Help Me! [FanFic Harry Styles]

Capítulo 6

...

-Kate - me giré para verlo allí, apoyado en mi puerta-  Aunque me gusta más llamarte Am...- rió. 

-¿Quién...?- lo miré- Maldita Penélope- él rió acercándose a mí para rodear mi cintura con sus brazos. 

Así es como él comenzó a tener más relación con mis amigos. Sabía que Penny no se resistiría a darle información mía. Hace tiempo que sólo quería buscarme una pareja y desde que él apareció no dejó de insinuarme que debía pasar algo. 

No pude evitar contarle, bah ella sola descubrió que estaba acostándome con él y no faltó la gran escena que siempre hace. "Hacen una hermosa pareja" e idioteces de ese estilo repitió. Le hice jurar que deje de decir aquello, le dejé bien en claro que sólo me acostaba con él por diversión y no buscaba nada más. 

Y así seguimos, era extraño estar hace casi tres semanas acostándome con el mismo hombre, pero mi interior estaba tranquilo. Sabía muy poco de él y eso me hacía sentir segura conmigo misma, si no sé nada de él ninguno podrá involucrarse. Aunque de a poco y sin darme cuenta la información comenzaba a filtrarse, algún comentario durante la acción, o las pequeñas charlas que teníamos luego del acto. La mayoría de la información no afectaba en nada lo que hacíamos, mi mente seguía tranquila. Pero como dije sólo la mayoría, lamentablemente había una minoría, había una maldita información que si lo hacía. 

-¡20 años!- exclamé nerviosa sin importarme si alguien más nos escuchaba. Estábamos en el bar, a un lado de la barra. 

-¿Qué es lo malo de eso?- preguntó confundido. 

-¿Cómo qué es malo? – pregunté incrédula. Le llevaba 6 años, seis malditos años. Cuando él nació yo ya sabía leer y escribir ¡maldita sea! 

-¿Acaso te habías dado cuenta de eso antes?- preguntó, negué- ¿Entonces? ¿Ahora seré peor por tener 20 años? 

-Harry tengo 26 años- le dije mirándolo- Tú tienes 20, son 6 años de diferencia, eres un niño- me quejé. 

-¿Niño?- preguntó riendo- No decías lo mismo cuando estabas en la cama... 

-Oh dios, no lo repitas- le pedí- esto se terminó. 

-¿Qué se terminó? 

-Ya sabes Harry a lo que me refiero- le dije- Debí haberlo detenido antes- seguí bajando mi cabeza nerviosa- Nunca deberíamos haber seguido, eran demasiadas señales. 

-Maldición Kate ¿Te estás escuchando?- dijo enfadado, alcé la vista para mirarlo- ¿Estás diciendo que dejaremos de acostarnos? –preguntó- Ya hablamos de esto, no hay nada que terminar, no hay nada entre nosotros -siguió- Si quieres que deje de acostarme contigo sólo dilo, no pongas como excusa la estúpida edad- siguió hablando, siguió quejándose, escuchaba su voz completamente furiosa pero no podía descifrar qué decía, mi vista estaba en otro lado.

 Mi corazón se detuvo por completo, mi respiración se aceleró, la sangre comenzó a correr con más fuerza, sentí mis piernas temblar cuando lo vi. Cuando vi a esa horrible persona. Estaba apoyado en la barra, con su maldito rostro de idiota. El miedo me invadió por completo. Sin notarlo tomé los brazos de Harry con fuerza.

-¿Me estás escuchando?- preguntó enfadado. Lo miré por unos segundos, aunque se me dificultó, mis ojos estaban vidriosos. Mis manos lo presionaron con fuerza era lo único que podía hacer-¿Qué... qué sucede?- cuestionó ahora confundido, miró hacia donde yo miré pero hice que girara. 

-Sácame de aquí- le pedí sin soltar sus brazos. Sin decir nada me rodeó con sus brazos y me dirigió a la puerta trasera. Cuando salimos al callejón apoyé mi espalda en la pared y respiré hondo. 

-¿Qué fue lo que sucedió?- preguntó confundido, lo miré por unos segundos. 

-Okey- comencé- No le daremos importancia a la edad- él sonrió - Seguiremos con esto que no es nada- seguí seria- Pero hoy no- me miró confundido- necesito que me dejes sola.  

-Pero... no entiendo ¿Qué está sucediendo?

 Me acerqué a él y hablé. 

-Tú sabes mi nombre, yo sé el tuyo- él asintió- Tú sabes que trabajo en el bar, yo sé que tienes una banda- expliqué- Tú sabes mi edad y yo sé tu maldita edad...- él rió- Pero no sabemos más cosas del otro, y así estamos bien- sonrió con los labios sellados- Solamente te pediré que te vayas, hoy necesito estar sola. 

Él asintió y me tomó de los hombros para besar mi frente. 

Nadie sabía de él y nadie debería saberlo. Era mi pasado y no quería recordarlo. Además nunca creí que estaría en la misma ciudad que yo, mucho menos en el mismo lugar. Esa noche casi no dormí. Pero todo fue distinto cuando al otro día supe que no volvería ¿Por qué lo haría? Muy poca gente vuelve al mismo bar que ya fue. 

...

-Podrías haberme dicho que tenía 20 malditos años- me quejé. 

-No querías saber nada- rió Penny. 

-Adiós- saludé. 

-Ve a divertirte con el pequeño niño- bromeó. 

-Te mataré... 

Cuando llegué a casa él estaba allí. 

...

-20 años- solté cuando estábamos acostados nuevamente teniendo una de nuestras pequeñas charlas luego del acto sexual- ¿Por qué? 

-Porque nací en 1994- respondió girándose para verme. 

-Oh cállate- me quejé llevando mis manos a mi rostro- No vuelvas a repetirlo- seguí retirando mis manos para poder verlo. 

-¿Qué es lo que te preocupa tanto?- cuestionó riendo, maldición los hoyuelos que se le formaban cuando reía eran hermosos. 

-Me preocupa que estés en mi cama- lo miré- Que hace semanas seas el único que esté aquí- sonrió- Me preocupa que además seas un niño... 

-¿Cómo?- preguntó divertido. 

-Que eres un niño y yo una depravada- él soltó una carcajada. 

-¿Un niño?- asentí, me miró con una perversa sonrisa, sabía que significaba esa sonrisa, lentamente se posó sobre mí poniendo sus brazos a cada lado de mi anatomía- ¿Estás segura de lo que dices?- susurró rozando nuestros labios. 

-Si- respondí tratando de parecer seria ¿Pero cómo se suponía que lo haría? Él estaba sobre mí, podía sentir cada parte de su cuerpo, podía sentir su aliento mezclarse con él mío. 

-Con qué niño- susurró y llevó sus labios a mi cuello, mi maldita debilidad. Mientras besaba aquella zona, con una de sus manos acariciaba todo mi cuerpo, su roce hacía que cada vello de mi anatomía se erizará por completo- Lastima- habló sobre mi piel y luego intentó separarse de mí, pero mis reflejos eran más rápidos y lo tomé de su torso para que no se separara. Me miró con una sonrisa- ¿Disculpa? 

-¿Qué?- pregunté como si nada. 

-¿No era un niño?- preguntó mirando mis manos y luego volviéndome a mirar. 

-Lo eres- respondí- Pero eres irresistible- solté, rió y unió nuestros labios.

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