Love Me Do

Capítulo XVI

POV YE JIN.

Como predije tuve un día realmente pesado pero eso me permitió no pensar en Bum en todo el día. Terminé de trabajar y llegué a casa un poco tarde pero Suni no estaba esperándome, sólo me dejo una nota donde decía que se había ido a cenar con su novio, me fui a dormir, estaba muy cansada, al otro día sería la boda de Eun Seol y debía estar lista para ver de nuevo a Bum.

Usaría un vestido que había comprado un par de días antes, mi hermana me ayudó a escogerlo, iría con ella y Hyun a la boda, no quise llevar a nadie más, todavía no me sentía lista.

Llegamos a la iglesia, yo iba a ser la dama de honor así que llegué más temprano que los demás invitados, Eun Seol se veía realmente bella.

-¡Te ves preciosa! Y sobre todo feliz –dije con una sonrisa.

-Estoy feliz.

-Eso se supone que debe pasar cuando te casas con el hombre que amas.

-Eso dicen. ¿Lo tuyo con Bum ya no tiene arreglo? –preguntó de repente.

-No, no lo creo. Pero no hay que hablar de cosas tristes, hoy te casas así que alístate o saldrás tarde.

Salimos, el padre de Eun la entregó, la mirada de MinHo cuando ella caminaba hacia él en el altar era invaluable. La ceremonia fue hermosa, obviamente vi a Bum cuando llegó pero me concentré en la ceremonia y no dejé que su presencia me molestara.

Al terminar la ceremonia nos dirigimos al hermoso jardín donde sería la fiesta, para mi desgracia pusieron a todos los chicos juntos eso incluía a Bum que para mi sorpresa no se presentó acompañado, al menos estaba en el lado opuesto de la mesa, Joon estaba sentado a mi lado derecho y Suni en el izquierdo así que me entretuve hablando con ellos y evité mirarlo todo el tiempo. Cuando comenzó la música Joon me invitó a bailar y yo acepté encantada, era un gran bailarín, al finalizar la canción decidí caminar un poco, así evitaría la presencia de Bum por un rato.

El jardín era enorme, comencé a caminar y llegué a un lugar con una fuente en donde había unos peces hermosos, estaba muy tranquila observándolos cuando de pronto sentí una mano en mi boca y un brazo que me sujetaba, intenté zafarme y gritar pero no pude, la persona que me sujetaba me arrastró hasta un laberinto de árboles, se detuvo, me quitó la mano de la boca pero no me soltó, me volteó. Era Bum, intenté soltarme pero él no me dejó.

-Suéltame –dije molesta.

-No te voy a soltar hasta que hablemos.

-Tú y yo no tenemos nada de qué hablar, así que déjame ir.

-Tenemos muchas cosas de que hablar, no te voy a soltar.

Él no me iba a soltar pero yo tampoco iba a hablar con él, le di un pisotón y salí corriendo pero él me alcanzó en poco tiempo y esta vez me cargó.

-¡Bájame! ¿Estás loco?

-¿Por qué tienes que ser tan terca? -caminó algunos metros adentrándose más en el laberinto y me bajó-. Como te dije no te irás de aquí hasta que hablemos.

Sabía que no tenía otra opción que hablar con él.

-Está bien ¿de qué quieres hablar?

-Quiero que me digas quién es tú jefe.

No lo podía creer después de seis meses de ignorarme por completo lo único que quería saber era para quién trabajaba, realmente era un cínico. De pronto tenía interés en mí, era absurdo, le dije todo lo que tenía guardado y no iba a responderle pero vi que no iba a dejarme ir hasta que lo hiciera, así que al final se lo dije y ya me estaba yendo cuando él me tomó del brazo y no quiso soltarme.

-¿Ahora qué quieres? –pregunté furiosa.

-Esto.

Justo en ese momento me acercó a él, me abrazó y me besó. Lo extrañaba tanto, por un momento me olvidé de todo y me dejé llevar, ese beso me recordó todo lo bueno que vivimos juntos, se sentía tan bien que no quería que terminara, él bajó su mano y comenzó a acariciarme, siguió besándome. Tenía su mano en mi cintura y siguió subiendo cuando me tocó los senos reaccioné, ¿qué estaba haciendo? Me separé de él.

-Lo siento, no puedo –dije.

Salí corriendo y llegué a donde estaban las mesas, todas las chicas estaban en la pista de baile, yo no podía ver a Bum a la cara después de lo que pasó, me metí entre todas las mujeres y quedé enfrente, de pronto me cayó algo en las manos y todas las chicas empezaron a gritar. Había agarrado el ramo, Eun se acercó, me abrazó.

-Bueno Ye, ahora tienes que casarte pronto –dijo sonriendo.

Yo sólo sonreí. Y regresé a mi mesa.

POV KIM BUM.

Llegué a la boda de MinHo y pude ver a Ye Jin al lado de Eun Seol ya que era su dama de honor, se veía hermosísima. Sabía que ella también me había visto pero me ignoró todo el tiempo, nos sentaron en la misma mesa pero yo estaba del lado opuesto, todo el tiempo ella evitó mirarme.

Cuando Joon la sacó a bailar estuve a punto de gritarle pero me contuve no iba a hacer una escena en la boda. Cuando terminó la canción ella salió caminando, esa era mi oportunidad de hablar con ella. La seguí y se detuvo frente a una fuente, en ese momento la sujeté, puse mi mano en su boca y me la llevé de ahí, ella intentaba soltarse pero no la dejé, era realmente lindo volver a sentir su cuerpo cerca del mío.

Le quité la mano de la boca cuando estuvimos en un lugar donde nadie nos podía ver, pero no la solté. Le dije que necesitábamos hablar pero ella se negó a hacerlo, no la soltaría hasta que habláramos. Ella me dio un pisotón y salió corriendo, me dolió mucho pero aun así salí tras de ella, la alcancé rápidamente y esta vez la cargué, nos internamos más en el laberinto, ella finalmente se rindió y accedió a hablar conmigo. Y le hice la pregunta que me atormentaba.

-¿De eso quieres hablar? ¿De mi jefe? Lamento decirte que eso no es asunto tuyo -dijo furiosa.

-Todo lo que tenga que ver contigo es asunto mío.

-¿Ahora sí soy asunto tuyo? Después de seis meses de ignorarme completamente.

-Eso no significa que no me importes.

-Ahora resulta que sí te importo, pues tú a mí no, así que déjame tranquila.

-No te vas a ir de aquí hasta que respondas la pregunta que te hice.

Ella sólo me miraba muy furiosa pero al final me respondió:

-Es So Hyun Jae ¿contento? Ahora si me disculpas.

Gracias al cielo era el hijo casado del señor So, me sentí realmente aliviado Ye Jin estaba a salvo. Ella ya se iba pero todavía no quería dejarla así es que la tomé del brazo.

-¿Qué haces? Ya respondí la pregunta, ahora déjame.

-No te voy a dejar.

Sabíaque lo que estaba haciendo no era justo pero no pude evitarlo y la besé.Extrañaba tanto su presencia que no quería soltarla, comencé a acariciarla peroella me detuvo y se fue corriendo, yo todavía estaba un poco sorprendido asíque me quedé ahí parado por algunos segundos, la seguí, pero cuando llegué a lazona de mesas ella no estaba. Eun Seol lanzó el ramo y segundos después salióYe de entre todas las mujeres y sentó, por su cara decidí alejarme un rato, yatendría oportunidad de hablar con ella.