Lo alejó dándole un codazo.

— Espero que te hayas lavado los dientes. —murmuró aún amargado, le gustaba cuando el menor era cariñoso con él pero ahora estaba tan molesto por haber sido perturbado en su paz. Agradecía internamente que nadie los haya visto por lo temprano que era (siendo un hecho raro que nadie esté en la calle) porque al parecer Jungkook había olvidado ponerse cubrebocas o algo que oculte su identidad.

— Ni que lo fuera a besar hyung, claro, si usted quiere que yo le-

No pudo terminar ya que el mayor le miró amenazadoramente y un sonrojo leve, aunque no se notaba del todo por el accesorio que llevaba. Las risas fuertes del menor le hicieron rodar los ojos, este volvió a abrazarlo solo que esta vez por los hombros obligandolo a caminar.

— No creo que hayas corrido como loco para detenerte en el camino e irte así como así.

— Es que estaba buscando.

— ¿Se te perdió algo?

— Su presencia. —respondió con una de sus típicas sonrisas encantadoras y brillantes— ya lo estaba extrañando y no me contestaba las llamadas. Todo era aburrido sin usted.

Yoongi se mordió los labios algo nervioso ante la declaración del menor, una risa brotó y negó divertido.

— Tú no me contestas los mensajes, tengo que hablar con Tae para que lo hagas ¿y me ves quejándome?

Jungkook formó un puchero mientras le miraba recriminatoriamente, parecía un niño regañado e incluso desilusionado porque esperaba que su hyung se ruborice o alguna señal de que aquello le habia hecho ponerle nervioso tanto como a él decirle aquello. En cambio tenía a Yoongi mirándole divertido, incluso teniendo el atrevimiento de morderse los labios como siempre lo hacía, se dio cuenta por el movimiento de sus labios bajo la tela del cubrebocas.

— Bueno, ahora lo está haciendo.

— Tonto.

Se sintió premiado ante la bonita sonrisa que le regalo Yoongi, o parte de ella ya que solo podía asumir que hizo eso gracias a que los ojos de él desaparecieron en una curvatura por unos instantes.

— Entonces solo viniste para verme y no aburrirte —retomó la conversación dando una distancia prudencial del joven así deshaciendo el abrazo, las personas comenzaban a mirarlos irritantes y no es que se avergonzace sino que le resultaba molestoso y tampoco podía ir gritándoles a todos— Si tanto quieres jugar tienes a Jimin o a Tae, debes de saber que tengo tantos pendientes por hacer que incluso si vas seria como estar solo.

En el rostro de Jungkook se formó una sonrisa engreída.

— Eso no es cierto. —declaró seguro.

Min lo miró incrédulo, esperando alguna explicación como siempre que el menor decía algo que no cuadraba para él teniendo en ejemplo la vez que se le ocurrió decir que eran demasiado gays. Bufó al recordar aquello.

— Usted no me ignora, de alguna manera u otra termina por hacerme caso. —infló su pecho orgulloso mientras reía levemente.— Y no diga que no es verdad, mentir es para los estúpidos y claramente usted no lo es.

— ¿Cómo puedes hablarme tan formal para insultarme al mismo tiempo? —murmuró fastidiado— ugh, que engreído eres.

Los privilegios del maknae 【ᴍʏɢ + ᴊᴊᴋ】Where stories live. Discover now