Sir Reginal Hargreeves, un excéntrico multimillonario y aventurero, decidió localizar y adoptar a la mayor cantidad posible niños nacidos el 1° de Octubre de 1989, lo especial de todo esto, es que ninguna de aquellas madres estaba embarazada cuando...
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---¡No, tú escúchame a mi, tarado! Sufrí muchas cosas por esto; cosas que tu cerebrito ni siquiera podría comprender, así que dame la información que necesito y me iré tranquilamente.--- le sugerí.--- Y si me dices "jovencito" una vez más, te voy a aplastar la cabeza contra esa pared.--- lo amenacé.
---Ay, no.--- comentó la recepcionista, viendo toda la escena.
---Llama a seguridad.--- le pidió el hombre.
La mujer hizo caso a su orden y tomo el teléfono que se ubicaba en su escritorio, solo fulminé al hombre con la mirada y lo empuje para después retirarme.
Por una mierda, necesito esa información a como de lugar.
[...]
Amelia.
Era casi medio día, desde ayer en la noche no había visto a Cinco, y ahora me estaba arrepintiendo por la manera en que me había comportado y dejarlo solo en la camioneta, quizá él tenía buenas razones para ocultarlo, y no tenía sentido que le reclamara nada, por lo cual decidí irme a disculpar con él.
Me encaminé a su habitación, que estaba a un lado de la mía, al asomarme vi la puerta abierta y como Cinco veía fijamente a la ventana.
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---Oh, que bueno que estas aquí.--- le hablé.---Estaba preocupada, y más por la manera en que me comporte ayer.
---No tienes nada que decir, creo que yo hubiera reaccionado igual si estuviera en tu lugar.--- me confesó.
---Solo venía a disculparme, no es tu obligación contarme todo lo que pasaste ahí.--- le mencioné.
---Yo debo disculparme, no debí ocultártelo en un principio.--- me comentó, mientras volteaba en mi dirección.
---No tienes nada que disculparte, creo que fui yo la que no supo procesar las cosas, quizá mi cerebro aún no lo asimilaba del todo; los sujetos de la cafetería, todo lo que me contaste del apocalipsis, lo que tuviste que hacer, creo que por eso reaccione de tal manera.--- le confesé.--- Y creo que aún no puedo asimilarlo, para ser sincera.