CastielxSucrette.-Bajo el mismo techo.

Capítulo XVIII:Tranquilo..

Un par de golpes en la puerta.--Sucrette ¿Estás despierta? Acabamos de regresar...--Dijo la voz de la madre de la pelinegra fuera de la habitación.

--.....--La chica trago saliva con dificultad mientras le hacía señas al pelirrojo para que se esconda en el baño.--Sí, acabó de despertar...En un momento bajo..--Respondió viendo como Castiel se escabullia al baño.

--Bien.--Se pudo escuchar golpes en la puerta de Castiel.--¿Castiel, estás despierto?--

La pelinegra se apresuró a abrir la puerta de su habitación y sacar la cabeza, sonrió.--Yo me encargó de levantarlo.--

--Esta bien, los esperamos abajo.--Dijo feliz y fue hacía las escaleras.

Sucrette suspiro aliviada, al parecer su madre estaba feliz por su luna de miel y andaba en las nubes.

Entró a su habitación y fue por Castiel.--Nos salvamos por el momento...--

--Bien..--Murmuró y le besó los labios suavemente, degustando del momento.

Ella le correspondió por unos pocos segundos.--Nos esperan abajo..--Él asintió, le robó un último beso y fue a su habitación a darse una ducha y cambiarse de ropa, Sucrette hizo lo mismo y optó por un sueter de cuello alto para cubrir la evidencia de la noche que habían vivido.

Sonrió sin poderlo evitar mientras se sonrrojaba, no podía evitarlo, se sentía feliz por haber compartido un momento tan mágico y perfecto con él.

Terminó de vestirse y bajó rumbo a la cocina, ahí estaban su madre, el padre de Castiel pero él aún no bajaba.

--Buenos días..--Saludo.

La madre de Sucrette sonrió y le devolvió el saludo mientras le invitaba a sentarse frente a ese sustancioso desayuno.

--¿Qué tal lo pasaron este tiempo?--

Sucrette luchó por no pensar en lo ocurrido y que sus mejillas se sonrrojaran ante la pregunta de su padrastro, por suerte gano y pudo responder tranquila y neutral.--Bien, la pasamos viendo película, comiendo, todo tranquilo...--

Jean~Louis asintió y poco después apareció Castiel, saludo brevemente y se sentó junto a la pelinegra.--Creí que regresarian en cinco días.--Comentó antes de tomar un sorbo de su café.

--Tengo que atender unos asuntos del trabajo.--Dijo el padre del pelirrojo y siguió comiendo. Fue un desayuno tranquilo y sin inconvenientes.

{...}

Lunes en la mañana, el día en que regresaban a Clases iban juntos, sin muestras de cariño y con expresión serena.

~;Debo enfrentar cualquier cosa que suceda.--Pensó ella decidida a no dejarse intimidar por Charlotte ni nadie más.

Mientras caminaban por el patio hacía el edificio principal no notaron nada fuera de lo común, todo parecía en orden y cada uno estaba inmerso en sus asuntos.

Sucrette se adelantó a guardar los cuadernos que no necesitaría en las primeras horas en su casillero que se encontraba al fondo del pasillo, al terminar lo cerró y estaba por ir a clases pero escucho unas voces conocidas que provenían de la cafetería.

--No lo haré, en otras ocasiones me han jugado bromas pesadas y me he metido en problemas por sus jugarretas.--

--No es ninguna broma.--

--Ni siquiera los conozco bien como para escribir una buena historia. Traeme pruebas y lo haré .--

--Pero no tengo nada..--