04. Juice/ Jugo.

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Jisung resopló mientras cerraba los ojos.

 

 

— Estoy aburrido —movió el brazo de Chenle haciendo que el de cabellos verdes le pegará con la almohada que tenía a un lado. —

 

 

— Tal vez si nos hubieras ayudado con la limpieza no te hubieras aburrido tanto —Chenle habló con fastidio en la voz haciendo que Jisung hiciera un puchero y seguido le mostrará su lengua. —

 

 

Una pelea entre los dos pequeños se avecinaba y posiblemente los entretendría. Chenle estaba listo para atacar a Jisung justo cuando la voz peculiar de su tía hizo que los chicos se levantaran del cómodo sofá con pereza, y ella les entregó una bolsa junto con una lista con ingredientes para la comida, haciéndoles saber que debían ir al mercado.

 

 

Jeno repasó una última vez más todo lo que tenían que comprar.

 

— Arroz, fideos, leche, calabazas y el cambio es nuestro —Jeno dijo en voz alta, si tan sólo Haechan no hubiese perdido la lista de su tía no tendría que haber repetido la lista en voz alta durante todo el trayecto a la tienda local. —

 

 

El Sol caía sobre todos, el viento soplaba fuerte de vez en cuando y la música de la bocina portátil sonaba por la solitaria calle. Jeno estaba cansado de caminar, estaba harto del viento tan bipolar y el Sol tan jodidamente caliente así que cuando llegaron a la casa sintió que podía llorar de alegría, tirarse sobre el piso y alabar a Dios, pero no lo hizo, se limitó a correr por la casa para después lanzar su liviano cuerpo al sillón tosco.

 

 

— Mi jugo —Jisung se quejó frunciendo el ceño— Haechan dámelo — trató de quitárselo en un movimiento torpe que terminó tirando el cartón al suelo, derramando el jugo sabor manzana por el resbaladizo mosaico carmesí del piso. —

 

— Yo no fui —todos respondieron al ver a su abuela entrar a la casa. —

 

 

Para su mala suerte, Jeno terminó perdiendo el famoso juego de "piedra, papel o tijeras", lo que significaba una sola cosa, él recogiendo el desastre que sus fastidiosos primos había ocasionado. Con una evidente molestia en su aspecto Jeno se levantó por el trapeador, primero buscó en la casa, seguido el baño y por último el patio pero al final volviendo al mismo punto. No había nada, ni un rastro del utensilio de limpieza y Jeno se rehusaba a limpiar el pegajoso jugo con servilletas o papel, por lo que, su última opción fue ir con los vecinos y pedir prestado un trapeador.

 

 

Realmente vergonzoso.

 

 

Jeno cruzo la calle y se encontró frente al portón café, tocó el timbre y esperó una respuesta recargándose en una jardinera cercana a la puerta, al pasar unos minutos se dio por vencido y cuando estaba a punto de regresar a casa, resignado a soportar el asqueroso jugo pegadizo sobre sus manos, la puerta se abrió, haciendo un sonido que alertó al pelinegro quién de inmediato giró su cuerpo para poder mirar al vecino de su abuela.

 

 

Jeno de pronto se sintió cohibido y retrocedió por inercia aun mirando al chico frente a él, aquel chico que le pareció demasiado lindo, el mismo que lo miraba con una ceja alzada a modo de confusión, mientras batía esas pestañas largas y espesas.

 

 

— Hola —el chico lo saludó— ¿se te ofrece algo? —preguntó aun con confusión en el rostro pero sin perder esa sonrisa, que Jeno juró jamás olvidar. —

 

— Oh, hola —respondió sintiéndose tímido y pequeño ante el de cabellos marrones— hmm... soy Jeno y estoy de visita en la casa de enfrente — explicó ante la mirada atenta del tierno chico— se nos ha caído un jugo y no hay trapeador —por alguna razón sintió que el aire se le escapaba así que hizo una pausa para respirar rápidamente— así que, quería saber si me podrías prestar alguno —terminó su oración y trató de devolver una sonrisa al más bajo. —

 

   

— Claro — abrió más la puerta y le invitó a que pasará- acompáñame -se dio la vuelta guiándolo. —

 

   

Jeno caminó tras él, como perrito siguiendo a su amo, admirando al chico que era un poco más bajo que él y tal vez de la misma complexión corporal, con una espalda ancha y a la vez ligera, Jeno pensó que el chico era muy liviano.

 

 

— Aquí tienes —el otro chico se detuvo frente a una caseta color crema, se volvió a él y le tendió un trapeador. —

 

 

— Gracias —Jeno se sonrojó a causa de que sus manos se tocaran por un momento. —





























❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀ ❀Muchas gracias por leer "So what?", esperen la siguiente actualización ✨🌸(❁'◡'❁)

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