Régalame un lápiz: Versión extendida.

Capítulo 33.

—Es Bart—confieso finalmente.

—Señora lápiz, no es que sea celoso pero realmente me confunde que uno de mis mejores amigos te tenga tan distraída—muestra una sonrisa algo picarona, una muy común entre los miembros de los intocables—. ¿Me vas a hacer luchar por tu corazón y tus lápices?

—No te haré luchar nada, pero creo que te pediré un favor—al ver como sube y baja sus cejas pícaramente le doy un puñetazo en el hombro—. Esto es serio, Connor.

—Okey, auch, tienes un buen golpe—se queja masajeando su hombro adolorido—. ¿Qué sucede?

—Bart está jugando con fuego y temo que se va a quemar.

—¿Está planeando otra broma pirotécnica? ¡Le dije a ese pirómano que no asustaríamos al profesor Holmes con fuegos artificiales, es peligroso y podríamos generar un incendio! Ya tenemos planeada la pintura azul permanente, no puede decidir esto él solo. ¡Por Dios, es igual a su padre quema cocinas!

Frunzo el ceño mientras analizo lo que acaba de decir... Los intocables y sus bromas.

—No hablo de ese tipo de fuego, Connor.

—¿Ah no?—niego aun mirándolo con el ceño fruncido. Él se da cuenta de lo que acaba de hacer, sé que su código de intocables no le permite hablar de sus bromas si no es con otro de los intocables. Connor con su mirada más inocente toma mi mano y entrelaza sus dedos con los míos—. Señora lápiz...

—No diré nada sobre tu broma hacia el profesor Holmes, realmente no quiero saber más de lo que dijiste, no quiero ser una cómplice.

—Desde ahora eres una cómplice, sales conmigo, preciosa.

Ruedo los ojos por su cumplido. Sí, es lindo, pero me gusta que me diga señora lápiz, nada es más lindo que eso.

—Hablaba de que Bart está detrás de Amy.

—Bart no hará ningún movimiento, ál solo quiere que Pelusa se case con Mimi, quiere una boda de hurones.

Sus palabras son tan exactamente iguales a las de Bart cada vez que quiere dar una excusa por molestar a Amy que me alarmo.

—Tú sabes algo.

Y sabe más de la cuenta.

Connor se sonroja y niega rápidamente con su cabeza.

—Yo no sé nada señora lápiz.

—Tu sabes algo y me lo vas a decir—Connor se encuentra totalmente reacio a decir alguna palabra, pero sé que puedo sacar las palabras de su boca.

Me acerco lentamente a él y procedo a subirme a su regazo dejando mis piernas a cada lado de su cuerpo, sus manos instantáneamente se posan en mis muslos, poniéndome algo nerviosa pero... Lo que sea por mi mejor amiga.

—¿Se... ñora la... piz?

—¿Me vas a decir lo quiero saber, conito?

—Yo no sé na... da.

—Oh, tú si sabes todo, Connor—poso mis labios sobre los suyos para empezar un beso arrebatador, tanto que pronto me ha dejado sin aire pero en el que ambos no nos dejamos separar por nada.

Hasta que se escucha un carraspeo.

Me bajo rápidamente de Connor y doy una mirada hacia la puerta principal de la casa, una linda chica castaña nos mira divertida desde su posición, alternando su mirada entre Connor y yo.

—Hola, Eli.

Mis mejillas enrojecen muchísimo más al darme cuenta de quién es. Elizabeth Pirce, la hermana mayor de Connor.

—Yo no he visto nada.

Y sin decir más nada sube de dos en dos las escaleras hasta, me imagino, su habitación.

Nos quedamos en silencio sin decir una palabra, no nos miramos, solo estamos ahí sentados uno al lado del otro, hasta que Connor toma mi mano y nuevamente entrelaza sus dedos con los míos.

—Espero no haberte contagiado la gripe.

—Estoy bien—susurro en cogiéndome de hombros.

—Bien, ¿qué tal si estudiamos para el examen de psicología?

Que él me haya pedido eso confirma que quiere evitar en todo posible delatar a su mejor amigo.

—Está bien, me compraste esta vez, pero ten por seguro que averiguaré que planes malévolos tiene tu mejor amigo.

A como de lugar.

Capítulo dedicado a @colored_

Sigan leyendo :) (En un rato subiré otro capítulo)