Donde nadie nos separe [Link & Dark x ti]

7. La cruel reina Zelda y el beso que me partió el corazón

••••••••••••••••••••••Narrador omnisciente••••

Quedaba poco tiempo para que amaneciese, apenas Link había llegado a su habitación cuándo Zelda entró gritando y maldiciendo en hyliano antiguo.

-Zelda-: LINK! LLAMA A LA FURCIA DE PELO BLANCO! MI PADRE SE MUERE POR SU CULPA, NO LO HA LIBERADO DE LA MALDICIÓN SHEIKAH.

-Link-: ¿como es eso posible? En seguida vuelvo.

•••••••••••••••••••••••• Narra Link•••••••

Corrí a coger a Epona al establo y fui a por ____, creo que todo esto debe ser un error o una exageración de Zelda, dudo que sea culpa de ella.
Cuándo llegué ____ continuaba dormida, ayer la devolví a casa demasiado tarde. Llamé a la puerta y me abrió una de sus doncellas.

-criada-:Buenos días señor héroe, la señorita _____ ordenó que no se la despertase hasta la hora de comer, creo que no se encuentra bien.

-Link-: se la llama por asuntos de palacio.

Sin darle más aviso a la sirvienta entré, subí hasta la habitación de _____. Abrí la puerta y me enternecí al verla allí tumbada... Tenía su largo pelo recogido en la misma trenza de anoche, sólo que ahora estaba despeinada, sus muslos estaban descubiertos ya que su camisón se había subido.
No pude evitar quedarme mirándola cómo un tonto, pero salí de mi ensoñación, si no me daba prisa Zelda mandaría a cortarnos la cabeza a ambos.

-Link-: hey, niña, no está bien dormir tanto.- me sentía mal tratarla así de indiferente, pero si Zelda se enterase de cualquier muestra de afecto la mataría, a demás... Nadie debía descubrir que en realidad yo era Dark, esa es la única manera que tengo de ser yo mismo.

••••••••••••••••••• Narra ______•••••
Abrí los ojos y me encontré la cara de Link encima de la mía con una expresión seria. Me ruboricé.

-____-: H-hum ¡Link! ¿Qué haces aquí tan temprano? E-estás en mi habitación.

-Link-: sí, me he dado cuenta, vístete deprisa o Zelda mandará a que me ejecuten.

Enmudecí. Rápidamente saqué a Link de la estancia y veloz cómo un trueno me peiné y me puse un ligero vestido color negro y blanco, no me daba tiempo a colocarme ninguna joya.

Acto seguido Link y yo cabalgamos sobre Epona y en cuestión de minutos llegamos al castillo. Zelda nos recibió impaciente y dando gritos.

-Zelda-: ¡TÚ MALDITA ZORRA! HAS DEJADO QUE MI PADRE MUERA.

Hice gala de mis poderes y la dejé sin aire en los pulmones, de pronto los soldados me apuntaron con sus lanzas y los paralicé. Miré a Link por un momento y vi que estaba asustado y a la vez impresionado.