EDITANDO - Moonlight (#1 Moonlight)

Capítulo 11: drive me crazy

JANE POV

No pude dormir en toda la noche. Las imágenes de aquel lobo acaparaban mi mente. No podía sacarme de la cabeza aquellos ojos negros como el carbón. Y aunque no los hubiera visto, tampoco podía olvidarme de los ojos rojos que vi semanas atrás. ¿Serían de otro animal?

Me senté en el sofá de la habitación intentando encontrar algo para ver en la televisión. De pronto escuché gritos, femeninos y masculinos, chillidos tan desgarradores que hicieron que pegara un bote del sofá. Jane, no es nada, no puede ser nada, no hagas caso, te lo estás imaginando todo, me repetí a mi misma mientras rodeaba mis piernas con los brazos. Las voces no cesaron en mucho rato, subí el volúmen intentando aplacarlos. Tuve ganas de llorar.

- Dios mío Jane, ¿qué haces tan pronto levantada? - me preguntó Ash cuando se despertó.

- No podía dormir - dije encogiéndome de hombros. Por algún motivo creí que la mantendría a salvo si no le decía nada. Además, si se enterara de algo no tardaría en contárselo a Kyle, y eso sí que podía ser peligroso.

- Vaya, qué raro, si eres una marmota... - me contestó preocupada.

- No es nada, ayer por la tarde mientras estabas con Kyle estuve durmiendo y después por la noche no tenía sueño - mentí.

- Ah, pensaba que estarías con Ben en la biblioteca...

- Ashley, vamos a llegar tarde al desayuno, date prisa - cambié de tema.

A la hora del desayuno Ben y yo nos mirábamos tensos mientras los demás comían despreocupados. Tenía ojeras como también las debía tener yo.

- Oye ¿qué paso anoche entre vosotros dos? Estáis raros - observó Natalie. Juraría que le gustaba Ben y estaba celosa.

- Nada, fui a buscarlo y no lo encontré. Supongo que ya se habría ido a su habitación - mentí de nuevo. Nat soltó un suspiro de alivio y se sonrojó al verme levantar una ceja divertida. Ben asintió nervioso.

Un par de segundos más tarde Kyle entró por la puerta del comedor con algunos de su grupo y se dirigió a nuestra mesa a saludar a Ash. Le dio un beso en la mejilla y cuando su mirada se cruzó con la mía vi sus ojos negros como los del lobo de aquella noche (*multimedia*). Parpadeé asustada y sus ojos marrones estaban de vuelta. Te estás volviendo loca. Me sonrió con burla y se fue a su mesa.

- Vaya, veo que ya os lleváis mejor - dijo alegre Ashley.

- ¿Por qué lo dices? - le pregunté metiéndome una cucharada de cereales en la boca.

- Te ha sonreído y tú no le has puesto cara de asco - mi mejor amiga estaba feliz y yo no quise sacarla de su fantasía.

- Bueno, lo empiezo a tolerar, sí.

Era viernes y por lo tanto no teníamos clase así que decidimos ir a jugar un partido de voley. Ben, Nat, Molly y Fred contra Joe, Ash y yo. Tenían una clara ventaja pero yo era muy competitiva y no pensaba perder. Estaba totalmente exausta de no haber dormido esa noche pero no me importaba, necesitaba entretenerme con algo y dejar de pensar.

- Sacamos nosotros - dijo Ash. Cogió la pelota y se fue atrás. Joe se puso también por la misma zona y yo me coloqué delante, me encargaría de rematar. Mi amiga se empezó a poner nerviosa cuando los salvajes y los estirados se pusieron en el campo de fútbol a jugar, sobretodo cuando Kyle la miró y le guiñó un ojo.

- Tortolita, ¡es para hoy! - gritó divertida Molly. Ésta durante los meses que habían pasado estaba dejando atrás su etapa gótica.

- Perdón - contestó avergonzada Ashley. Se escucharon algunas risas desde el campo de fútbol. Entonces sacó y comenzó el partido.