Capitulo 22

2 0 0
                                    

Habían pasado un par de semanas desde que había comenzado con Samuel., y hasta el momento, no tenía queja alguna, él era todo lo que siempre quise, era bastante cariñoso y detallista, teníamos gustos bastante parecidos y me sacaba de fiesta casi cada semana, estar con él era de lo mejor, y era inexplicable, pero junto a él me sentía completa, ya estábamos por cumplir nuestro primer mes juntos y había sido el mejor de mi vida, pero como nada es perfecto, he de admitir que aún seguía mi noviazgo con Gabriel, con quien cumpliría ya 3 años y medio dentro de poco, no podía dejarlo, cada vez que lo intentaba, las palabras no me salían y cambiaba el tema, pero el presiente que lo nuestro ya acabo, ya que siempre me dice lo mucho que he descuidado lo nuestro, pero que aún me ama y tampoco puede dejarme, y que 'si algún día esto acabase tendría que ser yo quien lo hiciera', siempre me dijo eso y ahora después de tanto, me doy cuenta que siempre tuvo la razón, me duele dejarlo, pero ya era hora de que le dejase vivir su vida en paz y que el encuentre a su verdadero amor, que hace mucho estaba convencida de que no era yo, por más que el dijera lo contrario.

Decidí finalmente enfrentar la verdad, y tomar una desilusión, que después de mucho pensarlo, elegí a Samuel, que era quien más me hacía feliz, así que el día de hoy, tenía que oba a ver a mi novio, debía decirle que le dejaría, por más que costara y doliera, debía dejar que encontrara a alguien mejor, no debía estar conmigo, yo le estaba haciendo mucho daño y le quería lo suficiente como para dejarle ir y ser verdaderamente feliz con alguien que de verdad lo amara.

Era sábado e iba a verle, ya que como de costumbre iría a mi casa, y decidí decirle que fuéramos al centro comercial que estaba cerca, ya que quería hablar con él, le pedí que comprara cigarrillos, cosa que el no dudo y solo los compro.

Una vez estando en el lugar, teniendo al que tal vez aun creía que es el gran amor de mi vida, en frente mío, tomado mi mano tan cariñosamente como siempre lo hacía, pero no podía posponer más esta situación, debía decirle ya mismo, aunque termine odiándome, después de un tiempo se va a dar cuenta de que fue lo mejor, así que debía ser fuerte y no llorar frente a él.

-Gabriel, como sabes, te traje hasta aquí para hablar contigo- Digo mientras le suelto de las manos.

-¿Por qué me sueltas?- me dice con algo de tristeza, que se veía reflejada más que nada en sus hermosos ojos que siempre me enamoraron.

- No sé ni cómo empezar, pero ya no puedo seguir con esto- Digo mientras enciendo un cigarrillo para tener el valor de hablar.

-Amor, ¿A qué te refieres?- Dice mientras su mirada y su expresión facial cambian totalmente de una cara de alegría a preocupación.

-Tengo que ser sincera contigo de una vez, no puedo seguir haciéndote esto- De mis ojos comienzan a caer unas cuantas lágrimas, que no podía evitar que salieran.

-¿Haciéndome qué?- Me pregunta mientras veo que sus ojos comienzan a llenarse de lágrimas, esa escena me rompía el corazón, pero ya no podía hacer nada, debía dejarle ir.

-Gabriel, quiero que sepas que siempre fuiste y serás el gran amor de mi vida y que jamás voy a olvidarte, pero debo dejarte ir- Digo mientras no podía evitar seguir llorando.

-¿Por qué me dejas? Dime la verdad- Dice mientras caen lágrimas de sus bellos ojos, que probablemente no volveré a ver.

-Debo ser sincera, por más que me cueste admitirlo, y por más que haya dicho que no pasaría- No me siento capaz de terminar la frase e intento abrazarlo por última vez, pero él me rechaza.

-Dilo ya- No puede evitar que su voz sonara rota.

-Debo dejarte ir porque conocí a alguien más y no quiero seguir haciéndote daño-

-¿Cómo pudiste hacerme esto? Di lo mejor de mi ¿y así me pagas?-

-Perdóname, no fue algo que tuviera en mente, solo paso-

-¿Lo amas?- me dice llorando.

-Si- le digo sin despegar la mirada del suelo.

-Vete con él, no te quiero volver a ver- me dice para luego ponerse de pie dispuesto a irse.

-No me digas eso, n quise romper tu corazón-

-Pues lo hiciste, te llevaste todo de mí y ahora solo me dejas, como si lo nuestro no hubiera valido nada-

-Te costara creerlo, pero jamás dejare de amarte, realmente eres el verdadero amor de mi vida, pero encontré a alguien más y debo dejarte ir, para que encuentres a alguien mejor, que de seguro lo harás, eres un gran hombre, con un gran futuro, algún día alguna mujer aprovechara lo que yo perdí-

-Déjalo, no quiero terminar contigo, eres lo mejor que me ha pasado-

-No puedo, la decisión está tomada, lo amo y no quiero seguir haciéndote esto, solo espero que puedas perdonarme algún día-

-¿y nuestros planes? La vida perfecta que planeamos juntos ya no existirá por culpa de un imbécil que nos separó, por favor, dime que es una pesadilla-

-Lo siento, no puedo seguir con esto-

-Puedo perdonarte, sabes que haría lo que sea por seguir a tu lado-

-No quiero que desaparezcas de mi vida, quiero ser testigo de cada uno de tus logros y que el día de tu boda, este allí para desearte suerte-

-No creo volver a enamorarme, y tampoco poder verte con él, con ese desgraciado que me robo lo que más quería- Se saca el collar que le había regalado- espero volver a verte algún día-

-No me lo devuelvas, me dolería mucho-

-Adiós esperanza, algún día nos volveremos a encontrar- me dice para luego dar media vuelta e irse caminando, en su andar se notaba que estaba destrozado, pero no podía hacer nada, era difícil, pero tenía que hacerlo, ya era hora de vivir junto a quien realmente quería.

Después de eso, me dispuse a volver a casa, donde me quede pensando en cada momento que pase con Gabriel, esta decisión me dolía, pero debía hacerlo.

Somebody to love, una historia de amorOnde histórias criam vida. Descubra agora