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   El encuentro tardó más de lo que hubieran querido, más de lo que sus almas esperaban, aunque no conocían la sorpresa que el destino tenía preparado para ellos...

    Victoria entraba en la oficina de Salvador, quien terminaría de indicarle de que iría su nuevo personaje. Aún no podía creer estar volviendo a trabajar, hacìa dos meses que había tenido a los mellizos, Anuar y Victoria, y ahora estaba entrando a esa reunión que marcaría un antes y un después en su vida. Tal vez debía ser por eso que esa mañana no podía dejar de sonreír, porque volvía a su vida, a su mundo, al sueño por el que trabajo tantos años... O al menos eso creía...
    Lejos estaba Victoria de imaginarse con lo que se encontraría...
-Hola-Saludó Victoria al que volvería a ser su jefe.
-¿Cómo estás, Vicky?
-Un poco agotada, no voy a mentirte, pero feliz de volver-Y Salvador podía verlo por la sonrisa que traía.
-Me da mucho gusto escucharte decir eso, ¿Lista para conocer a tu compañero?
-Claro que si-Se sentó frente a Él y de espaldas a la puerta.
-Buenos días.
-Esa voz...-Murmuró en su interior negandose a darse vuelta para comprobar lo que sus oidos ya sabían. En primer lugar porque había quedado petrificada; En segundo lugar porque dentro suyo los sentimientos que quiso negar, olvidar y enterrar estaban volviendo a resurgir como un huracán; Y en tercero porque se resistía a darle la razón a Omar, con quien había discutido la noche anterior...

-¿Y si te vuelve a tocar actuar con Él? ¡ESE HOMBRE ESTÁ ENAMORADO DE TÍ, VICTORIA!
-¡NO ME GRITES!-Los ojos se ella se clavaron en los de Él traspasando todo el enojo que sentía en esos momentos-En primer lugar Omar, es prácticamente imposible que me vuelva a tocar actuar con Él; En segundo, no es cierto que Él esté enamorado de mí, Él tiene mujer...
-¿Y eso qué? Eso no impide que le gustes-La interrumpió molesto.
-Y en tercer lugar-Continuo ignorandolo-¿Qué importa lo que Él quiere o sienta? A tí te tendría que importar lo que yo sienta y yo solo te quiero a tí Omar-Ambos suspiraron, tratando de tranquilizarse y se abrazaron, sabiendo muy dentro suyo que lo que ella acabó de decir no era del todo cierto, ya que en el fondo de su alma Victoria sentía algo muy profundo por César, el hombre por el cual discutían...

-Hola César, pasa, sientate-Él lo hizo al lado de Salvador, donde podía verla a gusto, y sonrío.
    En el momento en que sus ojos se clavaron, las mentes de ambos divagaron al último día que se vieron...

    Victoria buscaba a César por todas partes, hasta que lo vió alejarse del grupo de actores que se despedían y que se divertían. Sin pensarlo dos veces, y sin que nadie la viera, corrió hacia su lado hasta que lo alcanzó y se colgó de su brazo.
-Hoy es el último día que nos vemos, César-Menciona ella con melancolía, luego de que se sentaron en un árbol apartados de todo el barullo de la gente, solo escuchando el ruido de la naturaleza de fondo.
-Pero podemos seguir en contacto, Victoria-Él miraba hacia el frente y ella no le saca los ojos de encima, estaba extrañada por la actitud de Él de la última semana.
-¿Te pasa algo?-Se atrevió a preguntarle.
-Nada, es solo que... El tiempo se me fue demasiado rápido...-Suspiró.
-¿Demasiado rápido? Llevamos grabando hace mucho, ¿No estás cansado?
-¿Tú no sabes que yo nunca paro?-La sonrisa afloró en su rostro pero seguía sin mirarla.
-Claro que sí, César-Ella también sonreia, aunque, y sin  entender porque, le dolía que él no la mirara, lo sentía lejos de ella-De verdad, ¿Te pasa algo?
-No, Victoria...-Volvió a suspirar-Te voy a extrañar-Dice Él y ella sonrie maravillada.
-Yo también, César, mucho-Por primera vez, Él la mira. Quería comprobar con la mirada las palabras que le estaba diciendo. Luego de un rato de mirarla fijamente a los ojos, desvia su vista a sus labios, exactamente igual que ella.
-Ya no aguanto más-Dijo lamentandose y la besó. No hicieron falta más palabras porque si Él no lo hubiera hecho, ella habría terminado estampando sus labios con los suyos.
    En el momento en el que sus labios se encontraron el mundo dejó de girar y un universo nuevo se comenzó a gestar en su pequeña burbuja.
    En sus cabezas solo existían ellos, solo ese instante y la felicidad inexplicable que ambos estaban sintiendo al besar unos labios prohibidos...  Tal vez sea porque ese era el beso que estaban esperando desde la primera vez que se vieron...
    Ahí, sin cámaras y sin testigos, en su corto momento, se sintieron más libres que nunca...

-Victoria-Salvador la llama y la saca de sus pensamientos-¿A dónde fuiste?
-Perdón-Sonrie, mientras su cabeza murmura un "si supieras"-Estaba pensando en si le dije lo que le tenía que decir a la niñera-Mintió, tratando de no pensar en el recuerdo que su mente le trajo.
    César, por su parte, estaba en una situación similar. Su cabeza también viajó a ese día, sintiendo que revivía todos esos sentimientos, que al contrario de ella si asumía que existían, que enterró al momento que ella dió el "Si, quiero" en el altar y que Él decidió darle una segunda oportunidad a su matrimonio, aunque una extraña esperanza de que fuera su mujer se mantenía viva en su interior. Tal vez sea porque el ser humano es terco y caprichoso pero algo había en el amor que sentía por ella que no permitía que se extinguiera.
    Él sonrio mirandola sonreir, sintiendo que la paz lo invadia.
    Ella maldecia internamente al verlo, porque no sabía cuanto tiempo podría contener sus emociones que luchaba contra su cabeza para salir. Tenía ganas de tomarlo de la mano y huir junto a Él, sin importarle nada. Claro que la culpa ahí estaba, deteniendola, recordandole que estaba casada y con dos hijos, prácticamente, recién nacidos. Sin embargo, si Él en ese momento le pidiera que dejara a Omar y que escaparan junto a sus hijos, ella lo hubiera hecho sin darse tiempo a arrepentirse.
-Bueno, les voy a explicar de que va la historia y sus personajes-Ambos asintieron con la cabeza y se concentraron en las palabras de Salvador, como los profesionales que eran.

   Los dos aún desconocian que la felicidad que sentían era porque aquella historia de amor que empezó hace algunos años, que había quedado pausada, estaba siendo retomada...

A pesar de todoWhere stories live. Discover now