Obedeciendo al diablo. Libro N°3 (Completa). Saga "Intensos"

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Kyra

Despierto en los brazos del rubio, es acogedor estar entre sus brazos, pero también descubrí su lado masoquista

Ayer quería tentar su actitud, ya que es muy receptivo cuando le ordeno algo, sin embargo ver su rostro lleno de admiración por verme tan dominante aumentó mi papel

He descubierto que es muy estúpido cuando se lo propone

Me levanto de la cama, debo ir a mi habitación por ropa, espero no encontrarme con alguien en medio del pasillo.
Mi camisón no es apto para estar andando por cualquier lado

—Espera —un somnoliento chico se frota los ojos mientras se levanta— , iré por ti

Lo veo cambiarse con ropa simple, ahora prestando más atención, es un hombre muy sexy, grandes músculo, piel suave, rostro perfilado...

Muevo la cabeza cuando empiezo a imaginar lo bien que se siente estar sobre él.

—¿Estás bien? —su mano se posa sobre mi frente—, estás muy roja

Labios no tan carnosos, pero deseables, y ojos claros.

Todavía no se ha puesto la camiseta, por eso puedo ver mis mordidas en su pecho

De nuevo regresa el calor

—No tengo nada —trago ante su cercanía y mis memorias indecentes

—De acuerdo, ahora vuelvo —sentencia tomando la camiseta sobre la cama

En la soledad de su habitación, siento como mi corazón late con fuerza, además mi hija ha estado inquieta. Estas semanas son las últimas en este lugar, igual para mi hija, el parto ya ha sido programado en California, sin embargo no sé si Jhon seguirá a mi lado

Puedo hacer cualquier cosa por ti

Sus palabras me ruborizan más, quisiera tener un afecto más fuerte de su parte para estar a mi lado, pero por el momento solo estaré junto a él y atesorare cada momento

Tal vez pensar mucho, ha ocasionado todos estos problemas desde el inicio

Jhon

Termino de comer y me levanto para ir con mi padre. Mientras hago las cosas rutinarias en el campo, después de unas horas me encuentro con Kyra, ella sonríe cuando termina de llegar a mi lado

—¿Qué haces aquí?

Hace mucho calor, además se puede tropezar en la tierra o cansar por el embarazo tan avanzado

—Quería ver la cocecha, todavía recuerdo las palabras del presentador, mencionó una de las mejores cosechas del año, pero... —su sonrisa vacila— no pareces cómodo ¿Te molesto?

¿Cómo pregunta eso? Nunca ha sido molestia tenerla cerca, pero me preocupa las condiciones naturales y su condición

Ella me sigue observando, suspiro ante lo que sea que desee lograr

—No es eso, solo quédate a mi lado

Camino a su lado, trato de adecuar mi rutina para ella. Camino lento, estoy pendiente de las cosechas y de ella a la vez, además hablo con algunos trabajadores cuando detecto algunas frutas sueltas. Necesito presionar a los de control de calidad, esto no puede repetirse