3 - TE OBSERVO Y NO TE VEO

73 13 0
                                    

Estaba en un vaivén de pensamientos autoestupidos, ¿Por qué? Simplemente soy un masoquista calificado, creo que hasta doctorado tendré dentro de poco si no es que ya llegué más lejos.

Recordé un momento muy especial y motivador.

Era nuestra primera cita a ciegas, cómo era obvio tú no eras mi acompañante, si no la de mi mejor amigo, tu amiga me decía más cosas al oído que un grupo en medio de susurros, algunas cosas eran divertidas y otras solamente eran innecesarias cómo absurdas.

Para la suerte de la cual no era mía, mi amigo eligió un restaurante medio, no tenia tantos lujos pero si buena comida.

Ustedes conversaban más que dos muertos en velero.

Mientras que por otro lado tu amiga era el alma de esa cita.

Ella creía que me gustaba, pero ¿Cómo no hacerlo? Tenia buen cuerpo, cabellos rubios hasta la cintura, cara de porcelana y ojos azul claro, una típica barbie.

Por otro lado estabas tú, tenías un cuerpo no tan definido pero si hermoso, un rostro que para mí todavía sigue siendo una obra maestra tallado por ángeles, un cabello negro azabache hasta los hombros, todo eso acompañado de unas gotas de miel que no dejaban de mostrar tú empatia, en ese momento supe que estábamos en ese lugar por la misma razón, ayudar a nuestros amigos.

Para romper el silencio de mi parte, empecé a charlar con tu amiga, ella si que tenia historias sin fin, y no era porque exclusivamente tenia muchas aunque pareciera, si no porque nunca contaba el final de ellas, era la persona más distraída que había conocido en mi vida, si la cita hubiera sido al revés estoy seguro que ahora ellos serian marido y mujer, porque dos seres tan especiales cómo esos merecen estar juntos.

Luego de comer seguías sin emitir palabra alguna, mi amigo estaba algo aburrido, así que tu amiga te invitó al baño, en ese transcurso, mi amigo dijo algo que es verdad "Ella no hablará con alguien que lo tachan de mujeriego e imbécil", creo que él lo adivinó solo.

Las observé a las dos salir del baño, se venían riendo, lo que por fin me dejó ver por primera y última vez esa noche tu sonrisa, iluminaba donde sea que mirase además de aportar  alegría, me sentí lleno de solo verte hacerlo, por fin culminamos la mala cita para el pobre de mi amigo, pues yo me divertí con tu amiga, en cierto punto es buena chica, aunque nunca sabe cuando callarse.

Cuando me despedí de ti, tenia dudas, no quería acercarme, tenía inseguridad ya que tú sabias que era el chico del chocolate, fue lo único que dijiste al verme, pero dejé todo pensamiento inútil, y te di un corto beso en la mejilla, me lo aceptaste, y sentí tus cálidos y suaves labios, te aseguró que cómo todo idiota enamorado, no me lavé la mejilla por dos días, al tercero fue algo de esperarse, no todo es para siempre, como ese recuerdo.

HERMOSO DESASTRENơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ