Flaws {Spencer Reid}

Capítulo.2

||POV Liv||

Mientras compro con Sam, no me quito de la cabeza mi curiosidad por el castaño, creo que me estoy obsesionando demasiado y no le conozco.

Nos dan las tres de la tarde y paramos a comer en un restaurante del mismo centro comercial.

-¿Qué tal te va con Will?-pregunto cuando nos traen la comida.

-Pues bien, aunque a veces pienso que es un poco cortito-contesta riendo.

-Bueno, es cortito para lo que quiere.

-Pues sí-dice dándole un trago a su CocaCola- El otro día me presentó a sus amigos, y tiene uno que te encantaría, hasta me lo quedaría yo-bromea.

-No gracias-niego de inmediato.

No soy precisamente una persona sociable, y los chicos suelen ponerme un poco nerviosa.

-Venga, que te voy a enseñar una foto-dice emocionada cogiendo su móvil.

Busca un poco y me tiende el móvil para que lo vea. En la foto, hay un chico rubio con flequillo, de tez blanca, con los ojos muy azules. Lleva una camiseta blanca y sí, es muy guapo.

-¿Cómo se llama?-pregunto.

-¡Lo sabía!, te encanta-dice Sam triunfante-Se llama John-

-Bueno sí....es guapo-suelto sin decir más, por no darle la razón.

Ese tal John es más que guapo, pero inútilmente el único que pasa por mi cabeza es el castaño de la biblioteca.

-Dime algo-Sam me saca de mis pensamientos.

-Suéltalo-digo.

-¿Cuál es el motivo de que lleves una semana entera yendo a la biblioteca Majory?-pregunta, eso de el "sitio bonito" no se lo había creído mucho.

-Allí hay más libros.

-Ya claro, pero si ya terminaste con ellos.... eres vaga, Liv, nunca irías a un sitio a cuarenta minutos de distancia pudiendo ir a otro que esté a dos minutos-

-Hay una persona...interesante-digo al fin, iba a acabar contándoselo de una manera u otra aunque quería guardármelo como un secretito ya que lo más seguro es que acabe en nada.

-¿Quién?, ¡Cuenta!, ¿Es un chico?-suelta emocionada.

-Sí, es un chico.

-¿Cómo se llama?,¿Es guapo?.

-No tengo ni idea de como se llama y para mí desde luego lo es.

-¿Has hablado con él?

-Por Dios, Sam, para ya con las preguntas nerviosas-digo ya un poco agobiada-Sólo una vez.

-Al menos habla con él.

-No tengo ni idea de cómo, siempre está inmerso en sus libros y parece bastante reservado.

-Osea que no te atreves.

-Me da vergüenza.

-Pero algo tendrás que hacer.

-No sé yo...

-Pues nada, ya te presento yo a John y te olvidas.

No sé en qué estoy pensando, no le conozco de nada, no sé quién es y sólo comparto mesa con él. Esto no es un cuento de hadas.

Decido, que es mejor distraerme en otras cosas y dejar de estar metida en mi mundo fantasioso.

A las seis, vuelvo a casa. Me doy una pequeña ducha y saco dos o tres libros para elegir cuál leer y entretenerme.

Empiezo uno que puede que me dure un día o dos con suerte, pero es lo que hay hasta que pueda comprar nuevos. Además ahora con los exámenes, no es que tenga demasiados días de descanso.

AL DÍA SIGUIENTE

Hoy, dudo si ir o no a la Majory. Ayer me propuse dejar de hacer idioteces de niña pequeña y centrarme en mis cosas.

Caso a parte, no creo que me quede tranquila si no averiguo al menos su nombre. Venga, sólo su nombre y dejo ya todo esto.