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Definitivamente en estos momentos podía afirmar que no había nada que amase tanto como amaba el sonido del timbre anunciando la salida de clases, era estruendoso pero te salvaba de muchas cosas a la vez, simplemente magnífico.
Hoy había sido un día algo fuera de lo normal, quitando las veces que me había quedado soñando despierta en clase, había estado pensando en si de verdad Jaemin podría estar molesto por mí, los jueves coincidíamos en pocas clases pero en esas pocas clases se había sentado en un asiento que se encontraba exactamente en la otra esquina de la sala y en el descanso no es que hubiese estado especialmente atento a los temas que sacaba de la nada Jeno o los comentarios de Chaewon que provocaban risas escandalosas en algunos.

Pero definitivamente lo que más se salía de lo normal era que me sentía culpable por ello. Yo Jung Haneul, me siento culpable por algo, aseguro que será de las primeras y últimas veces que sucederá esto.

Llegué a la entrada junto con Eunji pero me quedé en la puerta esperando a que entre todos los estudiantes que cruzaban los pasillos apareciese Jaemin, después de todo no puedo estar llena solo de maldad.

Los estudiantes seguían caminando y caminando pero entre ellos no reconocía ningún rostro como el de Jaemin. Esperé hasta que todos dejaron de pasar, estaba totalmente convencida de que no quedaba nadie más allí.
Quizás se había ido antes a casa y no había sido lo suficientemente rápida. Tengo que mejorar eso de salir de clase rápido.
Me dispuse a recorrer el pequeño tramo que me separaba de la puerta de salida pero el ruido de unos mocasines chocando contra el suelo hicieron que instintivamente me girase observando como otro estudiante más se acercaba con la cabeza gacha hacia la puerta de salida en la que me encontraba yo.
Cuando se acercó un poco más pude reconocerle aunque no le viese exactamente el rostro, era él por quien había estado esperando exactamente veinticinco minutos.

Al llegar a su destino frenó en seco al comprobar que me había interpuesto entre él y la puerta. Levantó su mirada pero siguió sin decir nada.

– Se que lo sabes de sobra y que ya te lo he dicho esta mañana pero hoy estoy especialmente borde, amargada, depresiva y todo lo que quieras pero no quería que pensases que es por tu culpa ni nada de eso es decir...

– ¿No era tu intención? Lo sé perfectamente.

– Entonces ¿Por qué llevas así todo el día?

– ¿Así cómo?

– Pues así, tú siempre estás feliz y eres un poco pesado y eres... no sé, eres muy tú.

– Básicamente me estás diciendo que quieres que vuelva a ser feliz y pesado como antes ¿no? – ahí estaba otra vez, su estúpida sonrisa burlona que me hacía querer irme de allí.

– Bueno lo último podrías ahorrártelo y de hecho-

– Eso está hecho, volverá el Jaemin feliz y pesado para el resto de días que pasemos juntos.

– No quería eso exactamente pero supongo que será mejor que el Jaemin depresivo que parece que disfruta cortándose las venas.

– ¿Tanto se ha notado mi cambio de humor?

– Bueno es lógico que yo lo haya notado, piensa que te tengo que aguantar todos los días.

– Supongo que valgo para actor.

– Ya... tampoco te emociones mucho.

Él abrió la puerta dejándome salir primero, estaba claro que tendría que seguir conviviendo cada día con esa faceta de Jaemin hasta el día de nuestra graduación y con suerte me podré librar de él después de eso.

– Parece que te pesa mucho la mochila, trae, yo te la llevo.

– No hace falta.

– Claro que hace falta, al final vas a tener dolor de espalda.

– ¿Y que más da? – Nadie ganaba a Jaemin en insistente, eso estaba claro. Decidió quitar las asas de la mochila por si mismo y cargar con ella con una amplia sonrisa.

Poco después de caminar hasta la salida del recinto se oyó el claxon de un coche, los dos nos giramos admirando un lujoso coche que pasó a nuestro lado. La ventanilla se bajó dejándonos ver al propietario de aquel coche y creedme si os digo que esto no podía ir a peor.

– Sube Haneul, te dije que teníamos que ponernos al día y creo que este es el momento idóneo.

Yukhei se encontraba en el asiento del conductor con una mano al volante y con una sonrisa que odiaba más aún que la de Jaemin.

– Siento decírtelo pero no voy a subir. Vamos Jaemin. – Le hice una seña a este para que comenzase a caminar junto a mí pero al parecer el coche avanzaba al mismo tiempo que lo hacíamos nosotros.

– Haneul, sabes que no me voy a ir hasta que subas.

Hice caso omiso a su comentario y guié a Jaemin por un camino que nos llevaría a nuestros destinos pero que no tenía una carretera al lado como para que Yukhei pudiese molestarnos.

– ¿Quién era? – preguntó con el ceño fruncido Jaemin agarrando una de las asas de su mochila.

– Un "amigo" de la infancia que llevaba años sin ver.

– ¿Debería estar preocupado? – solté un suspiro mirándole al escuchar aquello.

– No debes preocuparte por mí ni ahora ni nunca, puedo estar bien yo sola tranquilo.

– Bueno no te preocupes, no tienes por qué tomar esa decisión tú. – le miré con una expresión seria y él volvió a dirigirme una sonrisa.
A veces me preguntaba si le dolería la cara de tanto sonreír aunque suene bastante ridículo.

El camino estuvo lleno de conversaciones, las cuales empezaban casi siempre por parte de Jaemin y su ridícula forma de pensar. Muchas veces hacía que todo se sintiese como si nos conociésemos de siempre pero todo se acababa cuando, sin pensarlo, decía algún comentario que cortaba por completo la conversación.
Otra cosa más que tenía que practicar era la de no decir comentarios tan bordes o intentar poner de mi parte al menos.

Jaemin se despidió de mí justo como había hecho el día anterior en la entrada de mi casa. Saqué las llaves de mi bolsillo para abrir la puerta pero otra vez, ese maldito claxon me detuvo.

Me di la vuelta bruscamente para caminar hacia el coche de Yukhei totalmente decidida y algo molesta y enfadada a la vez.

– ¿Ahora que no estás con ese niño te animas a ir a algún lado conmigo?

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• Canción recomendada para leer el capítulo: Beautiful Feeling - Day6

¡Hola a todos!
Con este capítulo quería decir que estoy decidida a escribir bastantes más capítulos de esta historia ya que en este tiempo que me he tomado hasta escribir este he recibido algunos mensajes tanto en comentarios como por privado con opiniones personales sobre este relato y de verdad que me han motivado a seguir con él pero de forma más continuada y activa.

¡Muchas gracias por todos los mensajes de apoyo! ❤️

¡Espero que os haya gustado este capítulo!💞

Fragile - Na JaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora