— Hobi, ¿tú lo viste?

— ¿El qué? —el pelirrojo le miró rápidamente mientras alzaba las manos en forma de inocencia y reía— juro que no le vi el trasero a Yoongi y mucho menos que su ropa interior es negra.

Rodó los ojos con fastidio ante la desvergonzada declaración del mayor, no quería saber ese tipo de cosas y más si estaban relacionadas con Yoongi. No es que estuviese celoso o algo pero debían... ¿respetar? sí, eso, debían respetar al rapero y no andar viéndole el trasero o siquiera su ropa interior negra con aquel detalle gris que se le hacia familiar.

Un momento...

Ignoró al chico que volvió a parlotear más cosas, intentó unir cabos de la situación.

Ropa interior negra desaparecida + dejavu + Yoongi usando ropa interior negra con esa cosa que le era familiar = sospechoso...

No dijo nada y se quedó en duda porque no queria desconfiar de su hyung tan abiertamente, no es como que sólo el usará ropa interior negra en toda la casa. Debio haber sido una coincidencia inesperada y desafortunada, así se mantuvo todo lo que restaba de la mañana hasta que llegó el almuerzo. En medio de la comida le llegó una revelación a su mente, siendo todo mucho más claro para él.

Se levantó bruscamente de la mesa botando su tazón de arroz encima de Taehyung, quien gritó en protesta, para luego señalar con su dedo acusador a Yoongi. Este se mantenía tranquilo como si nada pasara, comiendo gustosamente e ignorando lo que pasaba a su alrededor.

— ¡Min Yoongi, bájate los pantalones ahora mismo!

Un absoluto silencio se hizo presente, Jin había dejado de reír escandalosamente gracias a su conversación con Jimin, Namjoon dejó caer el arroz, que había estado sacando de la ropa del menor, de nueva cuenta sobre Tae recibiendo una ronda de quejidos. Hoseok miró interesado la reacción de Yoongi, literal este había dejado caer el trozo de pescado que estaba a punto de comer adoptando una posición defensiva, agarrándose de la mesa casi preparado para salir corriendo. Jeon solo pudo mirarlo acusatoriamente con más intensidad, su dedo no bajaba y ya había retrocedido un par de pasos casi listo para ir a por el mayor. Se sentía como si estuvieran viendo National Geographic, de esos documentales de vida salvaje.

Presentando a sus dos especímenes: estupidus inocentus kucus y min raterus asttutus yoongo

— No sé de qué me hablas mocoso, vuelve a comer y no hagas escándalos. —respondió sin dejar su pose defensiva aparentando serenidad, pero su cara de fastidio demostraba que sus planes habían sido desvelados.

— Usted lo sabe muy bien hyung, lo he estado preguntando toda la mañana y me ha evadido. —rodeó la mesa cautelosamente al mismo tiempo que Yoongi se levantó para hacer lo mismo— Es un mentiroso.

— No dije nada, no me puedes llamar así.

— Si no tiene culpa de nada déjeme ver su ropa interior ahora mismo.

Jin se atragantó y Namjoon se puso rojo al dejar volar su imaginación.

— ¿Tan desesperado por verme Jeon? —intentó burlar al menor pero falló miserablemente, cuando él se proponía algo era demasiado terco e insistente por lo que no había mucha salida para Yoongi.

— Sí ahora bájese los pantalones rápido.

— ¡Muy bien! —el mayor golpeó la mesa intentando poner orden en vista de que el líder seguía perdido en su ensoñación puerca— Ustedes par de marranos sin pudor me van a explicar que pasa aquí.

— ¿Problemas en el paraíso?

— Hoseok no ayudas.

Jungkook pataleó enojado mientras miraba al worldwide handsome.

Los privilegios del maknae 【ᴍʏɢ + ᴊᴊᴋ】Where stories live. Discover now