-Efectos-

959 156 46
                                    

Pov Miguel

Siento un extraño hormigueo por todo mi cuerpo, puedo sentir mis latidos sonar tan fuertes como quisieran salir de mi cuerpo.

Es ucho muchos susurros dentro de mi cabeza diciéndome cosas como "come" , "hambre", "sangre", "morder" y "correr". Tal vez solamente sea un simple sueño como todo mundo tiene, pero siento el ardor intenso recorrer por mi piel, parece el fuego consumiendome, ¿Qué es lo que me está sucediendo realmente?.

Tengo miedo, ¿Dónde están los demás?, ¡Necesito despertar!, No quiero matarlo, no quiero...¡No lo deseo!.

<< Miguel >>

¿Hiro? ¿Chinito dónde estás? no....no quiero....tengo hambre...no quiero comer....

<< Miguel>>

- ¡Miguel! - salté de la silla al escuchar la voz de Hiro gritándome, intenté regular mis respiraciones al despertar de golpe. Podía ver su rostro llenó de preocupación, recorrían las gotas de sudor por mi mejilla, pase mi mano para secarme de alguna forma. - ¿Oye te encuentras bien?.

- Si.. si lo estoy. - la mano fría de Hiro se colocó en mi frente, se acercó a mí rostro y me miró directamente a mis ojos, como si esperaba algo en especial que sucediera o encontraría en mí.

- Bueno, no tienes nada fiebre así que estás bien.

- Estoy bien chinito, fue la condenada pesadilla que me cargué- dije mientras sobaba mis sienes.

- Creeré en lo que me dices...se acabó nuestro turno de vigilar. Tadashi ya no tarda en bajar.

- Bien, sólo deja...- sentí como todo daba vueltas mi alrededor al levantarme, me tomé de la silla para no caer, oía como la voz de Hiro se escuchaba a lo lejos. Sin embargo, las manos de Hiro en mis hombros hizo salir de ese pequeño regilete que mi cabeza estaba haciendo.

- ¿Miguel?

- Tranquilo chinito, sólo me levanté muy rápido.

- Buenos días a todos.- habló Leo quién le había tocado el turno junto con Tadashi- ¿Pasa algo?.

- Bueno, Miguel...

- Estoy adormilado, así que no deben preocuparse. Iré adelantandome un poco a mi bolsa de dormir- dije para evitar que las preocupaciones de Hiro alertarán a Leo, de por si es un chico medio exagerado, no quería que alertara a mi hermano y viniera hacer su brete.

- De eso no voy a resongar, siempre traes esa cara de...

-¡Leo! - grité mirando le sonrojado.

- Ay discúlpeme señorito, pero solo digo la verdad. Además que cuando duermes dan unas tremendas patadas, no entiendo cómo es que no le das así a Hiro.

- Shh, shh. Calla, que con Hiro es muy distinto.

-Si claro...oye...- dijo Leo mientras me miraba directamente.

-¿Qué?.

- Cómo que andas medio palidon.

- Es por una pesadilla que tuvo - interrumpió Hiro- así que tal vez con dormir más cómodo , se recuperará. - ahora él daba una sonrisa algo nerviosa, ¿Qué te pasa mi chinito?

- Entonces es mejor que ya vayan a descansar- habló mi cuñadito quien bajaba de las escaleras con arma en mano.- necesitan recuperar sus energías no quiero que en camino les pase algo.

- Tranquilo Dashi, ya nos iremos. Vamos Miguel- habló Hiro tomandome de la mano, pero cuando el me tomó, ví como me miró algo extraño por unos segundos y me jaló hacia el segundo piso. No habló nada en el camino, acomodamos nuestras bolsas y decidimos descansar , me dí vuelta para encontrarme frente te a él, pero esta vez Hiro me dió la espalda haciéndome sacar unas cuantas dudas por este leve comportamiento.

Punto Muerto (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora