Obedeciendo al diablo. Libro N°3 (Completa). Saga "Intensos"

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Kyra

Nunca pensé que llegaría el día de verme vestida de blanco

Cuando el rubio me avisó de hacer un show, pensé en algo menos elaborado. Algo como una firma frente a un ministro y personas compradas como testigos, algo rápido y sencillo.

Aunque habrá esa situación, no creí tener asistentes para diferentes cosas.

Sostengo el ramo de flores blanco cuando las asistentes del estilista terminan de acomodar la enorme cola del vestido

Me observo en el espejo, pero no puedo sentirme bien, todo esto es una farsa por eso no hay felicidad de por medio.
Así tenga el vestido más caro, el estilista más reconocido y todo en sueño para una novia primeriza, para mí solo es un desastre.

¿Por qué debo pasar por esto?

Siempre me sentí mal por la relación de mis padres, ellos tienen una relación que fue solo por conveniencia, pensé siempre en evitarlo mientras pude, incluso años anteriores dejé de ser prometida de otro sujeto porque no deseaba vivir un engaño, formé mi propia empresa y gané fama para tomar mis decisiones, pero de nada sirvió mi lucha porque he vuelto a estar involucrada con alguien por conveniencia

—Es la novia más hermosa —el estilista me lanza palabras alentadoras— , la mejor novia que he tenido a mi cuidado...

—La señorita es como una muñeca, tan linda

—Sí, su piel y ojos combinan con las joyas

—El novio se enamorara mucho más

Todos quien se han hecho cargo empiezan a alabarme, por el vestido, por mis ojos, por mis labios, por el cabello...

Escucho tantos halagos, pero no me siento de esta manera

Sin previo aviso, el rubio se presenta ante mí.

—Déjenos —automaticamente todos salen al ver a mi temperamental esposo

También quisiera irme

Bajo del taburete de la novia, por su mirada parece que algo malo ha pasado

—Dicen que es de mala suerte ver a la novia —me acerco a este sujeto— , más mala suerte para esto

—Andrew será testigo —aquellas palabras me dejan helada

—¿Qué? —paso por muchas emociones, sorpresa, indignación, odio— ¿Qué demonios te pasa? —dejo caer el ramo mientras lo sostengo del pecho del saco— ¿Esto es parte del trato? ¿No deseabas alejarme por su bien? ¡¿Acaso no sabes lo sensible que debe estar esta situación para él?!

—Lo sé —su mirada es incierta, no parece tener remordimiento— , por eso lo hago

Sin medirme mi puño aterriza en su mejilla, siento como se entumece mi muñeca, pero el enojo no disminuye la adrenalina

—Eres un idiota insensible —lo tomo nuevamente del traje, él parece no estar afectado— ¿Qué demonios haces?

—Tenemos un cronograma —toma mis manos para quitarlas, luego recoge el ramo para obligarme a tomarlo— , firmaste un contrato

Aprieto el ramo, el sujeto es más demente de lo que imaginé

Él sale primero, me deja sin importarle las consecuencias hacia su amigo. Si hubiera imaginado su maldad, no hubiera firmado, pero ahora no puedo romper mi contrato

Aprieto el ramo, me como mi enojo y salgo de la habitación. A paso apresurado y rogando no ver al pelirrojo llego hasta ese rubio. No puedo evitar quedarme sorprendida con la decoración, la orquesta, el altar, y eso es porque no debió ser de la noche a la mañana, esto debió tener su tiempo porque cada detalle es pulcro