—Justin no, por favor.

—Mi amor —besa con ternura y pasión mis piernas, ascendiendo hasta mis muslos— yo sé que tu me amas Miley —lame la piel de mi muslo— no puede ser que de la noche a la mañana olvides todo —llega hasta mi feminidad dejando besos— que olvides cuanto me amas, que olvides todos mis besos —murmura saboreando con ardor mi coño.

—Justin déjame —murmuré entre sollozos, pero sin el mas mínimo intento de detenerlo.

—Dime que me amas. Dímelo preciosa —murmura mientras continua devorándo y besando mis muslos a la vez— dímelo.

—Yo....

—Caitlin no significa nada para mi....nada.

Por un momento estuve a punto de gritarle que aun lo amaba que quería compartir el resto de mi vida con él, que nada, ni nadie mas me importaba. Pero al escuchar su nombre, detuve la respiración y sntí nuevamente todo ese coraje y ese dolor.

—¡Te odio!

Lo pateé en la cara, haciendo que Justin se caiga hacia atrás. Me paré rápidamente y corrí fuera de la habitación. Dejando a Justin destrozado.

Me encontraba sentada sobre una tumbona, cerca de la piscina observando perdida en pensamientos, como se dibujaban pequeñas ondas en el agua, provocadas por la brisa cálida que acariciaba la superficie. Suspiré, despejando la mirada hacia el cielo.

—Esto es demasiado....Justin, ¿por qué? —chillé, no muy alto para que se escuchara en toda la casa.

—Mi amor, ¿qué haces? —pregunta una voz detrás de mí, me giré para encontrarme a mi madre.

—Mamá, quiero estar sola.

—Miley me preocupas. Hablé con Jeremy y....

—¿Y qué? Te anda contando cosas de mi ¿verdad?!

—El también se preocupa mucho por ti. Eres como su hija....

—¡No soy su maldita hija! ¿me oyes?

—¡Miley!

—Maldita sea la hora en que me vine para esta casa.

Tiré la tumbona y corrí dentro de la casa. El dolor que llevaba en el alma era inmenso. Respiré profundo, intentando reprimir el llanto que me presionaba la garganta. No quería llorar. Juré jamás hacerlo. Utilicé el coraje y la rabia, como fuerzas para no soltar en llanto pero para mi desgracia, justo en ese instante iba llegando la causante todo mi sufrimiento.

—Hola, Miley —saluda Caitlin seriamente.

—Hola, querida —dije con una sonrisa hipócrita.

—Supongo que ya sabes lo de....

—Supones bien. Que rapidita me saliste.

—No vengo a pelear contigo. Créeme que esto es lo ultimo que esperaba.

—Yo tampoco tengo ganas de hablar contigo —me volteé para irme.

—¡Espera! Yo sé lo tuyo con Justin. Me lo contó mi padre.

Me volteé hacia ella con la mirada llena de odio.

—¿Qué? Se lo dijo Jeremy ¿verdad?

—Si —me mira desafiante con una leve sonrisa en el rostro— solo te advierto una cosa. Estoy esperando un hijo de Justin, y no quiero que te entremetas en nuestra relación.

—¿Relación? No mal interpretes las cosas querida. Si Justin y yo rompimos, no fue precisamente por tu maldita culpa, aunque te pese admitirlo, Justin me ama y si no estamos juntos, es por que yo, así lo he decidido.

Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|Where stories live. Discover now