pie- ¿Para que lo quieres? -Heechul sabía muy bien porque el castaño estaba ahí, de hecho, lo había esperado desde días atrás, conocía a la perfección a su hermana y sabía que algo pasaba.

Y también conocía a Kyuhyun, por qué ambos, él y el castaño, eran iguales. No eran pacientes, no les gustaba el silencio y sobre todo se preocupaban, sabía que el menor no había hecho nada mal, pero podía ver en su mirada angustia y la culpabilidad.

Los ojos de Kyuhyun para él eran como espejos. Sufría, sufría porque no sabía que había hecho y sobre todo el porque Jongwoon lo apartaba de su lado.

Su hermano en ocasiones podía ser un idiota.

Y uno muy grande.

-Solo quiero hablar con él -Heechul suspiro, no era divertido molestar al mocoso si su voz era lastimera.

-Esta en su cuarto -Le dejó pasar- Encomiéndate a lo que sea hermanito -susurró viendo desaparecer la espalda del otro.

A Jongwoon le cortarían los huevos por hacer de esto un drama, cuando el mocoso supiera lo que pasaba... se armaría la tercera guerra mundial.


Pxper_Hexrt 🌹

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