Capítulo dieciséis: |Especial primera cita 3/6|

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¿Me creerían si les dijera que Yoongi es un completo imbécil?

En si, creo que la gente tiende a pensar cosas de manera muy precipitada en cuanto a las personas que los rodean.

Yoongi, por ejemplo, es un hijo de puta, para qué ocultarlo.

Él siempre lo ha sido, problemas en su casa, tener que proteger a su hermana de los golpes de sus padres.

Yoongi debía defenderse solo.

Aunque sabemos que andar golpeando todo lo vivo excepto perritos, gatitos o cualquier animal porque esas mierdas son felicidad no es la mejor manera de "defenderse".

El caso aquí es que Yoongi ya no se defiende. Tan sólo es una forma de diversión.

Le divierte ser cruel con toda aquella persona que se cruza en su camino.

¿Cómo, si es que ese tipo es una horrible persona que probablemente terminaría metido en alguna mierda como drogas, Min Yoongi ahora mismo está repartiendo besos tiernos y dulces en la cara a Park Jimin?

¿Cómo es que Yoongi finalmente se siente en paz, por una vez en su vida?

Bueno, explicar las cosas que sucedieron con Jiwoo como el completo no imbécil que intenta ser para su Jimin resultó en un tierno abrazo con besos de por medio.

Yoongi moría por besar sus labios.

Pero no, eso sería en bastante tiempo a decir verdad.

Mientras, Jimin se derretía ante el tacto de su hyung, tan suave y especial que se sentía en las nubes.

Ese momento era perfecto.

Eso hasta que notaron como algunos vecinos de Jimin se asomaban por las ventanas y los veían curiosos y algo desagradados por el aspecto de Min.

Bueno, estar nada peinado, con el cabello teñido, muchas heridas, moretones y cicatrices, ojeras, aretes y demás no ayudaba a dar una buena impresión.

Entraron a la casa del menor lo más rápido que pudieron.

- Hyung - llamó Jimin dudoso - si es que lo que me dice es verdad - bajó la vista - ¿Cómo me lo puede probar? No es como si lo que dijo ella haya reforzado mi confianza en usted - jugó con sus manos, negándose a mirar hacia arriba.

Yoongi suspiró.

- Supongo que no te lo puedo demostrar en palabras, ¿No? - Yoongi sonrió, tierno - y ya que mi pequeño Jiminie está celoso - vió como el mencionado levantó su cabeza casi al instante, negando varias veces y con las mejillas encendidas - quiero invitarte a una cita, dulce - el menor casi se derrite por el apodo - una cita real, ¿Aceptarías?

Jimin dudó.

¿Debería darle otra oportunidad tan rápido a su hyung? ¿O hacerse el difícil?

Un poco de drama nunca arruina nada.

- Hyung, yo enserio lo lamento, pero no creo pod- antes de poder acabar su frase el menor, estaba siendo abrazado y besado en la cabeza por el mayor.

- Sólo esta vez, si no te agrada, podemos sólo ser hyung y dongsaeng - le susurro el mayor.

Y el contrario casi explota porque, vamos, ¿Acaso esa había sido una insinuación sobre que podían ser algo más?

Bueno, con lo puro, inocente e ilusionado chico que era la bola de ternura nombrada Park Jimin, no dudó otro segundo.

Cosa que agradecía no haber hecho.

- Iré hyung - se alejó del mayor y le dio una radiante sonrisa - es una cita.

Para esos momentos Min Yoongi ya gritaba como una perra loca en su interior.

Algodón de azúcar y un poco de amor || Yoonmin ||Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ