Capítulo 33

9.1K 819 75
                                    

Estoy tan feliz de que haya tantas nacionalidades hermosas leyendo esta novela

Duda existencial: ¿Qué pensáis de las relaciones a distancia? ¿Creéis que pueda surgir algo duradero de ellas? ☝

Me gustaría saber vuestras opiniones, no os olvidéis de dejar vuestras estrellitas.✨✌

✨✌

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



El viernes no tuve ninguna comunicación con Strom. Tanto él como el otro guardaespaldas con el que trabajaba, llevaban casi dos días fuera de Madrid debido a las órdenes que Luciana De Rosa les había dado y aunque al principio no me hizo ni un poco de gracia que mi chico pasara tiempo lejos de aquí con esa mujer, por no decir nada, me resigné ante la idea de encerrarlo en una habitación para mantenerlo a salvo. Pero "Ve." fue lo único que dije y sin más me despedí de él con un beso, al fin y al cabo era su trabajo y yo no me iba a meter ahí.

—Entonces...¿Te apuntas?

—Si, de todas formas si me niego acabaréis arrastrándome hasta allí.

—Como nos conoce. Por cierto Patrick,— veo como Ava se lleva el último trozo de hamburguesa a la boca— si mencionas algo a Marco sobre lo que me acabo de meter ahora en la boca te mato.

—Tranquila, no diré nada aunque creo que un día de estos tu manager te atrapará en el acto.

—¿Si?— pregunta ella con una pequeña sonrisa — Pues sigue creyendo.

En algún momento de mi vida se me planteó la idea de proponerle a Ava Brandis asistir a clases de teatro pero una vez que se lo dije me respondió con un "no, gracias." diciendo que no era para nada divertida cosa que me tomó por sorpresa porque era escucharla hablar y partirte de la risa.

— Haces bien en venir, Jinx.— dice Liberty a mi lado— Tienes que salir más con nosotras, no puedes quedarte aquí aburrida un viernes.

Después de eso nos deja a nosotros en la cocina diciendo que se iría a duchar, por suerte, yo lo único que tenía que hacer era quitarme el chándal y la sudadera de encima ya que me había dado una ducha después de que Patrick se ofreciera a traerme a casa al encontrarse conmigo saliendo de la escuela de idiomas.

Las cosas con él iban mejor de lo que me imaginaba, la incomodidad que sentía al principio fue desapareciendo al darme cuenta que de verdad mi jefe quería pasar página, inclusive podría llegar a decir que dejar las cosas claras entre nosotros había permitido que nos unamos más como amigos. Lo veo sonreír mientras apoyo mis codos sobre la alacena, está escuchando los dramas de mi modelo favorita, en silencio agradezco de que Ava no se esté metiendo con él como suele hacerlo.

«Espero que algún día encuentres lo que tanto estás buscando, Patrick. », pienso y me alejo de ellos.

¡Por Dios!

Mi cuerpo se ha descontrolado, nunca me había sentido tan relajada en estos últimos años después de partir de casa y empezar a ser responsable por mi cuenta. Si alguien alguna vez preguntó por mi en alguna fiesta lo más probable es que fuera alguno que no me conocía bien porque la gente que de verdad lo hacía, sabía que yo no venía a lugares como estos.
No había una razón en específico, simplemente prefería quedarme en casa y no me llamaba mucho la atención ir a una disco aún cuando me encantaba bailar. Tampoco puedo negar que alguna vez me fui de fiesta con mis amigas pero eso no era habitual en mi.

«Quién te viera ahora, Valls...»

Canto con Ava y Liberty a mi lado, Patrick está también con nosotras y puedo ver como uno de sus amigos no le quita el ojo a la menor de las tres. Liberty parece ajena a lo que está pasando a su alrededor y lo comprendo, después de dejarlo con su antiguo novio a preferido estar sola por un tiempo y así lo ha hecho, digamos que el tipo no había sido el más fiel del mundo.

El crop-top de tirantes negro que llevaba puesto me libraba del calor que hacia allí dentro aunque la idea de que mi escote llame la atención de más de uno tampoco me agradaba en absoluto, por suerte no se atrevían a acercarse. Una canción de reggaeton suena y la gente empieza a cantar y bailar como loca, inclusive nosotros.
Todo se vuelve un desmadre después de varias horas, Ava está bailando con un chico que al parecer es gay, Lib está bebiendo con el amigo de Patrick y yo...Bueno, digamos que he bebido más de lo previsto aún así, soy buena con el alcohol.

—¡Taki, taki! ¡Taki, taki, rumba!

Y ese ha sido Patrick cantando, por no decir gritando, en mi oído mientras bailamos en medio de la pista.

—Voy a la barra, vengo ahora.— él asiente y me pide que le traiga una bebida también.

Todo parece ir normal, o eso creía yo hasta que, al llegar a la barra, Liberty me grita al oído y me pide que gire en dirección a una de las mesas VIP del lugar.

«No puede ser.»

Él dijo que no podía estar conmigo esta noche, que no estaría en Madrid hasta mañana al medio día entonces... ¿Qué hace bebiendo con Luciana De Rosa a las 3:30 de la mañana?


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cuidado con el alemán #1Where stories live. Discover now