CAPITULO VI | N i a l l

1.8K 94 0
                                    

La mirada perdida en aquel lugar, su expresión facial de aburrimiento y aquellas ganas de querer salir corriendo de aquel lugar llamado Kots, era lo único que la motivaba. 

—Rose, espera a un no termina la sesión de hoy— comenta la señora encargada de brindarles la sesión. Sus demás compañeros la ven como sale de aquella aula quince. 

Baja por las escaleras lo más rápido posible.

—Señorita, espere— trata de detenerla el chico de recepción, pero solamente lo ignora colocando sus enormes audífonos que comienza a sonar las canciones de The Beatles el volumen estaba en el más alto.

Deseaba no escuchar nada, absolutamente nada de lo que estuviera a su alrededor. Sin prestar atención realmente a donde se dirige atraviesa la calle con la mirada fija al frente. 

Sin percatarse que calles atrás venía un camión de carga con mucha velocidad, trato de frenar, pero era imposible y el sonido de su claxon no pudo prevenir a la joven por la música tan fuerte. 

Al girar su rostro puede ver como se encuentra a una nada de ser atropellada por ese enorme camión, pero no pudo culminarse ese hecho tras ser jalada por otra persona. Cayendo encima de él, aplastando una dona de chocolate entre sus estómagos.   

—¿Que te pasa Idiota?— le grita la chica

—Casi te arroyan— se justifica —y por tu culpa mi dona quedo arruinada, la cual estaba demasiado deliciosa —se levantan de suelo —tu me vas a pagar mi dona —bromea el ojiazul tras ver la dulce mirada verde de la chica, pero pronto se quito esos pensamientos al ver como al sacudirse le lanzaba la tierra a él

—Mejor cierta tu boca...—la expresión de él cambia —Gracias— se vuelve a poner sus auriculares para comenzar a caminar. 

Por desgracia, el ojiazul no se ha quedado conforme ante el gran agradecimiento de esa chica, por lo que decide ir detrás de ella. 

—¿Te gustan The Beatles?— toca su hombro, haciendo que ella baje un auricular

—No, idiota, solo los escucho para torturar mis oídos  

—Excelente— nota su sarcasmo —Sabías que ellos..

—¿Necesitas algo?— le pregunta algo enojada, se detiene tras ver como se encuentra algo rojo su acompañante 

—Solo quería ser amigable— comenta —vamos por otra dona... ¿que dices?— hace un puchero, provocando que la joven solo resople y comience a caminar en dirección a la pastelería más cercana, donde supone que pudo haberla adquirido él

—Me llamo Niall— se presenta 

—Rose Coleman— le responde sería 

—Vamos... sonríe, apuesto que tu sonrisa es hermosa— de esa manera comienza a realizarle cosquillas hasta que de sus labios suelta una risa tan bonita que lo dejo impresionado.

—Eres muy linda— le dijo sonriente, esta solo quito su sonrisa y agacho la cabeza para continuar caminando. 

La mirada de Niall no se despega de ella, provocando cierto temor en la joven. 

—Si eres un secuestrador o un asesino en serie, por favor... hazlo ya— dice antes de entrar a la pastelería, —no quiero quitarte tu tiempo y tampoco quiero que me quites el mío...

—¿Que te hace pensar eso de mi?

—Tu mirada constante —entran al local oliendo al pan recién horneado —la insistencia por venir a comer

—De acuerdo, de acuerdo... en mi defensa; tengo que decir que adoro comer, es algo que hago bien... además de cantar claro

—¡Cantante me salió mi héroe!

—Así es, Rose, no cualquier chica es salvada por Niall Horan

El accidente | EditandoWhere stories live. Discover now