Capítulo.11

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||P.O.V Liv||

Estoy volviendo a casa del trabajo, llevo los cascos puestos al igual que siempre si voy sola por la calle.

Son más o menos las cinco de la tarde. Hace un frío descomunal, estoy segura de que mañana nevará o helará. Tengo que abrigarme más o pillaré un resfriado.

Mi tono de llamada interrumpe la canción de Arctic Monkeys que llevo puesta y le doy al botón de los cascos que descuelga el móvil.

-¿Sí?-digo algo tartamuda, tiemblo de frío.

-¿Haces algo este fin de semana?-me pregunta Sam al otro lado de la línea.

-Pues descansar y quedarme en casa con el calefactor y una manta-respondo y froto mis manos tratando de calentarlas.

-Esque he pensado que podríamos juntarnos todos en alguna casa a ver películas y tomar pizza, ¿te apuntas?

-¿En qué casa?

-Pues eso es lo que estamos pensando.

-Podemos hacerlo en la mía pero todo tranquilo, nada de fiestas y según quien venga.

-Eso sería genial, nada de fiestas-hace una pausa-Estaríamos Will, John, tú y yo.

-Ah, bien entonces.

-¡Puedes traerte a Spencer!-de pronto esa es la voz de Will y oigo a Sam quejarse pidiéndole que le devuelva el teléfono.

-No sé yo si...

-Traelo, hasta que yo no le conozca no puedes estar con él, tengo que hacerle el interrogatorio-bromea Will.

Al fin Sam consigue el móvil de nuevo.

-Es un pesado-dice mi amiga-Pero sí, podrías invitar a Spencer.

-Ya veremos, te dejo que voy a pasar al metro-termino colgando el teléfono.

Ahora Will tiene una racha muy pesada con Spencer, dice que tengo que lanzarme y que por lo que le cuento ese chico me pega mucho. Al principio no apoyaba tanto el tema no sé por que pero después se ve que ha cambiado de idea.

El metro es un alivio, al menos aquí dentro no hace frío.

Pienso bien eso de llevar a Spencer, hace tiempo que quiero presentarle al resto del grupo pero no se ha dado el momento. Yo se lo propondré y a ver qué pasa, total queda toda la semana.

Llego a casa y enciendo el calefactor del salón y de mi habitación para después ducharme y ponerme cómoda. Hago un simple té con leche y me siento a ver la televisión cubierta con mantas.

A la mañana siguiente, me doy el lujo de despertar tarde porque sólo tengo que dar clases a Mark. Paso el mediodía limpiando un poco el piso hasta que es hora de irme. Esta vez me abrigo hasta más no poder.

Como normalmente, John me abre la puerta al estar en su casa.

-Hola John-le saludo entrando y quitándome la chaqueta.

-Hola-sonríe él- Vienes congelada.

-Sí, un poco.

-Pasa, Mark está en el salón.

Asiento con una sonrisa y entro en el salón.

Tardo como dos horas en dar la clase, lo bueno de este niño es que no cuesta enseñarle, no sé qué le pasa en el colegio para no sacar dieces en todo. Se lo comenté a sus padres y al parecer es todo normal y sólo falla esa asignatura.

Recojo todas mis cosas, justo cuando estoy a punto de salir John me para.

-Te llevo en coche-dice poniéndose la chaqueta y con las llaves en la mano.

-No te molestes, gracias-respondo con cortesía, aunque con el frío que hace no estaría mal.

-Insisto, te invito a un chocolate caliente por el camino-sonríe.

-Me has convencido con lo del chocolate-bromeo.

Vamos en coche hasta una especie de café que hay a veinte minutos de su casa y paramos. A mí estas cosas me ponen nerviosa, esque somos amigos y tal pero ir solos a sitios se me hace raro. Will ya me insinuó un día que le gustaba a John pero no presté mucha atención al caso porque no me lo creía.

La comodidad con John no es como con Spencer. Con el castaño tengo momentos en los que mis sentimientos están a flor de piel pero con John estoy simplemente nerviosa.

-¿Está rico?-me pregunta el ojiazul.

-Sí, gracias-respondo.

-De nada, no tienes que darlas-hace una pausa-¿Al final haremos lo de las películas en tu casa?-

-Eso creo.

-¿Cuánta gente habrá?.

-Pues unos cinco quizás.

-¿Cinco?

-Puede que traiga a Spencer.

-Ah...-responde sin poner mucha atención.

Nos quedamos en silencio.

-Te he traído algo-salta de pronto emocionado, le dan esos momentos.

-¿Qué es?-pregunto.

-Es esto- me da una pequeña tarjetita blanca.

Leo la tarjeta ''Asociación de adopciones de animales''.

-Sé que quieres tener un gato, he investigado mucho diferentes asociaciones y ésta es gratis sin ánimo de lucro, cuidan muy bien a los animales que acogen y creo que en ella puedes encontrar algún gato que adoptar- explica.

Sonrío, le conté a John que quería un gato aunque no imaginaba que fuese a tomárselo de esta manera.

-Es todo un detalle, muchísimas gracias-agradezco emocionada mirando la tarjeta.

-De nada-contesta- Si quieres te acompaño cuando vayas a por tu futuro gato-

-Me encantaría.

-¿Cuando quieres ir?, yo sé donde está y puedo llevarte.

-Esque aún no estoy segura de si...

-¿Quieres tenerlo y en tu edificio los permiten?

-Sí pero es una gran responsabilidad.

-Podrás con ello y estoy seguro, para tí no va a suponer casi esfuerzo-me anima-iremos pasado mañana, ¿te parece?.

Pienso un poco, John tiene toda la razón en esto, si puedo tenerlo y además siempre lo he querido ¿por qué no?.

-Vale-asiento.

DOS DÍAS DESPUÉS

He ido a la asociación de animales emocionada. Al principio quería llevarme a todos los gatos y la mayoría eran cachorros. John ya conocía a la gente de allí, así que me han llevado a ver el resto de animales que tenían, es muy agradable ver cómo los voluntarios cuidan a los animales.

Finalmente, un pequeño de pelaje marrón y blanco con los ojos azules me ha enamorado. He decidido llamarle Marvin, simplemente poque me gusta ese nombre para un gato aunque estoy segura de que acabaré llamando su atencion con algo como ''gato'' o ''mr.gato''.

Voy en el coche de John con Marvin en brazos, el cual duerme acurrucado entre los pliegues de mi chaqueta.

En la asociación me han dado una camita para él que le valdrá hasta que crezca un poco y me han aconsejado las mejores maneras de alimentarlo.

Me despido de John con un gran abrazo antes de subir al piso. Nada más abrir la puerta, dejo a Marvin sobre una manta en el sofá, me quito la chaqueta y llamo a Spencer.

-Dime-oigo su voz nada más descuelga.

-Tienes que venir a mi casa-digo emocionada.

-Claro, voy en un rato.

-Genial. te veo aquí.

Cuelgo, estoy deseando que Spencer conozca a mi pequeño gatito.

Flaws {Spencer Reid}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora