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Se quitó uno de sus audífonos y me miró fijamente.

-¡Caroline eres tú! -exclamó muy sorprendido-

Pues claro que era yo, que esperaba que puede hacerme ilusiones y después desaparecer tantos días.

-Arley, ¿todo está bien?

-Claro que sí, podemos hablar luego no me siento bien.

-Pe.. pe...pero yo puedo cuidarte.

-¡No Caroline!, te busco luego.

Se dió la vuelta, se colocó su audífono y se fué, por otra parte yo me quedé ahí parada mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
Comencé a caminar lentamente mientras pensaba en aquella noche y sin querer llegué a aquella banca que quedaba bajo aquel árbol verde y frondoso, que ofrecía una cálida sombra.

Me senté en aquella banca y me puse los audífonos.

🎶When your legs don't work like they used to before
And I can't sweep you off of your feet
Will your mouth still remember the taste of my love
Will your eyes still smile from your cheeks

And darling I will be loving you 'til we're 70
And baby my heart could still fall as hard at 23
And I'm thinking 'bout how people fall in love in mysterious ways
Maybe just the touch of a hand
Oh me I fall in love with you every single day
And I just wanna tell you I am🎶

Mientras escuchaba aquella canción mis lágrimas caían una a una pues sentí en cierto modo que Arley se estaba burlando de mí pero que podía hacer, tan solo podía haber sido una chica más, por otro lado había una cálida y bella puesta de sol, de pronto sentí un piquete en el hombro, me seque las lágrimas y regresé a ver.

Era Arley.

-Arley eres tú.

-Sí Caroline, soy yo, quería ofrecerte una disculpa por lo de hace un momento, pero no eh tenido una semana nada buena.

-Sabes que puedes confiar en mí.

De pronto se apoyó en mi hombro y comenzó a llorar como un pequeño niño desconsolado.

-¿Que pasa Arley?

El no paraba de llorar, cuando tan solo alzó su mirada y me besó de una manera muy apasionada o bueno eso creo ya que era el único chico que había besado en mi vida, mi corazón estaba totalmente acelerado cuando sus labios y los míos se rozaban una y otra vez, pues se me hacía muy difícil respirar, sus formidables brazos rodeaban mi cintura mientras mis brazos lo hacían con su cuello, se sentía muy pasionante el ambiente y la noche iba cayendo lentamente. Mientras el me iba besando poco a poco se iba acercando más a mí y percibir su aroma cada vez era más fácil, sin embargo, mi corazón no dejaba de acelerarse sentía que en cualquier momento me daría un paro cardiaco.

Nuestros cuerpos estaban totalmente pegados entre sí, se podía sentir claramente como nuestros corazones latían sin cesar, pidiendo más y más.

Pero nunca falta algo que arruina el momento.

*Llamada entrante*
Mamá♡

-Hola mamá, ¿pasó algo?

-Tienes que venir Charlie está mal de nuevo.

-¿Qué? ¿Que le pasó a Charlie?

En ese instante muchas interrogantes pasaron por mi cabeza, ¿Que tiene Charlie?, ¿acaso está enfermo?, no entendía nada la verdad, acababa de ver por la tarde a Charlie y estaba bien.

-Voy para allá.

Arley estaba totalmente alterado, pues lo entendía, Charlie es una de las personas que más ama en este mundo.

*Llamada finalizada*

-¿Pasa algo?

-Charlie está muy mal, debo irme.

Yo seguía sin entender lo que estaba pasando, pero sabía que era algo grave por la preocupación de Arley.

-Voy contigo.

-Está bien vamos.

Nos levantamos inmediatamente de la banca y tomamos un taxi.

-Todo estará bien, tranquilo.

-Eso espero.

-Charlie es la razón por la que no has asistido a clases, ¿verdad?

-Sí, Charlie tiene Leucemia y había estado mal los últimos días así que decidí quedarme en casa por si sucedía algo de esto.

-Pero yo vi a Charlie esta tarde y estaba bien.

-A Charlie no le gusta que sientan lástima por él.

Ahora entendía todo jamás hubiese imaginado que Charlie estuviese mal, nunca dió a notar nada, en esos momentos me daba cuenta que Arley tenía muchos secretos.

Llegamos al hospital, pagamos el taxi y salimos de el, corrimos por los pasillos del  hospital.

-Disculpe, ¿la habitación de Charlie Thompson?

-Habitación 503 bajando las escaleras.

Fuimos de inmediato y cuando entramos a la abrimos la puerta de la habitación, ahí estaba él recostado sobre la camilla, conectado a muchos aparatos, la madre de Charlie estaba sentada junto a él, ella estaba llorando y tomaba su mano con fuerza.

Arley estaba totalmente perplejo en la puerta no podía moverse de la impresión de ver a su hermano postrado sobre la camilla, de pronto camino hacia él y cayó de rodillas a llorar sobre él.

-Ya Arley deja de llorar, tu novia te está viendo. -dijo riendo-

Me sonrojé al instante.

-Charlie, ¿porque jamás habías mencionado esto?

-Caroline, no es de buen gusto entrar y no saludar.

-Lo siento, hola Charlie. -sarcasticamente reí-

-Porque no me dijiste que te sentías mal. -dijo Arley-

-Siempre eres un estúpido no podía permitir que la única chica que te soporta te dejara. -rió-

-Vamos Charlie tú siempre haciendome quedar mal.

-Ahora levántate, sécate esas lagrimas y tráeme algo que sabes que odio la comida de éste lugar.

Arley se levantó de donde estaba y vino hacia mí.

-Me acompañas.

-Está bien vamos.

Salimos de la habitación y fuimos caminando por los pasillos, estaban un poco oscuros pues ya era tarde, imaginaba que mamá estaba preocupada porque aún no llegaba.

-Debo irme.

-Te acompaño.

Caminábamos por las calles un tanto desoladas.

-Perdón por no haber avisado nada sobre mí, pero Charlie es muy importante para mí.

-Comprendo no te preocupes.

-Caroline eres muy importante para mí, no quiero perderte como tal vez algún día pierda  Charlie.

-No digas eso, no lo harás, estaré contigo para apoyarte en lo que sea.

Ya casi llegábamos a la puerta de mi casa, era una noche fría y comencé a temblar un poco.

-¿Tienes frío?

-Sí, un poco.

El se quitó su chaqueta y me la dió a mí, era algo tan romántico viniendo del chico del que al principio jamás mostró interés por mí.

-Póntela.

-Pero y ¿tú?

-No quiero que te enfermes.

Llegamos a la puerta de mi casa nos despedimos con un pequeño beso, le entregué su chaqueta y se fué, yo estaba por entrar, subí los pequeños escalones de mi casa y mientras yo estaba estaba de espaldas escuché mi nombre.

-Caroline.

Regresé a ver.

-Te amo





BAJO EL ÁRBOL DEL AMORWhere stories live. Discover now