CAPÍTULO 3 - CITA FALLIDA
Nunca me he sentido tan humillada. Estoy tumbada en la cama sin poder parar de llorar, aunque sea por un chico que conocí en internet. No hago más que recrear en la cabeza lo que pasó.
"Después de recorrer la plaza, por fin llego al cine. Miro hacia todos lados buscando a un chico con una camiseta blanca con las letras BLACK DAY escritas, pero por ahora no estoy teniendo mucha suerte. Él dijo que quedábamos en la puerta, así que me apoyo en ella esperando a que llegue. Cada vez que veo pasar a un chico con una camiseta blanca, me ilusiono y me pongo nerviosa, para nada, ya que ninguno es él. Se hacen las siete, y él aún no ha llegado. Decido entrar dentro a preguntar a la taquillera. Aunque no creo que se vaya a fijar en todos los clientes que tenga.
-Perdone-le digo tímidamente.
-¿Si?, ¿qué desea?-me responde.
-¿Me podría decir si ha visto a un chico con una camiseta blanca con las letras negras BLACK DAY escritas, que haya comprado una entrada para la película Despertar?-le pregunto educadamente.
-Lo lamento, pero no.- me responde con pena.
-Ahh...gracias de todas formas-digo saliendo otra vez hacia la puerta.
Solo se ha retrasado, solo se ha retrasado-me repito constantemente para darme ánimos. Decido esperar un poco más, se hacen las ocho y media. Todos los espectadores de la película Despertar están saliendo ya del cine. Como tonta, me doy cuenta de que he sido plantada. Voy andando hasta la parada con lágrimas amenazando con derramarse. Subo en el autobús aguantándome las ganas de llorar. Llego a casa, y veo una nota que me ha dejado mi madre diciéndome que se ha ido a cenar con mi padre. En cuanto entro a mi habitación me derrumbo en la cama llorando todo lo que me permiten mis ojos."
Mi corazón se ha partido en dos, no me había dado cuenta de hasta qué punto me gusta Aaron, a pesar de no conocerlo en persona. Por eso desconfío de los chicos, siempre hacen lo mismo. Ilusionan a las chicas y luego les rompen el corazón. Debería sentirme afortunada, ya que me ha mostrado la clase de persona que es antes de que me enamorara de él. Oigo la puerta, y me cambio rápidamente al pijama antes de que mi madre me vea así. Me miro en el espejo, y veo mis ojos rojos e hinchados, sin mencionar, que mi cara está completamente negra del rímel. Entro al baño y me lavo la cara, aunque solo mejora un poquito mi aspecto. Para no preocupar a mi madre, y tener que aguantar a una ronda de preguntas incomodas, me meto en la cama y apago la luz, haciéndome la dormida. Entra mi madre y al ver que estoy dormida cierra la puerta dejándome a solas de nuevo. Nada más cerrarla suelto las lágrimas que estaba aguantando desde que ha abierto. Aunque creo que mis sollozos se pueden oír en toda la calle.
Me despierto agotada. Después de todo lo que ha pasado no he podido dormir nada. Voy al baño a darme una ducha, a ver si así me puedo despejar. Bajo el corro de agua, me tranquilizo, y pienso que lo mejor es dejar de hablar con Aaron durante unos días, hasta que me sienta con las fuerzas suficientes para enfrentarlo. Después escuchare el motivo por el que no vino, si es que tiene uno. Voy al instituto sintiéndome con un muerto andante, aunque a mis amigas les sonrió y me comporto como si no me pasase nada.
Sé que soy estúpida, por sentirme así por Aaron, y más por estar enfadada sin por qué motivo me ha dejado plantada, pero no puedo evitarlo, nunca había estado tan ilusionada, y ahora tan desilusionada. Estoy tan distraída, que me choco con Lucas, otra vez, como cuando lo de la cafetería. Solo que esta vez no estoy asustada.
-Lo siento-dice rápidamente sin mirarme apartándose lo más deprisa de mí que puede. Eso me deja extrañada, ya que él es últimamente muy amable conmigo. Tal vez está enfadado por lo del otro día-pienso sintiéndome un poco peor, porque me he dado cuenta de que Lucas me gusta un poco, pero no lo suficiente como me gusta Aaron. Durante el resto del día cada vez que me cruzo con Lucas, me evita. Por lo que yo hago lo mismo.
