~7~

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Sábado 7am.

-Despierta Caroline..

Entre sueños escuchaba la voz de Rouse diciendo eso y unos golpes muy fuertes en la puerta.

-Ay por favor Rouse es sábado déjame dormir tuve una semana muy fea ¡y lo sabes!

-Es mi mamá Caroline necesito de tu ayuda.

-¿Y qué acaso no le avisaste que dormirias aquí?

- Pues no, sal y dile que no estoy aquí por favor, que ni siquiera me haz visto.

Salí, y ahí estaba una señora con un cigarrillo en la mano sinceramente tenía un aspecto de una maldita prostituta, es la mamá de mi amiga pero hay que ser sinceras.

-Tú debes ser Caroline, Rouse me hablado de ti y de su buena amistad en tan poco tiempo ¿no la haz visto?

-No señora lo siento no la eh visto...

Cerré la puerta y subí corriendo a mi habitación simplemente vi Rouse sentada junto a la ventana mientras caía una lágrima por su hermoso rostro.

-Rouse ¿estás bien?

-Sí, Caroline todo está bien no hay porque preocuparse por personas como yo.

Ignore su respuesta y no le pregunté mas porque no quise hacerla sentir peor así que le mostré mi mejor sonrisa, sí,  siempre lo hago, suelo sonreír apesar de que todo este mal porque sé que después de la tormenta viene un increíble y maravilloso arco iris y quise que Rouse estuviera así en esos momentos, quise contagiarle un poco de mi alegría así que le dije.
-Vamos Rouse te llevaré a un lugar maravilloso.

Rouse me miró de una manera como si estuviera loca o algo parecido pero no era así.

Salimos de casa y la lleve a escalar una montaña, cuando iba con ella me sentía muy bien su amistad era algo maravilloso, por fin llegamos a la cima.

-Woooo esto es increíble Caroline se puede ver todo desde aquí.

-Te dije que te gustaría,  a veces disfrutar de las pequeña cosas que brinda la naturaleza es maravilloso, no se necesita ser millonario para ser feliz.

-Caroline,  si Arley te escuchara hablar así estoy segura de que se enamoraría de ti, eres una chica super maravillosa además de bonita, no se como es que te ignora tanto.

-Tengo la esperanza de que algún día me haga caso no te preocupes.

Pasamos toda la mañana juntas y de ahí regresamos a casa, me despedí de ella y fui al parque porque tenia que seguir acabando el trabajo que nos dejó la señorita Kate.

-Hola, seguimos...

Me miró y solo me puso los ojos en blanco como si le molestara mi presencia.

-Creo que es hora de elegir un tema.

-No se supone que es clase de matemáticas y solo hay que hacer ejercicios y problemas.

-Sí, pero no escuchaste nada de lo que dijo?

Creo que estaba tan concentrada viendo su hermoso rostro que no le había puesto atención.

-Te lo repetiré ya que parece que no lo escuchas, la maestra dijo que teníamos que hacer un trabajo de investigación sobre el medio ambiente o la naturaleza, así que por eso trabajamos al aire libre para irnos relacionando más con el tema.

-Sabes yo conozco de un lugar que nos puede ayudar en esto y además creo que te encantará, hoy en la mañana estuve ahí.

Lo lleve a escalar la misma montaña y me di cuenta de que el ya no podía más,  tenía muy poco físico.

BAJO EL ÁRBOL DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora