Mi sangre sucia ||Draco y tú|| 《T1》

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟏:𝐋𝐚 𝐛𝐢𝐛𝐥𝐢𝐨𝐭𝐞𝐜𝐚

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21. LA BIBLIOTECA
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La tercera prueba estaba más cerca y también los exámenes. Estaba ahora mismo en la biblioteca estudiando, los chicos no sabía donde se habían metido y por eso había ido a estudiar.

Al rato siento que alguien se sienta a mi lado.

—Hola —saludó Theo sonriendo.

—Hola Theo —lo saludé de igual forma.

—Escúchame, si vas a ¿viste esas estanterías que están por allí? —dijo señalando al lugar que me estaba indicando, asentí—, bien, si vas, vas a encontrar a el mosquito que te hizo esas marcas de ahí —dijo señalando mi cuello. Si bien había pasado bastante tiempo desde lo sucedido en la torre de astronomía el rubio me había vuelto a hacer marcas y esta vez yo no me había quedado atrás y también le había hecho marcas pero él no tenía la misma ventaja que yo de poder taparlas con el pelo ya que tenía el pelo corto y el tiempo de usar bufandas ya había pasado.

—Gracias Theo. —Me levanté y caminé hacia donde me había dicho Theo.

—Hola rubio —dije mientras me acercaba a Draco que estaba de espaldas.

—Hola hermosa —dijo dándose vuelta.

—¿Qué haces aquí? —pregunté mientras le daba un corto beso.

—Vine a estudiar —contestó mostrándome un libro de Runas Antiguas que curiosamente estaba al revés.

—Pero si tu no tomaste esa materia, además ese libro está al revés —dije entrecerrando los ojos.

—Está bien, está bien me atrapaste, vine para verte ya que ahora pasas más tiempo en la biblioteca estudiando, que con tu hermoso novio, hasta te estas empezando a parecer a tu hermana —dijo como un niño chico.

—Es que tengo que aprobar, además no me parezco a mi hermana —espeté cruzándome de brazos.

—Claro que si.

—Claro que no —contraataque.

—Que si —dijo de nuevo.

—Que no —dije otra vez.

—Esta bien lo que tu digas —dijo abrazándome y llenándome de besos la cara. Para luego besarme.

Nos estábamos besando y yo tenía una de mis manos en su cuello y otra perdida en su platinado pelo, Draco mantenía una en mi cintura y la otra en mi espalda baja. De repente escuchamos que alguien exclama horrorizado.

—¡¿_______ qué haces besándote con Malfoy!? —Nos separamos inmediatamente y me di vuelta encontrándome con un Ron y una Hermione atónitos además de Harry que estaba normal.

[*Mierda*]

—Emmm, ammm. —No sabia que decir y seguramente estaba tan roja como un tomate. De nuevo mi mente se había puesto en blanco y mis neuronas parecían haberse vuelto a dormir porque no quería salir nada coherente de mi boca.

—¿Sólo eso vas a decir? —dijo mi hermana molesta—. ¿Están saliendo? Y ni siquiera me lo dijiste. —Parecía decepcionada más que molesta en cambio Ron todavía estaba en shock.

—Lo siento Hermione, es que tenía miedo de su reacción por eso no les dije nada, los únicos que saben son Harry, Seamus y Theo —dije bajando la mirada—.Y sí Hermione, estamos saliendo —continúe.

—¡¿Tu lo sabías Harry?!, ¡¿Y no me lo dijiste?! —le dijo a Harry dándose vuelta para mirarlo con mala cara.

—Sí lo sabia y no te lo dije porque no es mi decisión, no es mi relación, no me puedo meter, ella tenía que decidir cuando decírselo. —Me sonrío.

—¿Hace cuando están saliendo? —pregunto Hermione algo mas calmada ignorando los que había dicho de Harry.

—Desde la última salida a Hogsmeade —contesté algo apenada.

—Pero eso fue en Febrero y estamos a finales de abril, ¿tanto tiempo estuviste escondiéndolo?

—Bueno, sí —respondí apenada mirando hacia abajo. Entonces sentí que me abrazan, sorprendida levanté la cabeza y me encoentré con el pelo de mi hermana en mi cara. Me estaba abrazando, pensé que me iba a gritar o hasta incluso pegar, mi hermana llegaba a ser violenta cuando se lo propone.

—Me lo hubieras dicho, no te hubiera juzgado, después de todo eres mi hermana —dijo cuando se separó de mi mientras sonreía levemente. Luego dirigió su mirada

a Draco que seguía atrás de mi en silencio—. Y tú —dijo apuntándolo con el dedo —, como le llegues a hacer algo a mi hermana, te quedaras sin descendencia, ¿me entendiste? —continuó lo dijo de una manera tan fría que hasta miedo me dio y creo que a Draco también porque retrocedió un poco.

—Sí, te entendí clarísimo —dijo asintiendo y levantando la mano para estrecharla con la de mi hermana.

—Perfecto —respondió mi hermana estrechando la mano del rubio.

—¿Pero como estas con ella?, es una sangre sucia, va contra todos tus principios y los de tu familia —dijo de pronto Ron saliendo se su estado de shock—. No te ofendas _______ —se apresuro a agregar ya que Draco lo miro mal.

—Tenes razón Weasley, va contra mis principios y los de mi familia, pero ¿sabes qué? _______ me hizo cambiar de opinión, me enseñó que no es necesario tener sangre pura para poder estar con ella, me enseñó lo que es verdaderamente querer a alguien —le respondió Draco mientras pasaba un brazo por mi cintura y me sonreía haciendo que yo también lo hiciera.

—Parece que la quieres de verdad, ¡ahora se que mosquito fue el que te pico! —dijo Ron como si hubiera descubierto un tesoro—, y Malfoy te tengo que decir una cosa más, como la lastimes considérate muerto porque a _______ la quiero como si fuera mi hermana ¿esta bien? —continuo Ron con cara de amenaza.

—Sí Weasley está bien.

—Bien nosotros los dejamos solos que tenemos que seguir estudiando y buscando libros —se despidió mi hermana.

—Si Herms nos vemos —saludé.

—Uff, eso no estuvo tan mal —dijo Draco apoyándose en una estantería cuando se fueron.

—¡¿Qué no estuvo tan mal!? Estuvo de morirse —dije alterada mientras lo miraba

—Tranquila, lo peor ya paso —habló acercándose y pegando su frente con la mía—, ahora no te tienes que preocupar por que no nos vean tu hermana ni Weasley —continuó acortando la distancia que había entre nosotros.

—Vamos que tengo que seguir estudiando —dije cuando termino el beso.

—Esta bien, vamos —me respondió. Caminamos hasta la mesa en la que había dejado mis cosas y Theo que todavía seguía allí.

—Si que demoraron, qué andarían haciendo ustedes por allí atrás escondidos —dijo Theo con una sonrisa pícara cuando llegamos haciendo que me pusiera roja.

—No estábamos haciendo nada Theo, solo nos topamos con mi hermana y los chicos —expliqué sonriendo.

—Y qué paso, cuenta, cuenta —exigió el moreno mientras nos invitaba a sentarnos

—Por Merlín Nott no sabia que eras tan chusma —me burlé de él, y me puse a contarle lo que había pasado momentos antes.