Flaws {Spencer Reid}

Capítulo.1

||POV Liv||

Catorce días para los exámenes finales en la universidad. Paso la gran mayoría del tiempo metida en la biblioteca casi sin momentos para respirar tranquila.

La carrera de Magisterio no es precisamente el sueño de mi vida, además de que odio a los niños. La verdad es que la estoy cursando porque se lo prometí a mi abuelo, ya que él fué profesor y tenía la ilusión.

Total, ya estoy en mi último año y me he propuesto aprobar, ya que he estado el resto de años no lo voy a desperdiciar ahora.

Espero que los malditos exámenes no sean un suplicio al igual que estudiarlos.

Todos los días, voy a la misma biblioteca a la misma hora desde por la mañana tras comprar un café. En cambio hoy decido ir a otra que está más lejos, tiene varios libros que me vendría bien consultar.

El camino hasta la otra biblioteca dura unos cuarenta minutos en autobuses diferentes, y al llegar hasta me sorprendo de su enormidad.

Entro, quedándome ensimismada con tantos libros, a pesar de no gustarme leer cosas sobre mi carrera, devoro el resto de literatura.

Estoy tan metida en los libros que no me doy cuenta del paso del tiempo, son casi las dos. Alguien sentándose en la misma mesa en la que estoy me distrae y decido ir a por un café.

Teniendo en cuenta que soy una persona patosa, no es buena idea ir con todos los libros y mis cosas a por el café.

Miro alrededor buscando alguna solución posible y...¡Bingo!, el chico de mi mesa podría vigilar mis cosas. Es bastante delgado, tiene el pelo castaño largo hasta la mandívula y despeinado. Me resulta curioso que parezca muy joven y en cambio, su ropa no vaya a corde con ello ya que lleva un jersey sin mangas azul marino con una camisa debajo y corbata. Al fin dejo de analizarle.

-Perdona-llamo su atención hablando bajito y él me mira, tiene unas ojeras enormes-¿Podrías vigilar mis cosas un segundo?, esque quiero bajar a por un café-

-Claro-responde con una sonrisa amable, aunque se nota que es tímido.

-Muchas gracias- sonrío también.

Voy a por el café. Debo reconocer que ese chico me ha llamado la atención, estaba rodeado de libros y tenía otra pila enorme a un lado, parece leer más rápido que el resto de la gente.

Vuelvo a la mesa y agradezco de nuevo al chico, el cual responde con una sonrisa.

Sobre las cuatro, termino de estudiar y me voy a casa, no sin antes despedirme brevemente del chico.

DÍAS DESPUÉS

He seguido yendo a la biblioteca Majory aunque ya no me hace falta, y siempre termino sentada en la misma mesa frente al chico de pelo castaño.

En cambio, hoy no voy a ir. Y reconozco que me fastidia un poco.

-Liv, date prisa-me llama mi amiga Sam desde el salón.

Asomo la cabeza resoplando.

- ¿Tenemos que ir?-pregunto.

-No te quejes, si a tí te gusta ir de compras.

-Ya, pero debería estar estudiando.

-Te viene bien descansar un poco.

-Esque he descubierto unos libros en la Majory que...-Sam no me deja terminar.

-¿La biblioteca Majory?, pero si eso está muy lejos además que ya me dijiste que habías terminado con esos libros para la carrera.

-Ya bueno, esque es un sitio bonito.

En mi propia mente acabo de confirmar, que voy a esa biblioteca sólo por un motivo, y no es estudiar.