Starbucks love's café [Tododeku]

25

—Felicidades Uraraka-chan.

Kendo junto a su vestido del estilo formal puesto felicitó a su compañera de clase en la universidad.

La castaña hablaba con ella con alegría, no se le hacía difícil demostrar su felicidad de ganar aquél evento a su corta edad. Y Kendo era una buena perdedora y hablaban animadamente de lo buenos que eran los trajes de la otra.

Sus amigos las observaban y conversaban recordando la secundaria.

Al parecer Momoma y Tetsutetsu estaban en ese grupo de modelos de la pelinaraja.

Así que entre grupos hablaban en aquella elegante fiesta.

Izuku fue a la barra atrayendo miradas de jóvenes por su elegancia. Todos estaban usando sus atuendos del estilo elegante así que se volvió a ver refinado y de buen porte, pero por otro lado ligeramente maquiavélico.

Al menos eso le dijo Tsuyu.

Suspiró pidiendo una bebida sencilla, no le gustaba mucho el alcohol así que siempre que iba a algún bar o algo por el estilo se pedía lo más suave aue había.

—Estoy muerta de cansancio, ¿y tú?

Volteó sonriendo hacia la pelinegra con aquél bonito vestido rojo.

—Con esos zapatos yo también estaría cansado —bromeó tomando su margarita.

—Ochako-san ya me ayudó con lo del vestido, gracias a ti pareció parte del espectáculo —Momo habló mientras con su mano le pedía al barman una margarita también.

—Me alegra haber ayudado a Ochako.

—A mí también.

—Al menos ya no estará tan asustada con su futuro.

—Por los tiempos sin quejas y comentarios negativos en lo que quede de nuestra vida por parte de Ochako-san —la azabache alzó su copa tal cual brindis.

—Salud.

Brindaron riendo, tomaron un suave sorbo para que una tercera voz interrumpiera.

—¿No me presentarás a tu amigo, Momo?

Izuku volteó a ver a la mujer que llegó derepente escanneándola.

Cabello lacio negro y ojos mieles con un lindo vestido formal de color lila resaltando su peinado y maquillaje. Al instante la reconoció.

—Mamá, él es mi amigo de la universidad. Me lo presentó Uraraka Ochako. Izuku-san, ella es mi madre.

—Un gusto conocerla, Kasumi Momo-san —Midoriya se inclinó con elegancia hacia la señora de juvenil apariencia.

—Al parecer me conoce con mi nombre artístico, joven, pero al ver que usted compone música encantadora quisiera que, de artista a artista, me llamara por mi nombre real.

Izuku sonrió algo nervioso, al final de que se le diera el trofeo a Ochako, ella en el momento que se le dió el micrófono le agradeció a él por componer las canciones y a Jirou por ayudar a tocar algunos instrumentos además de su familia.

—Dígame Yaoyorozu Hana.

—Vaya coincidencia de nombres, ¿no?

Intentó bromear a lo que las mujeres rieron suavemente.

—¿Conociendo al yerno, Yaoyorozu Hana?

La voz gruesa de alguien interrumpió la nueva conversación entre las mujeres y él. Los tres voltearon a ver quien era el hombre quien llamaba a la Yaoyorozu mayor.