EDITANDO - Moonlight (#1 Moonlight)

Capítulo 30: changes

KYLE POV 

Los días pasaban lentos, largos y tediosos. Derek y yo nos habíamos convertido en los guardianes de las chicas, temiendo que les pasara algo. Por su parte, ellas asistían a clase y evitaban meterse en problemas por una vez. Nosotros teníamos siempre un ojo puesto en Lukas. No sabíamos qué tramaba ni si el plan que tuviera era idea suya, pero intentar buscar respuestas en ese momento era inútil y peligroso. 

Pronto se volvió una rutina: vigilar y proteger. No nos importaba esa monotonía por ellas pero estar constantemente alerta nos quitaba tiempo de tranquilidad y echaba mucho de menos estar bien con Ash. 

Todo siguió igual hasta mediados de marzo cuando las cosas empezaron a cambiar, cuando Ashley empezó a cambiar.

Estábamos los cuatro en la habitación de Jane y Ash jugando a las cartas cuando esta última perdió la partida. 

- ¡No puede ser! Estáis haciendo trampas, tiene que ser eso. Es imposible que pierda siempre - dijo enfurruñada. Le di un abrazo riendo.

- No es culpa nuestra que seas tan mala - le contesté en el oído. Derek y Jane soltaron una carcajada y Ash se sonrojó del cabreo que llevaba, era tan divertido hacerla enfadar.

- ¡No te rías de mí! - y me apartó con fuerza y dio un golpe al sofá, tan fuerte que rompió la estructura interna de éste de madera. Todos nos miramos sorprendidos: estaba cambiando.

- Ash, ¿sabes lo que acabas de hacer? - le pregunté emocionado, así podría defenderse cuando ni Derek ni yo pudiéramos.

- No me lo harán pagar, ¿no? - preguntó asustada. Volvimos a reírnos de su ocurrencia.

- No te preocupes, pasa tan amenudo que dedican el verano a reparar "imperfectos" - sonreí y la abracé demasiado fuerte, estaba muy contento.

- Dios, ¿qué más puedo hacer? - parecía una niña pequeña en Navidad. 

- Vamos a descubrirlo, no sé hasta qué punto te has desarrollado - nos levantamos del suelo y miramos a Jane y Derek - ¿Venís? Quizás Jane ha empezado el cambio también.

- Tranquilos, pasadlo bien, nosotros nos quedaremos aquí un rato más - respondió Derek, levanté insinuadamente las cejas - Kyle, no empieces - me advirtió intentando esconder una sonrisa.

- Ya nos vamos, hombre... - cogí de la mano a Ash y nos dirigimos a la puerta - ¡No hagáis muchas guarradas, viciosillos! - grité antes de cerrar rápidamente la puerta.

Esuché algo impactar en la madera de ésta, seguramente un cojín. No  creo que hayan tirado el sofá. Salimos de la residencia de las chicas entre risas, me gustaba desmesuradamente que Ash se riera de mis tonterías, era perfecta para mí.

- ¿Por dónde quieres empezar? ¿Vista, oído, olfato, tacto o gusto?

- ¿Gusto? - sonrió coquetamente.

- Oh Dios mío, Jane ha mancillado la inocencia de esta pobre criatura - la abracé dramáticamente hundiendo su cabeza en mi pecho. Ella vibraba al reírse y me hacía cosquillas con su respiración. Intentó separarse pero no le dejé, me gustaba estar así. 

- Kyle, ¡suéltame!

- ¡Y encima te han comido la cabeza! ¿Qué te han dicho de mí? Si es porque no me depilo, ¡puedo cambiar! Seré un hombre lobo calvo si tú quieres... - la risa de Ashley cada vez sonaba más ahogada y le dejé espacio para respirar - Vale, voy a dejar de hacer el idiota que al final te morirás por mi culpa - bromeé y sonrió. 

- Quiero empezar con el tacto, eso implica la fuerza, la velocidad y todo eso, ¿no?

- Exacto, ¿vamos? - asintió y me cogió de la mano. La llevé al campo de baloncesto - Empezaremos con algo básico y fácil: salta y súbete arriba del todo de la canasta.