so wнᴀᴛ↬ɴoмɪɴ.

10. Confession/Confesión.

Después de meditarlo por unos días, Jaemin aceptó que era cierto el hecho de que Jeno le gustaba, y en realidad no le disgustaba la idea, pero le daba miedo no ser correspondido, o peor aún, ser abandonado, porque Jeno sólo estaría ahí por el resto de las vacaciones y después regresaría a Seúl, y tal vez podría olvidarse de Jaemin. Sin embargo, Jaemin también confiaba en que si las cosas resultaban bien y Jeno le correspondía, juntos podrían ser algo incluso a la distancia. Así que con eso en mente, y después de idear un plan, decidió que ese día se le confesaría a Jeno, por lo cual, lo citó para pasear un poco por el pueblo, hasta que se sintiera lo suficiente confiado como para sincerarse ante el pelinegro.

 

— ¿A dónde vamos a ir exactamente? —Jeno le preguntó mientras caminaban a la par. —

— Hmm, sólo a caminar, para despejar la mente un poco —confesó el más bajo— ¿no tienes sed? —cuestionó. —

— Sí, deberíamos comprar esa soda que querías mostrarme —expresó emocionado. —

— Cierto, vamos —el castaño giró en la calle y caminó unas dos cuadras más mientras jugueteaba con Jeno, hasta que llegaron a un local muy iluminado. —

Jaemin se adelantó abriendo la puerta para Jeno y luego entraron a aquella tienda, caminaron hacia los refrigeradores en la parte trasera y tomaron dos botellas de la soda de cereza que Jaemin tanto le había querido enseñar a Jeno.
Jaemin terminó pagando, a pesar de que Jeno le insistió para que no lo hiciera, él fue más ágil y sacó dinero para pagar antes que el pelinegro.

Pronto se encontraron en la acera frente a la tienda que habían visitado anteriormente, bebiendo la soda y hablando sobre sus cosas, riendo de vez en cuando a causa de una broma no graciosa de Jeno, a quién se le sonrojaban las mejillas y daba leves codazos a Nana.

— Tus bromas son como las de un papá de 50 años —se burló Jaemin. —

— Oh, eso no es cierto —chilló empujando un poco a Jae haciéndolo resbalar, por impulso Jeno lo tomó del brazo y lo jaló hacia él encontrándose en una situación más íntima, con Jaemin demasiado cerca de él, mientras éste le abrazaba para que no volviera a caer— l-lo siento —agregó una vez se dio cuenta de las posiciones, sin embargo, ninguno se separó. —

El ambiente se tornó más tenso pues ambos se encontraban a escasos centímetros del rostro ajeno, entonces Jaemin decidió que era momento de hacer su jugada, así que posó una mano en la mejilla de Jeno quién inclinó su cabeza hasta él, en un movimiento rápido.

— Eres realmente lindo Jaemin —Jeno susurró en una voz tan baja que apenas Jaemin le pudo escuchar. —

— También eres lindo Jeno —se acercó aún más a él y entrelazó sus manos por detrás del cuello del chico que hacía temblar a su corazón. —

Jeno inclinó su cabeza hacia Jaemin y con una sonrisa en sus labios depositó un beso en la mejilla ajena, para después alejarse con una mirada totalmente apenada y el rostro más rojo que un tomate, todo lo había dejado aturdido, nunca creyó encontrar valentía para poder hacer todo lo que con anterioridad había sucedido.

— Jeno —Jaemin se dirigió en un tono débil y espero hasta que el pelinegro le mirara— creo que me gustas... —las mejillas de Jaemin comenzaron a adquirir un color rosa intenso que le hizo cubrir su rostro. —
 

—  Creo, que tú también me gustas —confesó Jeno, para después tomar las manos de Jaemin entre las suyas y mirarlo con entusiasmo. —

❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀
Muchas gracias por leer "So what?", esperen la siguiente actualización ✨🌸(❁'◡'❁)