N U E V E

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Finn permanecía con los ojos cerrados. Por otro lado Noah, se adentraba por completo a la sala, a medida que se posicionaba frente al mayor, el cual seguia sentado en el sofá.

Noah: Listo, puedes abrirlos.

Daddy comenzo a apreciar a su baby boy.
Este se encontraba cabizbajo debido a la timidez. Su cabecita era adornada por unas orejitas de conejo, mientras sus largas piernas hacían juego con un corto y perfecto short gris aguado. Finn estaba impresionado, Noah realmente derramaba belleza y sensualidad, era algo impresionante.
Lo único que pudo salir de la boca del mayor fue una palabra.

Finn: Wow...

Noah: ¿Qué?, ¿Acaso no te gusta?, ¿Me veo muy feo? Agh, lo sabía...

Finn: Espera ¿Qué?, te ves hermoso, y demasiado sexi —el pequeño se sonrojó—. Eres tan jodidamente tierno, por dios.

El niño no lo resistió y se lanzó sobre su Daddy, para luego ambos comenzar a besarse necesitadamente.
Finn comenzo a bajar sus suaves y mojados labios al cuello del niño, este sólo gemía sin cordura.
El mayor le mostro su mano a Noah, haciendo que el chico lo mirase confundido, pero antes de que el mismo pueda preguntar algo, el azabache bajo tres de sus dedos dejando así dos, el índice y el del medio. El adolescente sólo lo miró un poco asombrado, pero para seguirle el juego, con extrema delicadeza sostuvo aquellos dedos levantados, y bajo la atenta mirada de su Daddy los lamió, metiendolos enteros en su dulce boca.
En ese momento el adulto no podia estar mas excitado. Dios, en ese instante solo quería agarrar a Noah de esas benditas caderas y follarlo.
Cuando el niño terminó de lamer los dedos, el mayor retomo los besos en el cuello para al mismo tiempo, acariciar el abdomen bajo de Noah con aquellos dedos humedos.
Sin previo aviso Finn metio sus dedos dentro del castaño, haciendolo sobresaltar y lanzar un gran gemido.
Para ese tiempo Wolfhard no tenía playera, ni ese adorado pantalón de pijama, al igual que el short de Noah, que había desaparecido hace unos instantes.

Noah: Di-Dios, Daddy...

Finn: Estás tan jodidamente estrecho...me encantas.

Noah: Aaah!! —el mayor había logrado dar en el punto dulce con esos gloriosos y largos dedos— Daddy, déjame montarte, por favor.

El más alto, brusca pero perfectamente, sentó a Noah en sus piernas, listo para que este lo montase, pero previo a eso, el menor estiro el brazo así agarrando uno de los preservativos que se encontraba en la mesita de noche junto al sofá. Lo coloco en el pene, ya duro, de su Daddy.
Una vez que ya estaba colocado, el babyboy comenzó a sentarse lentamente sobre la ereccion de Finn, este no aguantaba más.
Al ver las caderas y el marcado trasero del menor, de un tiron, entró en el niño, haciendo que ambos lanzaran un gemido de placer.
El más pequeño comenzó a brincar sobre el amiguito de su Daddy, mientras que este lo agarraba de las caderas, y cerraba débilmente sus ojos.
El menor no paraba de brincar, haciendo que los dos se sintieran en el paraíso.
Daddy tenía el pene duro como roca, grande y ancho, haciendo que el inocente niño, se vuelva totalmente loco.
Finn tomo firme a su chiquito de las caderas, y así comenzó a aumentar las estocadas para poder tocar el punto dulce de Noah nuevamente, el cual justo en el instante que lo logró, se vino sobre la alfombra de la sala, lanzando un gran gemido seguido de la palabra 'Daddy'. El mayor por su parte, al escuchar tal gemido por parte del menor, dio dos ultimas estocadas y se vino.

Noah: Daddy...

En ese momento el castaño estaba apoyado en el pecho de Finn, mientras él lo abrazaba y los cubría con la frasada.

Finn: ¿Sí, bebé?

Noah: ¿Te diste cuenta que fue mi primera vez, no?

Finn: Sí...y dime ¿Te sentiste cómodo?, ¿Te lastime?, ¿Fui muy bruto?, ¿Fui irrespetuoso contigo?, ¿Fui...

El oji-miel lo interrumpió, mientras dejaba un casto beso en aquellos labios rojizos.

Noah: Daddy, te comportaste como un caballero. Y además, me trataste perfecto, y lo disfrute demasido, lo juro.

Finn: Te amo tanto.

Ambos abrieron los ojos como platos.
Finn dijo eso involuntariamente, si lo sentia, pero no lo sabía.
Por otro lado, Noah, estaba en shook.
Su único amor, desde que tiene memoria, le acaba de decir 'Te amo'.

Noah: Te amo más, Daddy.

El chico miró al azabache, con aquellos ojos llenos de inocencia y amor, que hacían tranquilizar completamente a Finn.

Finn: Dios mío, eres un bebé. Al cual no tendría problema de cuidarlo, mimarlo, y follarlo.

Noah: Eres un tonto, Daddy.

Finn: Y tú eres hermoso, Noah.

. . .

Dios, este smut da asco, perdón.
Por otra parte, no quiero que piensen que sexualizo a Finn o a Noah, simplemente los tome como protagonistas de esta novela, y además me gusta el shipp, ya sea Byler o Foah. En fin, la idea no es sexualizarlos a ellos en sí.

daddy'ѕ вaвyвoy  [en edιcιon]Where stories live. Discover now