Obedeciendo al diablo. (Completa). Saga "Intensos"

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Julio 2012 - Camberra, Australia

Jhon

Llego al hospital en reemplazo de Alexander, a veces es un dolor de cabeza reemplazarlo en estos tratos, pero él me paga y me deja hacer lo que quiera, así que esto debería estar bien

Observo los pasillos mientras voy al ascensor, subo a este y espero que cierre, pero una mano lo detiene. Me sorprende un poco

Observo a dos personas entrar, no hago bulla, ellas están concentradas hablando

—... Esta vez sí es cierto, aquí está el joven Boghter

Otras locas de la prensa quien persigue a ese tipo. Es por culpa de este tipo de persona, por las cuales debo ir de confidente de Alex

—No quiero el mismo error del museo, eso será tu despido —acusa la rubia

Esas palabras llaman mi atención, pienso un poco sobre dónde lo he escuchado, entonces recuerdo ese día

Al parecer esta rubia está loquita por Alexander, lo sigue a cualquier proyecto donde firme

Acosadora

El ascensor se detiene en la oficina del médico principal, ellas bajan y yo me quedo en el ascensor hasta ir a otro piso, no quiero de nuevo ser acusado por esa demente

En la terraza fumo un poco antes de bajar a la oficina del médico jefe, estuve casi una hora en arriba, pero la rubia se cruza conmigo cuando voy a la oficina del médico

—Buenas tardes, soy Jhon Zegarra —me presento al ingresar

—Vaya, hoy tengo mucha suerte de ver a mis antiguos pacientes —el médico es amable

Tomo asiento y saco los papeles de traspaso de propiedad, esto ya se había explicado en una reunión con Alex, así que solo queda la firma

No soy comunicativo, solo asiento conforme habla, solo quiero los documentos para irme

—... me alegra mucho ver bien a mis casos problemáticos —no me importa, solo quiero irme— . Tú eres todo serio y pareces duro, mientras ella sonríe y es paciente. Las cosas de la vida pasan por algo

—Firme aquí también

—Estuve muy preocupado por la vida de ambos, sobre todo ella ¿Sabías que era una bailarina famosa?

—No

—Era una prodigio, pero a causa de un accidente sus tendones salieron heridos y tuvo que dejar el ballet —eso es triste. Las desgracias siguen a personas talentosas— . Aunque su brazo roto demoró más en sanar, porque en un berrinche se volvió a lastimar

—¿Brazo roto?

—Fue cuando ella se perdió en el hospital, estuvimos buscando como locos, pero cuando regresó se lastimó más. Por eso menciono que ambos eran mis casos de más preocupación, estuvieron al mismo tiempo en el hospital

Brazo roto, rubia, berrinche. Tal vez ella es...

—¿Tiene alguna foto?