Capítulo diez: Un consejo

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No lo debían mirar.

Nadie lo merecía.

Putos.

Aquellos eran los únicos pensamientos de Yoongi mientras acosaba a Jimin con la mirada. El pequeño se encontraba hablando con sus amigos.

Sus amigos.

"Amigos"

Porque Yoongi juraba y perjuraba que aquellas sucias criaturas tenían intenciones de mierda con su pequeño.

Como si él no las tuviera ya.

Además de eso, había probado el sabor de la traición al ver a su hermana, Yoonji, acercarse en exceso al menor.

Incluso le había sonreído.

¡Le había sonreído!

¡Min Yoonji, la más hija de puta del universo, le había sonreído a su pequeño!

¡No era justo!

¡No, no y no!

- Cuando termines tu rabieta mental me avisas - le dijo Namjoon, aburrido, con la cara apoyada en su mano y viendo tranquilamente cómo Yoongi asesinaba su caja de leche de manera lenta y dolorosa gracias a la presión que ejercía su mano sobre ella.

Yoongi frunció el ceño sin apartar la vista de su hermana.

- No es una rabieta - se defendió - Yoonji se debe alejar de lo que no es suyo, eso es todo - gruñó.

- Novio tóxico y posesivo asomándose - canturreó Nam, bebiendo de su jugo como si no hubiera acabado de decirle a Min: "perra loca".

Porque si, Yoongi tiene conceptos raros en su cabeza.

- No soy posesivo ni tóxico - se defendió - sólo lo quiero para mí y sólo para mí, que sus amigos no le hablen, que él no les hable a sus amigos, de preferencia que no tenga amigos, que no me separe de él en ningún puto segundo de la semana - la expresión de Joon se fue endureciendo, solo así Yoongi comprendió - Oh, mierda, soy una perra loca.

- Completamente loca - concordó Namjoon.

- Pero necesito que de alguna forma todos sepan que Park Jimin tiene a Min Yoongi - Yoongi apretó los puños - ¡Para que se le dejen de pegar como gatas en celo!

Namjoon sonrió ante las ocurrencias de su amigo.

- El ser tóxico no es la única manera - el menor le dió una mirada comprensiva a Yoongi - deberías cortejar al pequeño.

- ¿Ah?

Joon bufó.

- No sabes que es cortejar, ¿Verdad?

- ¿Cortar en rodajas? - intentó Yoongi.

- No, imbécil, ¡Coquetear! ¡Conózcanse! Las facetas buenas, las malas, invítalo a citas, salidas, cine, dile cosas bonitas, cumplidos, piropos, sonríele, hazlo sentir especial, hazlo sentirse querido. Y finalmente... - a Kim le brillaron los ojos, sólo entonces Yoongi reaccionó.

Ambos hablaron al mismo tiempo, levantándose de la mesa y gritando con el puño en alto.

- ¡Cogen!

- ¡Le pido que sea mi novio!

Ambos quedaron en silencio.

- ¿Y después cogen? - dijo Namjoon con un brillo de súplica en sus ojos.

Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||Where stories live. Discover now